Por Jorge Giraldo Acevedo
De acuerdo a los últimos acontecimientos todo indica que están en agonía las E.P.S., pues sus servicios cada día que pasa son más deficientes; es posible que esto esté sucediendo ante los anuncios de los cambios en los sistemas de salud, mediante el proyecto del Gobierno que cursa en el Congreso.
En vista de que la atención en medicina preventiva es nula los pacientes nos enfermamos y tenemos que acudir a los servicios de urgencias y allí, por lo general, recibimos la atención debida pero al salir en la Institución Prestadora de Servicios, «IPS», aparece el calvario debido a que las agendas con médicos especialistas, para los correspondientes controles, solamente tienen citas para 3 y hasta 6 meses. Actualmente en el suministro de los medicamentos, por lo general, no entregan todo lo recetado por los médicos.
Recientemente tuve una novedad médica por celulitis en ambas piernas, edemas y novedad cardíaca; tuve que acudir a urgencias al Hospital San Rafael, de Fusagasugá. Allí el trato fue óptimo, en todos los niveles, pero al salir me encontré con el calvario en la entidad «Nueva EPS» y en la «IPS-Bienestar». Para controles por Cardiología y Medicina Interna debido a que no hay citas pronto y mucho menos prioritarias; los encargados de atención a los usuarios o pacientes dicen que hay que estar pendientes de la apertura de las agendas.
Lograr una cita con un médico especialista en Fusagasugá es ganarse la lotería y son muchas las ocasiones en que el paciente debe ser remitido a Bogotá; el traslado de una persona a la capital es caótico por la demora en los viajes y la inseguridad.
Es cierto que la cobertura de las Empresas Prestadoras de Servicios, EPS, llega a la mayoría de habitantes de Colombia pero el servicio, en términos generales, no es bueno y mucho menos oportuno y eficiente; además, por la carencia de programas de prevención, los pacientes se enferman más y deben acudir a los servicios de urgencias en los hospitales de las ciudades.
En conclusión, procurar mejorar la atención al paciente debe ser lo prioritario del nuevo sistema de salud en Colombia.