Desde el sector financiero se impulsan estrategias para la inclusión financiera de grupos priorizados, entre los que se encuentran los pueblos indígenas. No obstante, una de las principales dificultades es la falta de información cuantitativa y cualitativa que permita desarrollar una oferta que se ajuste a las necesidades financieras de este grupo poblacional.
La Asociación Bancaria dio a conocer un documento en el que señala que el sector busca establecer canales de comunicación como el punto de partida para impulsar estrategias de beneficio mutuo que faciliten el entendimiento de las necesidades financieras. Asimismo, para el sector financiero representa una oportunidad de incorporar en sus modelos de negocio conocimientos alternativos que les permitan tener un impacto más significativo en términos de diversidad, equidad e inclusión.
«Los pueblos indígenas con tradiciones culturales centradas en el bienestar colectivo ofrecen una oportunidad para explorar enfoques colaborativos, promoviendo la inclusión financiera y la participación equitativa» según la organización que agremia a los banqueros colombianos.
Los pueblos indígenas han logrado preservar su identidad cultural y proteger sus territorios a través de la organización comunitaria. Esto les ha permitido fortalecer su cohesión social y entablar relaciones con actores externos a su comunidad, lo que representa una oportunidad para el entendimiento mutuo con el sector financiero.
Algunos pueblos indígenas tienen una notable capacidad de adaptación y resistencia frente a los desafíos naturales y climáticos, lo que representa una oportunidad para aprender y fortalecer las iniciativas de adaptación climática promovidas por el sector financiero.
Explorando tradiciones: un camino para la inclusión financiera de los pueblos indígenas
En el marco del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el sector financiero en la actividad productiva del país. De hecho, ha establecido los Objetivos de Finanzas Sostenibles(OFS) como un mecanismo para contribuir a la realización de dichas metas. Dentro de estos OFS, se destaca el objetivo de Finanzas por la Diversidad, el cual tiene como meta la reducción de la brecha en el acceso al crédito de los grupos étnicos en un 10% para el año 2030.
Para alcanzar este objetivo, es necesario comprender las dinámicas sociales y económicas de grupos como las poblaciones indígenas. Sin embargo, la escasez de información financiera dificulta la evaluación de los niveles de acceso y uso que estas comunidades tienen de productos y servicios financieros. Esto dificulta la identificación de las necesidades específicas de estas poblaciones por parte de las instituciones financieras , lo que a su vez limita el desarrollo de estrategias efectivas para acercar la banca a este grupo poblacional.
Un punto de partida viable para acercar la banca a los pueblos indígenas es reconocer sus dinámicas y conocimientos tradicionales, así como establecer canales de comunicación entre el sector y las comunidades. Esto facilita una comprensión más completa de las necesidades financieras en diversos contextos, promoviendo aprendizajes bidireccionales que representan una oportunidad para alcanzar objetivos compartidos.
Esta edición de Banca y Economía explora los principios de solidaridad y reciprocidad, organización comunitaria, adaptación y resiliencia, los cuales constituyen la base de la cultura de algunos pueblos indígenas del país. A partir de estos principios, se identifican oportunidades para que el sector financiero pueda trazar una hoja de ruta con el fin de cumplir con los OFS.
Panorama actual de los pueblos indígenas
Actualmente, en Colombia hay al menos 115 poblaciones que se identifican como indígenas, en
relación con sus vínculos históricos, culturales y territoriales . Además, el país cuenta con 65 lenguas nativas que forman parte del patrimonio cultural e inmaterial de la nación . La Ilustración 1 ofrece una visión más detallada de las características de los pueblos indígenas en el país.
Ilustración 1. Características de los pueblos indígenas en Colombia
Fuente DANE (2022) . Elaboración: Asobancaria.
Las dinámicas económicas y financieras de los pueblos indígenas, intrínsecamente ligadas a sus valores culturales y a su conexión con la tierra, reflejan una riqueza de diversidad que desafía los métodos convencionales de recolección de información. La vasta gama de contextos culturales, geográficos y sociales en los que se encuentran estas comunidades implica un reto considerable para la caracterización socioeconómica precisa. El acceso limitado a servicios básicos, la desconfianza hacia las instituciones externas, su ubicación geográfica en territorios distantes y la diversidad de lenguas, contribuyen a la complejidad de la tarea.
En esta materia, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)6 ha avanzado en la recolección de información y el entendimiento de las características socioeconómicas de algunos pueblos indígenas en distintos países de América Latina. Entre los hallazgos más destacados se encuentra la disparidad observada entre los índices de pobreza extrema de los pueblos indígenas y no indígenas para el año 2018 (medido en $3.20 dólares al día en términos de Paridad de Poder Adquisitivo en 2011), siendo Colombia el país con la brecha más marcada (24,8pp), lo que reflejó una alta proporción de población indígena en situación de pobreza extrema.
Des pues de una amplia explicación con gráficos y estadísticas sobre la situación económica y las limitaciones que afrontan en materia crediticia las comunidades indígenas del país, el documento de la ASOBANCARIA trae como conclusiones que «el estudio de las prácticas económicas implementadas por los pueblos indígenas mediante un enfoque tradicional refleja tres puntos importantes a resaltar: (i) la prevalencia de los principios de solidaridad y reciprocidad en los vínculos económicos al interior de la comunidad, (ii) la importancia de la organización comunitaria como medio para afrontar barreras estructurales, y (iii) el desarrollo de herramientas que faciliten la adaptabilidad y resiliencia ante las crisis.
El aprovechamiento del conocimiento tradicional de las poblaciones indígenas en las estrategias económicas no solo abre un camino alternativo hacia la inclusión financiera, la diversidad y la sostenibilidad, sino que también representa una valiosa oportunidad de aprendizaje que puede generar beneficios mutuos.
Por un lado, para las comunidades indígenas, esta integración ofrece la posibilidad de acceder a un sistema que brinde herramientas para mejorar su calidad de vida y superar las brechas de pobreza. Por otro lado, para el sector financiero, implica la oportunidad de incorporar en sus modelos de negocio conocimientos alternativos que les permitan tener un impacto más significativo en términos de diversidad, equidad e inclusión.
Establecer una colaboración donde ambas partes compartan conocimientos y desarrollen estrategias de integración es fundamental para allanar el camino hacia el logro de objetivos compartidos.
