El sueldo, la pensión o los ahorros no están seguros en bancos como el Scotiabank-Colpatria que ofrece servicios y «productos financieros» que ponen en riesgo la economía personal y del hogar de sus clientes.
Esta entidad atrae clientes con espejismos tales como la cuenta de ahorros sin cobro de la cuota de administración del producto, pero los «clava» con cargos mensuales por créditos que el cliente no usa, cuotas de administración por las tarjetas de crédito a las cuales se suman altas tasas de interés y seguros sobre todos los productos que los clientes no han solicitado.
Los abusivos cobros del Scotiabank Colpatria y la Aseguradora Cardif vinculada también al BNP, son el sistema legalizado del hurto financiero que recae sobre los ciudadanos y porque las autoridades competentes, en este caso la Superintendencia Financiera, no vigila.
Las oficinas en cuestión. Foto Asuntos Legales
Si usted decide «cancelar» el Crédito Rotativo que le asignó el Scotiabank Colpatria, debe pagar la cuota de manejo por $48.250,46 y llenar un formato de cancelación del producto que solo se hará efectivo al día siguiente cuando, según explicación de los «asesores comerciales» del banco, ese producto aparezca sin deuda y usted pueda llamar al teléfono 601 756 16 16, para pedir que le cancelen el producto. Claro en el número del menú telefónico asignado para estas diligencias, no contestan.
Como todas las entidades y empresas de servicios, el teléfono no lo contestan personas sino un sistema que con voz humana le ofrece un menú de opciones y la que corresponde a la cancelación de los productos del Scotiabank Colpatria, no funciona.
El cliente se acerca de nuevo a una de las sucursales en busca de asesoría para solucionar esta última dificultad. El empleado de turno le pide el documento de identificación, digita el número en su computador y ¡zas! aparecen «utilizaciones» que nadie explica y que son por sumas irrisorias de entre $10.000 y $20.000, Es decir debe pagar esas utilizaciones para comenzar de nuevo el trámite.
El autor de este artículo ha pagado tres veces y ha llenado los formatos de cancelación correspondientes desde el 20 de noviembre, las cuotas de administración y las «utilizaciones» del crédito rotatorio para cancelarlo y todavía no lo ha logrado.
Lo último que hizo al finalizar esta semana fue saldar todos los compromisos financieros con el Scotiabank Colpatria, es decir la cuenta corriente que tenía una historia sin mancha que comenzó con el City Bank hace más de 30 años, las tarjetas de crédito, la cuenta de ahorros y el Crédito Rotativo Colpatria.
Falta ver si el lunes sigue siendo otro de los clientes «deudores» o si, por fin se puede aliviar de un estrés llamado Scotiabank Colpatria.