¿Las duchas calientes son malas para la piel y el pelo?

Joyce Lee para The New York Times

Por Katie Mogg

P: Me encanta ducharme con agua caliente, pero he oído que puede dañar la piel y el pelo. ¿Eso es cierto?

No es ningún secreto que una ducha caliente puede ser relajante: puede aliviar los músculos y articulaciones adoloridos, mejorar el estado de ánimo y ayudar a dormir mejor.

“Las duchas o baños calientes tienen sus ventajas, así que no quiero descartarlas”, dijo Victoria Barbosa, profesora asociada de dermatología de la Universidad de Chicago. Pero, añadió, “ninguno de esos beneficios es para la piel”.

Según los dermatólogos, los estudios sobre los efectos del agua caliente en la piel y el cabello son escasos, pero la mayoría de los expertos coincide en que las duchas calientes pueden eliminar la grasa y las sustancias que retienen la humedad.

En general, lo mejor es ducharse con agua tibia, dijeron los expertos.

“Un baño o una ducha caliente deben ser un capricho, no algo cotidiano”, señaló Barbosa.

Cuando se trata de los efectos de una ducha sobre la salud de la piel, las investigaciones se enfocan sobre todo en el uso de limpiadores. No hay muchos estudios que analicen la temperatura del agua, dijo Blair Jenkins, profesora clínica adjunta de dermatología en Michigan MedicinePero los dermatólogos señalaron que el agua caliente, especialmente cuando se combina con jabones que contienen fragancias e ingredientes agresivos, puede dañar la capa más externa, conocida como barrera cutánea.

La barrera cutánea está formada por células cutáneas muertas, dijo Paola Baker, dermatóloga de Boston que ha investigado su función. Alrededor de esas células hay una densa matriz de sustancias grasas como ceramidas, ácidos grasos y colesterol, señaló. Estas sustancias, llamadas lípidos, ayudan a retener la humedad en la piel y la protegen de los irritantes ambientales y los alérgenos.

Encima de la barrera cutánea hay una fina capa llamada manto ácido, que está formada por aminoácidos, ácidos presentes en el sudor y el sebo, una sustancia aceitosa que retiene la humedad y que liberan las glándulas cercanas a los folículos pilosos. Esta capa ayuda a mantener fuerte la barrera cutánea y la protege de las bacterias nocivas, añadió Baker.

Los expertos dijeron que, al ducharse con agua extremadamente caliente, puede eliminarse parte del sebo, lo que provoca sequedad cutánea. Los lípidos de la barrera cutánea, muy densos, también pueden “perder su estructura organizada”, lo que podría hacer más permeable dicha barrera y facilitar la salida del agua, dijo Trinidad Montero-Vílchez, dermatóloga del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada, España, y autora de un estudio publicado en 2022 sobre los efectos del agua caliente en la piel.

El estudio descubrió que cuando los adultos sumergían las manos en agua caliente y fría, el agua caliente causaba más daño: hacía que la piel perdiera más agua, debilitaba la barrera cutánea y provocaba rojeces. También aumentaba el pH de la piel, lo que se ha demostrado que altera la barrera cutánea y aumenta la pérdida de agua.

El agua caliente también puede dejar la piel tirante y con un aspecto apagado o ceniciento, añadió Barbosa.

Al igual que ocurre con la piel, el agua caliente puede resecar el cabello al eliminar el sebo. Sin embargo, los dermatólogos afirmaron que las investigaciones al respecto son muy escasas.

Aunque las glándulas que liberan sebo se encuentran en casi toda la piel, tenemos muchas en la cara y el cuero cabelludo, dijo Elika Hoss, profesora adjunta de dermatología de la Clínica Mayo de Arizona.

Después de que una glándula del cuero cabelludo libera sebo, esta sustancia aceitosa recubre la capa más externa de las hebras capilares. Enjuagar el pelo con agua caliente puede eliminar parte del sebo, dijo Hoss, deshaciéndose de “lo que mantiene nuestro pelo hidratado y protegido”.

Cuando los pacientes dicen a Jenkins que tienen el pelo seco y quebradizo, suele preguntarles cuál es su rutina de ducha. “Porque probablemente podamos hacer algunos retoques que podrían ser útiles”.

Si no tienes el pelo o la piel secos, o una afección como eczema o psoriasis que el agua caliente pueda empeorar, lo más probable es que puedas disfrutar de una ducha caliente quizá una o dos veces por semana, dijeron los dermatólogos. Si tienes la piel o el pelo grasos, tal vez puedas disfrutar de ellas más a menudo, añadió Jenkins.

Pero cuando puedas, procura ducharte con agua tibia. Y que sean cortas, dijo Brittany Craiglow, profesora adjunta de dermatología de la Facultad de Medicina de Yale. Lo ideal es que las duchas duren entre cinco y 10 minutos, según los expertos.

Asegúrate también de utilizar productos de limpieza suaves y sin perfume. Algunos limpiadores y champús contienen detergentes irritantes, como el lauril sulfato sódico, y pueden debilitar la barrera cutánea, añadió Craiglow.

Y en lugar de lavarse el pelo a diario, considera la posibilidad de utilizar champú solo cuando sea necesario, como después de hacer ejercicio o de utilizar muchos productos, o cuando tu cabello se sienta graso en general, señalaron los expertos.

Recuerda también hidratar la piel cuando aún esté húmeda después del baño, dijo Barbosa. Opta por pomadas o cremas, que suelen hidratar mejor que las lociones, y busca ingredientes hidratantes en la etiqueta, como ceramidas, glicerina o vaselina.

En última instancia, las personas “existen en un espectro”, dijo Jenkins, “y algunas personas sin duda pueden tolerar duchas de agua caliente y no tener ningún problema”.

Sobre Revista Corrientes 4556 artículos
Directores Orlando Cadavid Correa (Q.E.P.D.) y William Giraldo Ceballos. Exprese sus opiniones o comentarios a través del correo: [email protected]

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*