Daniel Coronell
Bladimir Cuadro es un procurador delegado a quien, por coincidencia, le tocan todos los procesos en los que tiene interés Álvaro Uribe. Por casualidad, cada vez que este procurador se pronuncia está de acuerdo con el punto de vista del expresidente (*). Por otra asombrosa coincidencia llegó a su conocimiento la investigación contra el actual presidente Gustavo Petro en la Comisión de Investigaciones de la Cámara de Representantes por presuntas irregularidades en su campaña. También por albur le cae la indagación contra los 20 senadores del Pacto Histórico en la Sala de Instrucción de la Corte Suprema. Y así, caminando por un camino empedrado de azares, se ha convertido en el más poderoso delegado del Ministerio Público.
Funcionarios de la propia Procuraduría aseguran que el doctor Cuadro, a quien le reconocen su inteligencia y conocimientos, es la lunga mano de la procuradora general Margarita Cabello y que sabe vestir de concepto legal todas las conveniencias de su jefa. Otros piensan que realmente es un hombre perseguido por el acaso.
Hace dos semanas escribí columna sobre la impunidad de Jorge Gerlein y de los Char en contraste con la dureza con que la justicia ha tratado a la exsenadora Aida Merlano, a pesar de que ella es la pieza más débil de esta operación criminal de corrupción y compra de votos. Para referirme al caso conté que Antonio Deyongh, abogado de Gerlein y a quien la señora Merlano señala como portador de ofrecimientos para callarla e impulsor de su fuga, fue la última persona que la visitó en el Buen Pastor antes de su escape.
Para comprobarlo mostré aquí la página del registro de entrada a la cárcel donde aparecía garabateado el nombre del abogado Deyongh, como si la hubiera hecho para impedir que fuera legible. Un amable lector me escribió para mostrarme que tal vez Aida Merlano había tenido otro visitante más tarde ese día de su escape. Unos renglones más abajo aparece el nombre de Bladimir Cuadro.
Es otra coincidencia. Realmente el último que vió a la fugitiva fue Deyongh porque Cuadro, quien para la época era el apoderado de Aida Merlano, llegó a la cárcel casualmente cuando ya se había volado. Ella había salido para la cita odontológica de la que nunca regresó.
–¿Usted conoció la intención de ella de fugarse? –le preguntó Yamid Amat al abogado Cuadro
–No, por el contrario yo me entrevisté con ella una semana antes de ese episodio de fuga y trabajamos sobre las expectativas de la apelación –aseguró– Ella tenía alguna esperanza de que pudiera dar frutos favorables esa apelación.
No era la única esperanza de Aida. También le había expresado a su defensor su deseo de colaborar con la justicia para declarar contra los Gerlein y los Char. Por eso suena raro que ese abogado, Bladimir Cuadro, el apoderado de la principal testigo contra los Char, terminara trabajando con Margarita Cabello, probada ficha del clan Char.
La relación de ella con los Char va mucho más allá de una simple amistad. Su hijo Alberto Caparroso Cabello ha recibido millonarios contratos de Barranquilla y el Atlántico, en administraciones controladas por miembros del clan. El empresario Luis Enrique Guzmán Chams asegura que le pagó 3.000 millones en coimas al alcalde Álex Char, y que le avisaron que si lo denunciaba la entonces ministra de justicia Margarita Cabello se encargaría de que el caso no prosperara.
¿Cómo explicar que haya nombrado en la Procuraduría a Bladimir Cuadro? Otra coincidencia. Le envié un derecho de petición a la procuradora preguntándole por las razones. Respondió, a nombre de ella, el viceprocurador Silvano Gómez. Allí me dice que su jefa no tiene que explicar el nombramiento efectuado “por motivos personales y de confianza”.
El procurador delegado Bladimir Cuadro se ha vuelto el eco de la defensa del expresidente Álvaro Uribe en los casos contra él. En cambio, es severo con sus contendores políticos e implacable en un proceso contra el fiscal que tiene en juicio al llamado abogánster Diego Cadena, el mismo fiscal que procesa a Jorge Gerlein y a otros presuntos implicados en la fuga de Aida Merlano incluyendo el abogado Deyongh.
Quizás todo sea un producto del azar o quizás hay alguien procurando alinear las coincidencias.
*Entre esos procesos está mi querella contra el expresidente Álvaro Uribe por la cual está imputado por injuria y calumnia.