QUISQUISQUILLAS DE ALGUNA IMPORTANCIA
Por Efraim Osorio López/La Patria
A pesar de lo dicho, ‘aperturar’ es un neologismo inútil. El verbo ‘abrir’ lo reemplaza con suficiencia.
El verbo ‘aperturar’ no es entrada de la vigésimo tercera edición de El Diccionario (2014), pero probablemente lo será en la próxima, con la definición de ‘abrir algo, especialmente una cuenta bancaria’. Ni siquiera el latín tiene este verbo. Tiene, sí, el sustantivo ‘apertura-æ’ (‘abertura, apertura’) y el adjetivo ‘apertus-a-um’ (‘abierto’). Y el castellano tiene el sustantivo ‘apertura’ con estas acepciones: “Acción de abrir. // 2. Acto de dar principio, o de volver a dárselo, a las tareas de una asamblea, a los estudios de una corporación, a los espectáculos de un teatro, etc.”. Sinónimos, ‘abertura, principio, comienzo, inauguración, estreno’. Si existe, pues, el sustantivo, no es tan descabellado el neologismo ‘aperturar’, pero sí lo es, y en grado superlativo, en el empleo que le dio, según el padre Jaime Pinzón Medina, la rectora del colegio San Pío X de Manizales en las noticias del medio día de RCN radio (30/7/2024) cuando dijo “El portero pasa aperturando todas las puertas”. A pesar de lo dicho, ‘aperturar’ es un neologismo inútil. El verbo ‘abrir’ lo reemplaza con suficiencia. ***
La importancia de la ortografía es evidente en las palabras para nosotros homófonas, pero que se escriben con consonantes diferentes, como ‘acecinar’ y ‘asesinar’, ‘cesión’ y ‘sesión’, ‘casa’ y ‘caza’, ‘acervo’ y ‘acerbo’, etc. Igualmente, ‘encausamiento’ y ‘encauzamiento’, que traigo a colación, porque el columnista Gabriel Eugenio Tobón Correa utilizó la primera en lugar de la segunda en la siguiente frase: “También con el encausamiento y recolección de las aguas negras…” (LA PATRIA, 2/8/2024). Ello es que ‘encausamiento’ es la acción de ‘encausar’, a saber, “formar causa a alguien, proceder contra él judicialmente”. Y ‘encauzamiento’, que sí expresa la idea del redactor, es la acción y el efecto de ‘encauzar’, es decir, de “encerrar en un cauce una corriente o darle dirección por él”. Errores como éste, que cometemos todos los que nos dedicamos a escribir, pueden ser sólo ‘gazapos’, definidos así por El Diccionario: “Yerros que por inadvertencia dejan escapar quienes escriben o hablan”. De aquí la importancia del ‘borrador’. ***
Los adjetivos ‘superior’ e ‘inferior’, aunque tienen la connotación de ‘comparación’, rigen la preposición ‘a’ para establecer la posición, material o inmaterial, de algo con lo que se relacionan, por ejemplo, ‘su estilo es inferior, o superior, al de fulano de tal’. Para establecer esa relación no es admisible la conjunción ‘que’, como la empleó el columnista Juan Álvaro Montoya en su artículo sobre las elecciones en Venezuela. Así escribió: “…que la suma total de votos en favor de cualquier candidato (…) fue un 32% superior que los votos que efectivamente obtuvo en los comicios electorales” (LA PATRIA, 8/1/2024). “…fue un 32% superior a los votos…”, así, y suena mejor. Las frases en que intervienen estos adjetivos pueden construirse también con la preposición ‘en’, verbigracia, ‘esta tela es superior, o inferior, en calidad a esta otra’. Además, y a pesar de ser adjetivos, son invariables en género. La excepción es el femenino ‘superiora’, que sólo se aplica a ‘la mujer que dirige una orden o comunidad, generalmente religiosa’. ***
Textualmente: “El derecho a la vida y el de respeto a la dignidad (…) son una obligación que sino cumplida, debe tener consecuencias…” (LA PATRIA, Flavio Restrepo Gómez, 8/1/2024). Correctamente: “…son una obligación que, si no cumplida, debe tener consecuencias”. ‘Si no cumplida’, entre comas, porque es una frase incidental, y ‘si no’, porque es una locución condicional negativa, no la conjunción adversativa ‘sino’. Gramática elemental.
