Por Antonio Andráus Burgos
Sí. Parece que ya hay una teoría diferente para lo que puede ser la final de la temporada de las Grandes Ligas este año, con tantos y tan buenos candidatos, distinto a lo que se pensaba al comienzo de la campaña.
La creencia de que los Yanquis de Nueva York, por la Liga Americana, y los Dodgers de Los Ángeles, por la Liga Nacional, eran o son los dos inmensos favoritos, pareciera que ese handicap se está esfumando, o por lo menos, que ya no están solos en los boletos para ir a la Serie Mundial.
Todos los movimientos que se hicieron en la bolsa de jugadores para la recta final, cambia bastante el panorama, si los refuerzos ofrecen los frutos esperados por los equipos que los han contratado.
A simple vista, los Padres de San Diego se fueron con todo, en busca de barrer en su división, en llegar a la postemporada y en conseguir el boleto para concurrir al Clásico de Octubre. ¿Lo lograrán?
Cambios de quilates
Los Padres de San Diego con la adquisición del formidable toletero y guardabosques zurdo, Juan Soto, de los Nacionales de Washington; del taponero Josh Hader, de los Cerveceros de Milwaukee; del antesalista Brandon Drury, de los Rojos de Cincinnati, y del primera base Josh Bell, también de los Nacionales, la candidatura de los Dodgers primero para ganar el Oeste de la Liga Nacional y segundo para ir al Clásico de Otoño, no tiene el camino tan despejado como se creía hasta hace muy pocos días.
Soto, un bateador comprobado de largo metraje, tiene al momento de su cambio, 84 imparables en 342 turnos para 246 con el bate, con 21 cuadrangulares y 46 carreras remolcadas, y viene de ganar el Festival de Jonrones de mitad de año.
Hader en 34 episodios laborados, ha salvado 29 de 31 juegos en los que ha actuado, con 1 ganado y 4 perdidos, con 4.24 de efectividad; Drury tiene promedio de 274, producto de 96 inatajables en 350 turnos, con 20 cuadrangulares y 59 carreras remolcadas, y Bell con 14 ‘’bambinazos’’ y 57 empujadas, con 301 al bate y bateador ambidextro, lo que intentan los ‘Frailes’ es ‘’carburar’’ en busca de la corona divisional sin pensar en disputar una serie de comodín.
Soto, Hader, Drury y Bell son buenos puntos de apoyo para las aspiraciones de los Padres de llegar a la Serie Mundial. Otra cosa es que se ganen los desafíos del calendario o que surjan lesiones o imponderables de los que nadie está a salvo.
Y si pensamos por los actuales campeones del Clásico de Otoño, los Bravos de Atlanta, no se quedaron atrás en las negociaciones de última hora, antes de ingresar a la recta final de la temporada, pues lograron adquirir al derecho Jack Odorizzi, de los Astros de Houston, y al guardabosques y bateador ambidextro, Robbie Grossman, de los Tigres de Detroit, al relevista cubano Raisel Iglesias, de los Angelinos de California, buscando, como lo hicieron hace un año, puntos de apoyo importantes para lo que hace falta en adquirir el boleto para la Cita de Octubre.
Odorizzi muestra tarjeta con 4 ganados y 3 perdidos, con 3.75 de efectividad, 46 abanicados en 60 entradas trabajadas y apenas 17 bases por bolas otorgadas.
Grossman tiene ofensiva de 205, con apenas 2 jonrones, pero con 23 carreras empujadas.
El relevista cubano Iglesias tiene 2 ganados y 6 perdidos, 4.04 de efectividad, en 35 y 2 tercios de tarea, con 48 ponches y con 16 salvados de 19 oportunidades.
En esas transacciones, como se dice en el béisbol, hay oro de buenos quilates que pueden cambiar el fiel de la balanza, tanto en el Oeste como en el Este de la Liga Nacional, en donde los Dodgers son favoritos en la Costa del Pacífico, como los Mets de Nueva York, en la Costa del Atlántico.
Mirando más lejos
La industria del béisbol ha cambiado mucho, especialmente en este nuevo siglo. De tal manera que debemos acostumbrarnos a no mirar hasta la primera base, si no un poquito más allá, diríamos que hacía los bosques, en donde a veces la maleza no permite observar muy bien la naturaleza.
Los Astros de Houston han estado actuando sin tanto bombo ni platillos, pero consiguiendo cartas vitales para la hora de repartir el juego hacia la fase final de la temporada.
De los Medias Rojas de Boston obtuvieron los servicios del veterano y buen receptor boricua, Christian Vazquez, para hacer llave con su compatriota ‘’El Machete’’ Martín Maldonado, y al jardinero Trey Mancini, de los Orioles de Baltimore, tras la salida del dominicano José Siri, quien fue enviado a la nómina de los Rayas de Tampa.
Vazquez tiene con qué fortalecer la ofensiva en su posición, porque con 8 jonrones y 42 carreras impulsadas y 282 con el bate, mejora el perfil de la posición a la ofensiva, en donde Maldonado no ha sido muy productivo; y Mancini es un jardinero que batea para 268, con 10 cuadrangulares y 41 empujadas.
Y por los lados de los Mets de Nueva York, consiguieron los servicios de Darin Ruf, de los Gigantes de San Francisco, al jardinero Tyler Naquin y al lanzador Phillip Diehl, de los Rojos; y al receptor boricua Michael Pérez, de los Piratas.
Ruf es primera base por lo que tiene poca opción para ser titular mientras Pete Alonso esté ocupando la posición, pero se puede desempeñar con bateador designado, pues es un jugador que bateando para 216, suma 11 cuadrangulares con 38 impulsadas.
