Por: Andrés Mateo Muñoz
Saltar el torniquete, pasar por debajo o escalar por una puerta abierta de la estación: todos son métodos perfeccionados con el tiempo para evadir el pago del pasaje de TransMilenio, un fenómeno que le deja pérdidas millonarias al sistema. La empresa ha probado varias estrategias para combatir los colados que han implicado una alta inversión. Entre prueba y error, las nuevas puertas parecen dar resultados esperanzadores. Sin embargo, un informe de la Contraloría Distrital le pone una sombra a las contrataciones anteriores que se han hecho para el mismo fin.
En general, la excusa de los colados es el costo de ingresar al sistema (el pasaje quedó en 3.200 pesos para este año) y la calidad del servicio. La paradoja es que mientras persista la evasión del pago las finanzas de la empresa no dan para pensar en un salto de calidad.
Según datos entregados por la Alcaldía de Bogotá en enero de 2024, las pérdidas anuales por los colados en el sistema de transporte de la ciudad superan los 400.000 millones de pesos. Lo anterior se suma a los lesionados y fallecidos reportados por intentar entrar a una estación sin pagar el pasaje. De acuerdo a información de la Dirección Técnica de Seguridad de TransMilenio, entre 2018 y 2023 hubo 124 lesionados y 24 muertos.
Atendiendo a esa problemática y a las estrategias fallidas -como los famosos torniquetes- en 2021 se hizo una prueba piloto en la estación Santa Lucía. Allí se instalaron puertas más robustas y automatizadas para combatir la evasión del pago.
Como el experimento dio resultados positivos (disminución de 30 por ciento en la evasión en esa estación), TransMilenio abrió una licitación y adjudicó dos contratos para replicar la idea en 34 estaciones del sistema. El valor final de los convenios fue de 64.000 millones de pesos, más el costo de la interventoría que alcanzó los 6.936 millones.
Según estudios de la misma empresa, la instalación de las puertas automáticas redujo en aproximadamente 55 por ciento la evasión del pago por las puertas laterales en las estaciones. Las que menos porcentaje de evasión presentan son Avenida 39, San Victorino y San Façon. Por otro lado, la estaciones con porcentajes más altos son:
- Bicentenario (carrera 10).
- Parque (Caracas sur).
- Las Nieves (carrera 10).
- Avenida Jiménez – Caracas (Caracas centro).
A pesar del balance prometedor que ha hecho TransMilenio sobre las nuevas puertas, la Contraloría de Bogotá registró falencias en la ejecución de los contratos, las cuales fueron consignadas en un informe de diciembre pasado al que tuvo acceso CAMBIO.
Los hallazgos de la Contraloría en los contratos para las puertas anticolados
Según el órgano de control, en la ejecución de los contratos se incumplió con el principio de planeación por los cambios que hubo en los tiempos de entrega, las características y el número de puertas a instalar.
Por ejemplo, en uno de los convenios el plazo de ejecución pasó de 35 a 41 meses (terminará en junio de 2025) y además se ajustó el número de puertas a instalar en 13 estaciones. Por esa razón, sobraron 98 puertas sencillas y la decisión fue reubicarlas en otras estaciones. El problema es que implicó dos modificaciones al contrato inicial para agregar tiempo y dinero y así instalar las puertas sobrantes.
En otro caso, la Contraloría encontró seis modificaciones al contrato que extendieron la finalización del contrato a julio de 2026. La mayoría de estos ajustes se dieron porque sobraron otras 58 puertas sencillas que a la fecha del informe no había claridad de a dónde iban a parar.
Finalmente, otro de los ejemplos es el de la estación de la calle 63 en la troncal de la Caracas. En 2023 se terminaron de instalar las nuevas puertas pero en agosto de 2024 la estación se desmanteló por las obras del metro y las 26 puertas se tuvieron que reubicar.
Para la Contraloría Distrital es irregular el descuadre entre el número de puertas que se fijó en los estudios previos de la licitación y las que se instalaron en realidad. En otras palabras, no solo fue anormal el hecho de que sobraron puertas, sino también que esto generó costos adicionales para poder reubicarlas.
Parte del informe de la Contraloría sobre la contratación de puertas anticolados en TransMilenio.
Según reseña el informe, TransMilenio respondió que las modificaciones surgieron por los cambios en las dinámicas de la operación del sistema. Además, se hizo referencia a hechos de vandalismo y afectaciones en la infraestructura del sistema. Sin embargo, la Contraloría determinó que la respuesta de la empresa no desvirtúa ninguno de los hallazgos contenidos en el informe preliminar.
Por otro lado, la Contraloría también encontró inconsistencias en el estudio de mercado de la licitación. En resumidas cuentas, TransMilenio decidió tener en cuenta para el estudio la cotización de la empresa Assa Abloy a pesar de ser casi un 40 por ciento más alta que las presentadas por otras tres compañías. Esto produjo que los precios promedio del estudio calculados a partir de las cotizaciones fueran más altos. Según TransMilenio, la cotización se incluyó por la basta experiencia de Assa Abloy a nivel internacional.
“No es consistente la explicación entregada por TransMilenio para tomar en cuenta la cotización de la empresa Assa Abloy, que en efecto presentó unos valores considerablemente más altos, lo cual, aumentó artificialmente el promedio aritmético, restando rigurosidad al estudio de mercado”, dice parte del informe.
Además, el reporte también señala que se detectaron presuntos sobrecostos en la instalación de los botones de emergencia en uno de los contratos, pues se pagaron a un valor superior a lo que determinó el estudio de mercado de la licitación.
En total, la Contraloría reportó nueve hallazgos en la licitación de las puertas: cuatro administrativos, tres con presunta incidencia disciplinaria, uno penal y otro fiscal.
A pesar de lo anterior, el pasado 24 de diciembre TransMilenio adjudicó un nuevo contrato por 61.780 millones de pesos para instalar 579 puertas contra los colados. Estas serán distribuidad en otras 28 estaciones de las troncales de la calle 26, la Caracas sur, la Autopista Norte y la NQS.
El convenio se lo ganó la Unión Temporal Ivegas Kriterion y se espera que para 2026 ya estén instaladas las nuevas puertas en todas las estaciones del sistema. Para ese entonces también se sabrá si los hallazgos reportados por la Contraloría produjeron efectos disciplinarios, fiscales o penales.
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