Colibrí en acción (Óleo de Gloria Luz Duque Ochoa).
NO + SUSTANTIVO
Fundéu/RAE
Las expresiones formadas por el adverbio no seguido de un sustantivo son válidas y se recomienda escribirlas sin guion: no violencia, no renovación, no fumador.
Es frecuente encontrar frases en los medios de comunicación como las siguientes: «Cómo aprender las ventajas de la no-acción», «Estuvo alejado de la escena pública tras su no-victoria en las elecciones» o «Todas las razones de Mahatma Gandhi para defender la no-violencia en la lucha armada».
Este giro, que se emplea para aludir a una realidad contraria al sustantivo o a la ausencia de esta, se ha censurado en ocasiones por considerarse anglicismo. Sin embargo, tal como explica la Nueva gramática de la lengua española, se emplea desde el siglo XIX como poco y no hay ningún inconveniente en que el adverbio no vaya antepuesto a sustantivos abstractos, especialmente los que se derivan de verbos, y a sustantivos que designan clases de seres.
El adverbio se escribe separado y sin guion intermedio, de acuerdo con la Ortografía de la lengua española: no apoyo, no intervención, no aprobación, no asistencia, no violencia, no renovación, no fumador, etc. Lo mismo se aplica a los adjetivos: horario no comercial, público no especializado…
Así, los ejemplos anteriores son adecuados, pero lo preferible habría sido escribirlos sin guion: «Cómo aprender las ventajas de la no acción», «Estuvo alejado de la escena pública tras su no victoria en las elecciones» y «Todas las razones de Mahatma Gandhi para defender la no violencia en la lucha armada».
PRIMER Y TERCER
Fundéu/RAE
Primer y tercer, formas apocopadas de los numerales ordinales primero y tercero, se emplean preferentemente solo ante sustantivos masculinos.
En la prensa, sin embargo, es frecuente encontrar frases como «Se convirtió en la primer mujer que le da una medalla de oro a Chile», «Los clavadistas mexicanos otorgaron la tercer medalla para México en los Juegos Olímpicos» o «Dimite la primer ministra de Bangladés tras 15 años en el poder».
Según el Diccionario panhispánico de dudas, los numerales ordinales primero y tercero solo adoptan sus variantes apocopadas ante sustantivos masculinos, mientras que se recomienda mantener la forma plena ante los femeninos. Se habla así de el primer piso o el tercer balcón, pero no de la primer planta o la tercer terraza.
Por este motivo, en los ejemplos anteriores lo más adecuado habría sido escribir «Se convirtió en la primera mujer que le da una medalla de oro a Chile», «Los clavadistas mexicanos otorgaron la tercera medalla para México en los Juegos Olímpicos» y «Dimite la primera ministra de Bangladés tras 15 años en el poder».
Se recuerda además que primer y tercer también se usan si hay otras palabras entre el ordinal y el nombre («Mi primer gran amor»), aunque es opcional si tras ellos hay otro adjetivo unido con y («El primer y último día» o bien «El primero y último día»), tal como explica la obra mencionada.
EL SONETO DE POMPILIO IRIARTE
Dice el poeta huilense:
Trabajamos en clase el tema fascinante del poema erótico. Pensamos que el erotismo en poesía debe ser apenas una delicada y artística sugerencia,
nunca una declaración o descripción explícita, pues estaríamos invadiendo el territorio de la pornografía.
Presento aquí mi tarea:
El amor también hace su trabajo
¿Cómo se abre tu blusa en poesía?
¿Cómo rueda tu falda por el verso?
¿Cómo cubre el arroyo limpio y terso
la claridad del agua, vida mía?
Tu hermosa desnudez te vestiría
y llenaría mis ojos de universo.
De unicidad se cubre lo diverso,
de intimidad, tu sabia lejanía.
Cae la falda azul. Por la ladera
se desliza la erguida cordillera.
Piensas que el mundo se nos viene abajo.
Sin que oficien tus manos de murallas,
abro tu blusa y callo mientras callas.
El amor también hace su trabajo.
Pompilio.
GAZAPOS
Por María Susana Gómez Bohórquez (q.e.p.d.)