Naquin está clasificado en la línea de jugador promedio pero que puede ser útil, no así el lanzador Diehl que hasta ahora no ha mostrado mucho en la Gran Carpa, y Pérez será un sustituto normal detrás del plato.
Y más cambios
Hubo muchos cambios, unos bien recibidos por los seguidores de las novenas, y otros no tanto.
En Minnesota están de plácemes por la contratación del derecho boricua Jorge López, procedente de los Orioles de Baltimore y de Tyler Mahle, otro derecho, quien llega a los Mellizos de los Rojos.
¿Y por qué los aficionados de los ‘Gemelos’ están complacidos por la llegada de los lanzadores López y Mahle? Porque consideran que es uno de los puntos en donde su equipo debía reforzarse, en lo que también están de acuerdo muchos críticos cercanos a la organización.
El boricua López tiene 4 y 6, como relevista, con un magnífico 1.68 de carreras limpias por juego, con 19 salvados en 23 oportunidades, y con 54 abanicados en 48 y un tercio de entradas trabajadas; mientras que Mahle como abridor, exhibe tarjeta con 5 ganados y 7 perdidos, 4.40 de efectividad, en 104 y un tercio de episodios, con 114 ponchados.
En esos movimientos, los Filis no se quedaron atrás, firmando a dos lanzadores de jerarquía: el veterano relevista David Robertson y el veloz Noah Syndergaard.
Robertson llega de los Cachorros de Chicago, con 3 ganados, 0 perdidos, 2.23 de efectividad, con 51 ponches en 40 y un tercio de labor, salvando 14 de 19 juegos en donde ha intervenido. Y el abridor Syndergaard viene de los Angelinos de California, con 5 ganados y 8 perdidos, 3.83 carreras limpias, 64 abanicados en 80 entradas laboradas en 15 partidos.
Los Cardenales de San Luis que pretenden ir a la postemporada, consiguieron de los Piratas de Pittsburgh al zurdo colombiano José Quintana, para darle profundidad a su cuerpo de lanzadores, quien tiene 3 ganados y 5 perdidos en 20 aperturas, con 3.50 de efectividad, 89 ponches en 103 actos trabajados.
El derecho dominicano Luis Castillo salió de los Cardenales para ingresar a la nómina de los Marineros de Seattle, que es, sin duda, un buen refuerzo para su cuerpo de lanzadores. Castillo tiene 4 ganados y 4 perdidos, 2.86 de efectividad, 80 entradas trabajadas, 90 ponches en los 14 juegos como abridor. Su presencia en la rotación puede ser decisiva camino a conseguir el cupo para la vuelta final.
Luke Voit fue enviado por los Padres a los Nacionales y el destacado Eric Hosmer salió de San Diego camino a los Medias Rojas, cambio este quizás más beneficioso para los ‘Pati-Rojos’ que para los ‘Frailes’. En el caso de Voit era un cambio que se veía llegar, dado los movimientos que hicieron los ‘Frailes’ sobre las últimas horas, pero no se contaba con el de Hosmer, causando, ciertamente, mucha sorpresa.
¿Los necesitaban?
Muchas preguntas con pocas posibilidades de respuesta se hacen por algunos cambios que, en opinión de muchos, no tuvieron razón de ser.
¿Necesitaban los Dodgers a Joey Gallo? Probablemente ¡no!, pero los Yanquis si querían canjearlo porque su rendimiento no fue lo esperado.
¿Necesitaban los Yanquis cambiar al zurdo Jordan Montgomery cuando su rotación no está en su mejor momento? Quizás ¡no!, pero para los Cardenales sí puede ser una pieza valiosa si, como lo esperan, alcanzan un cupo para la postemporada.
Jordan será de importancia en la rotación de los ‘pajarracos’ de San Luis. En la campaña tiene 3 y 3, con 3.69 carreras limpias por juego, en 21 aperturas, lo que significa que no tuvo decisión en 15 partidos, con 114 episodios laborados y 97 abanicados.
La presencia del dominicano Frankie Montás en la rotación de los Yanquis procedente de los Atléticos de Oakland, puede convertirse en lo mejor de lo mejor, en consideración a la diezmada fuerza serpentinera de los ‘Mulos’ en tan cruciales momentos; no así de Andrew Benintendi, quien llegó de los Reales, y de Harrison Bader, procedente de los Cardenales.
Montás tiene 4 y 9, con 3.18 de efectividad, en 19 aperturas, con 104 episodios lanzados y 109 ponches, y con la ausencia forzada del dominicano Luis Severino y ahora con el canje de Montgomery, Frankie puede ser pieza clave en la rotación.
Benintendi venía bateando sobre 300 y con los ‘Mulos’ no se ha hecho sentir a la ofensiva; y Bader un ‘cardenal’ de tiempo completo, promedia en su carrera 250 con el bate.
Mientras, los Azulejos sumaron a su nómina al buen calificado a Whit Merrifield en canje con los Reales, también llegaron a Toronto Mitch White y el novato Alex De Jesús, ambos procedente de los Dodgers.
Y con los Dodgers, callados, están haciendo lo suyo, sin mucho escándalo, porque no lo necesitan. Están bien armados, confiados en que llegan directos a la postemporada, si ganan, como debe ser, el Oeste de la Nacional.
Así las cosas, hay que decir que los Padres hicieron el negocio del año con la adquisición del dominicano Juan Soto y por todo lo que han firmado sobre el cierre de la fecha de cambios, lo que están anunciando es que van por todo.
¡Amanecerá y veremos!