Cita: «Carros que pasaban y señalaban a algunos de los integrantes del “parche”, (…), gente que les mandaba a decir que les iban a ‘dar’ (…), hicieron varios disparos contra varios jóvenes (…)». (Vanguardia, 10 de marzo).
Comentario: El verbo «mandar» no exige la preposición ‘a’.
Corrección: Les mandaba decir.
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Cita: «Entre sus objetivos centrales está: formar recurso humano, articular más proyectos universidad/empresa, respetar la propiedad intelectual (…)». (Vanguardia, pág. 4-A, 7 de marzo).
Comentario: Como los objetivos son varios y se enumeran, el verbo debe ir en plural.
Corrección: Entre los objetivos centrales «están».
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Cita: «Se trata una urbanización popular, (…) que no tiene más de 5 años de fundado…». (Vanguardia, pág. 5-A, 7 de marzo).
Comentario: Se advierten dos correcciones. En primer lugar, es indispensable la preposición ‘de’ después del verbo tratar. En segundo, como el artículo informa sobre una urbanización, palabra de género femenino, debe concordar con fundada.
Corrección: Se trata de una urbanización que no tiene más de 5 años de fundada.
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Cita: «Algunos carros insisten en no cumplir las normas de tránsito que reglamente el peso para los automotores, como se evidencia en la imagen (…)». (Vanguardia, pág. 8-A, 7 de marzo).
Comentario: En lugar de «algunos carros» es mejor referirse a «algunos conductores». Si se habla de normas, la forma verbal apropiada es reglamentan.
Corrección: «Algunos conductores insisten en no cumplir las normas de tránsito que reglamentan el peso (…).
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Cita: «(…) Compromiso (…) pide en primer instancia a la Administración Municipal que (…) haga cumplir la Constitución». (Vanguardia, pág. 8-A, 7 de marzo).
Comentario: ’Instancia’ es palabra de género femenino, por lo tanto, debe haber concordancia de género en la locución adverbial correspondiente.
Corrección: «En primera instancia».
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Cita: «Esta batea sobre la Quebradas Las Macanas, en Girón, sirve de escenario deportivo a los habitantes del sector El Paraíso». (Vanguardia, pág. 8-A, 7 de marzo).
Comentario: Por la deficiente concordancia de número surge la pregunta al redactor: ¿Son varias quebradas o una sola?
Corrección: Sobre la quebrada Las Macanas.
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Cita: El viacrusis de esta comunidad educativa ya va para más de dos años». (Vanguardia, pág., 8-A, 7 de marzo 7).
Comentario: La palabra ‘viacrusis’ está mal escrita. Literalmente significa «camino de la cruz». Cruz tiene como forma plural cruces, con ce -c-.
Corrección: El diccionario de la lengua española de la Real Academia Española recomienda escribir vía crucis, y también viacrucis.
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DESCACHADAS IDIOMÁTICAS
Por Jairo Cala Otero / Lingüista y corrector de textos
1.- «Régimen de Maduro secuestró a María Oropeza, reconocida líder de la oposición. La denuncia la hizo en sus redes sociales la líder de la oposición María Corina Machado». No existe discriminación del idioma frente a las mujeres, como neciamente lo afirman las llamadas «feministas». Lo que sucede es que muchas de ellas y muchos redactores de noticias se niegan a usar los adjetivos femeninos que hay; o, peor aún, ignoran que tales vocablos sirven para referirse a las mujeres en determinadas circunstancias. En las dos frases citadas, de una información del diario El Colombiano (Envigado, Antioquia), se usó dos veces la palabra líder en alusión a dos mujeres: María Oropeza y María Corina Machado. Por sus nombres se sabe claramente que las dos referidas son mujeres. Entonces, no hay razón para llamar a cada una «líder», que es el adjetivo señalado por el diccionario para hombres. Frases corregidas: «Régimen de Maduro secuestró a María Oropeza, reconocida lideresa de la oposición. La denuncia la hizo en sus redes sociales la lideresa de la oposición María Corina Machado».
2.- «Pedrito debe estar bien mal»: Sí, es probable que el aludido esté tan mal como lo está esta expresión. Alguien la usó para referirse a la precaria situación económica de Pedrito. Dicho así, lo que se refleja es el deseo de que Pedrito esté mal, en grado sumo. Pero si se supone, si no se está seguro de ello, el verbo ‘debe’ ha de ir acompañado de la preposición ‘de’; en segundo lugar, ha de eliminarse el adverbio ‘bien’, puesto que, junto al también adverbio ‘mal’, efectivamente, queda muy mal. Ahora está compuesta la oración correcta: «Pedrito debe de estar muy mal». El uso de la forma «debe de»entraña suposición o inseguridad sobre algo. El superlativo ‘muy’ remplaza al adverbio ‘bien’, que debe cumplir mejores tareas en otras presentaciones lingüísticas. Corregida: «Pedrito debe de estar muy mal».
3. «El sol está cayendo sobre la ciudad»: Esta es una de tantas frases que algunos locutores suelen pronunciar sin activar su cerebro antes de hablar. La escuchamos en referencia a una tarde soleada en la capital colombiana. Aunque sobrarían los comentarios, es válido anotar que el sol proyecta sus rayos luminosos sobre todo el planeta Tierra. Por fortuna, lo que aquella expresión hiperbólica indica no es verdad. ¡Hubiese sido el cataclismo orbital si el sol hubiese caído! «Hay un sol radiante hoy»; «Qué fuerte está hoy el sol», pueden ser oraciones reemplazantes de aquella ocurrencia inverosímil.
4. «(…) se enfrentaron en un combate, muriendo dos soldados»: Construcciones gramaticales como esta suelen emplearse a diario en los medios periodísticos. Llevan un error: el gerundio en el segundo verbo de la oración (muriendo) no cabe ahí. Lo que se produce, entonces, es un «combate a mansalva» contra el español, y la que muere es su estructura gramatical. Lo correcto en el ejemplo citado es: «Se enfrentaron en un combate, y dos soldaron murieron». Así, nuestra bella lengua cervantina puede seguir incólume.
5.- «La aerolínea, anteriormente, había señalado que el joven se encontraba de licencia pero no especificaron la razón». En el periódico El Espectador apareció publicado este disparate. Hay una discordancia de número: el sustantivoaerolínea fue escrito en singular, pero el verbo ‘especificaron’ está en plural. De ahí nace la discordancia de número, que es error gramatical. En nuestro idioma debe concordar un singular con otro singular, y un plural con otro plural de los sustantivos o adjetivos con los verbos. Además, se omitió la coma detrás de la palabra licencia. Corrección: «La aerolínea, anteriormente, había señalado que el joven se encontraba de licencia, pero no especificó la razón». ¡Ahora sí se puede volar tranquilo!
6.- «(…) porque se salen de control y terminan en peligrosos zafarranchos, que colocan en peligro la integridad física de los protagonistas del debate». El excongresista y dueño del periódico El Frente (Bucaramanga) Rafael Serrano Prada también es uno de los tantos que renunciaron al uso del verbo poner ─tan casto y utilísimo─, para usar, en cambio, el antagónico colocar, en todo tiempo, lugar, modo y situación. ¡Muy empalagoso se ha vuelto, por desconocimiento de la semántica elemental! La rebuscada afirmación de algún «gallináceo» profesor, según la cual «las únicas que ponen son las gallinas», ha calado entre mucha gente. Si atisbaran en el diccionario, podrían descubrir que poner también es facultad de iguanas, patos hembras, culebras, peces, ranas, tortugas y de todas las aves que surcan el cielo. Por lo tanto, poner es legítimo y correcto; y tiene más usos (44) que el verbo colocar, que apenas se limita a 4 significados en lenguaje esmerado, y 2 en lenguaje coloquial. La frase del excongresista Serrano Prada debió ser: «(…) porque se salen de control y terminan en peligrosos zafarranchos, que ponen en peligro la integridad física de los protagonistas del debate».
7.- «La aeronave de placa HK-4464 se estrelló en la Laguna del Silencio». En silencio queda uno después de leer una torpeza como esta, publicada en varios diarios colombianos en la noticia enviada por la agencia Colprensa. Se nota claramente que en las salas de redacción de hoy, a diferencia de las de ayer, brilla por su ausencia un corrector sabio que atrape y elimine este tipo de barbarismos. Las aeronaves no tienen placa, sino matrícula, aunque a los redactores despistados les parezca que son «carros que vuelan». Entonces: «La aeronave de matrícula HK-4464 se estrelló en la Laguna del Silencio».
8.- «El hombre que iba con la motocicleta se estrelló contra un poste en la calle 56 con carrera 36 y allí fue atacado a disparos por el propietario del vehículo, que terminó quitándole la vida, según el periódico». ¡Extraordinariamente ha cambiado el mundo! Ahora los vehículos tienen capacidad de matar gente a balazos. Eso dice la última oración de esta cita publicada en el periódico virtual Pulzo. Además, faltó punto y coma detrás de 36. Corrección: «El hombre (…) se estrelló contra un poste en la calle 56 con carrera 36; allí fue atacado y muerto a disparos por el propietario del vehículo».
9.- «A quién no le da envidia que algunos, a punta de lengua y de eso que llaman carisma, así tengan humo en el cerebro, tengan tanto éxito sin que la Dian y los organismos de control investiguen de adónde obtienen tanto éxito económico». Del columnista Hugo Gamboa en el periódico Diario Occidente (Cali). Las siglas que no sobrepasen las cuatro letras en su composición se escriben en mayúsculas enteras, como DIAN. La locución adverbial «de adónde» no es precisa en esa oración; ella significa «imposibilidad de que se haga o se logre algo». Corregida: «(…) así tengan humo en el cerebro, logren tanto éxito sin que la DIAN y los organismos de control investiguen de dónde obtienen tanto éxito económico».
10.- «Decenas de personas participaron de una marcha en apoyo a las manifestaciones en Ecuador». Frase en el diario El Espectador. ¿A quiénes les participaron la marcha? En una marcha se participa, no se participa de ella. Luego: «Decenas de personas participaron en una marcha en apoyo a las manifestaciones en Ecuador».
11.- «Investigan caso de abuso sexual por parte de un pastor a varias mujeres en Santa Marta». Es obvio que todo delito debe ser investigado. No hay nada por descubrir en el encabezado de esta frase. Además, la periodista Sandra Segovia, del diario El Colombiano, tiene una idea equivocada de las expresiones ‘abuso sexual’ y ‘acceso carnal’(violación sexual). A esa conclusión puede llegarse por este título noticioso donde destaca la primera de ellas (abuso sexual), y por este párrafo: «Esto lo dieron a conocer a través de grabaciones de celular, donde evidenciaron que el pastor Luis Fernando Ramón Ramírez las habría intimidado para accederlas carnalmente». En realidad, son dos asuntos distintos: un abuso sexual no implica el realizar un acto sexual, ni menos una penetración vaginal; en cambio, el acceso carnal o la violación sexual sí entraña el ejercicio de violencia para dominar la voluntad de la víctima a fin de accederla sexualmente. Según el desarrollo de la información de Sandra Segovia, el pastor evangélico incurrió en violaciones, no en abusos sexuales. Entonces el título era: «Un pastor evangélico accedió sexualmente a varias mujeres en Santa Marta». Este dice mucho más que el simplista título que habla de la investigación, que es natural que la adelanten las autoridades, como ocurre después de todo delito cometido por alguien.
12.- «No le debemos de abrirle la puerta a nadieeee; pero demaciado inocente y confiada». Esta «perla» es un aporte de Hernando Gómez, lector del diario Vanguardia (Bucaramanga), en un comentario sobre una maestra de Barrancabermeja a la que estafaron varios antisociales. «Concurso» de errores: 1. Sobra el pronombre personal de dativo ‘le’. 2. El giro ‘debe de’ sólo cabe cuando haya duda, no cuando se afirma algo con seguridad. 3. Sobra repetir vocales al final de las palabras, salvo en casos excepcionales para hacer expresiva una oración. 4. La conjunción adversativa ‘pero’ es intrusa en esta oración, pues no tiene función sintáctica ahí. 5. El adjetivo indefinido demasiado se escribe con ese -s-, no con ce -c-.El escribidor del comentario es ganador de un dos en ortografía y composición. Corrección: «No debemos abrirles la puerta a desconocidos. Demasiado inocente y confiada».
JAIRO CALA OTERO
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