FERRAN BONO EVA SAIZ. AMPARO PÉREZ
Valencia / Sevilla / Barcelona –
Tienen un poco de prisa porque debía haber empezado ya la reunión para abordar cuestiones de organización interna, comida, horarios… Este lunes cumplen una semana acampados en los jardines de la facultad de Filosofía de la Universitat de València para protestar “contra el genocidio que está perpetrando Israel en Gaza” y para pedir a la institución académica que cese “cualquier tipo de relación con instituciones o empresas que colaboren con Israel”, explica Esther Monge, de 20 años, estudiante de Ciencias Políticas y Sociología. Las protestas y acampadas organizadas en los campus de EE UU han sido una “inspiración”, pero el colectivo Estudiants per Palestina lleva movilizándose desde mucho antes, agrega, tras acordar con sus compañeros que se turnarán para hablar con este periódico. La mecha de las protestas estudiantiles está prendiendo en España. Barcelona, Madrid, Bizkaia, Álava, Pamplona, Sevilla, Zaragoza… Esto parece que acaba de empezar.
El viernes pasado, estudiantes y profesores de varias universidades españolas ya acordaron coordinar actividades, como las acampadas en los campus como la de Valencia. “Se acordó seguir con ellas en función de lo que decidan las asambleas de estudiantes en los próximos días”, indica María José Lera, doctora en Psicología de la Universidad de Sevilla y coordinadora de Palestinum, el grupo de solidaridad Sevilla-Palestina, del que forman parte profesores y alumnos. “Están intercambiando teléfonos entre los estudiantes para ver cómo organizarse entre ellos”, explica. “Esto es un efecto dominó”, añade la coordinadora.
En esa reunión participaron representantes de Estudiants per Palestina, de la Universidad de Valencia, el Comité estudiantil de apoyo al pueblo palestino de la Universidad de Barcelona; El Bloque interuniversitario por Palestina de la Universidad Complutense de Madrid; la Asamblea de Estudiantes por Palestina, de la Universidad de Girona; o el Colectivo estudiantes de la Universidad de Zaragoza. También estuvieron presentes colectivos de la Universidad de Sevilla, de la de Granada y de Galicia. Allí acordaron intercambiar información sobre avances y acciones, conocer y compartir experiencias con representantes de otros países que ya están llevando a cabo acampadas, como Alemania, Italia o EE UU.
De hecho, en Madrid todavía no hay acampadas, pero sí actos de protestas, como el de este lunes. Estudiantes en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) han mostrado su disconformidad ante una charla de la OTAN y han celebrado después que la institución la haya “cancelado” en una acción convocada por las Asambleas Universitarias por Palestina. No parece que lo vayan a tener fácil, en todo caso, ya que la Comunidad de Madrid va a convocar a los rectores de las universidades públicas de la región para pedirles que mantengan “la política fuera de las aulas” en el marco del conflicto armado en Gaza, según ha anunciado este lunes el consejero de Educación, Ciencia y Universidades, Emilio Viciana.
Celia del Barrio, portavoz del Sindicato de Estudiantes, ha adelantado que llevarán a la asamblea estudiantil, convocada este martes (12.00) en la Universidad Complutense de Madrid una propuesta de acampada “al menos durante esta semana”, con la idea de que el campamento culmine con la manifestación estatal del sábado en defensa del pueblo palestino. Del Barrio ha señalado al Gobierno central de “no hacer nada frente al genocidio”, por lo que el motivo de la acampada busca presionar al presidente Pedro Sánchez para que anuncie “la ruptura de relaciones diplomáticas, económicas, comerciales y militares con el Gobierno de Netanyahu”. La líder estudiantil ha explicado que “hay mucha presión” por la instalación del campamento en plena semana de exámenes, ya que muchos estudiantes dependen de las buenas notas para mantener una beca.
Mientras, el foco está puesto en los que han encendido la llama. Los estudiantes valencianos no parecen cansados, si bien llevan durmiendo en tiendas de campaña desde el pasado lunes. Las noticias que les llegan por redes sociales y por sus propios contactos directos sobre próximas movilizaciones y acampadas en resto de España son motivadoras. A las asambleas de las 20 horas de Filosofía ya acude el doble de gente, entre alumnos, profesores o personal administrativo de la Universitat. “A lo largo del día vienen unos, se van otros, vuelven, se quedan, duermen. Es un fluir continuo”, señala Ignacio Oliver, de 24 años, que también cursa Políticas. Los más jóvenes son los que suelen quedar para pernoctar en el jardín.
“No ha habido incidentes de importancia: algún insulto desde la calle, alguien que rasgó y arrancó una pancarta”, apunta Gabi Alcaraz, alumno también veinteañero de Psicología. “Esta semana se sumarán otras acampadas en varias universidades del Estado español. Valencia ha sido la primera en España y una de las cinco primeras en toda Europa. Es el resultado de toda una serie de protestas y actos organizados en la ciudad desde diversos colectivos”, indica Jorge Ramos, de 38 años, profesor de Historia Contemporánea de la Universitat de València y miembro de la organización local BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones), como muchos de los participantes en la acampada.
Este lunes por la mañana, la Red Universitaria por Palestina (RUxP), fundada en enero de 2024 por un grupo de profesores de 47 de las 50 universidades públicas de España, ha remitido en “apoyo decidido e incondicional” a las iniciativas que los alumnos universitarios decidan emprender “contra el genocidio perpetrado en Gaza, por el fin de la ocupación colonial de Palestina y para exigir a nuestras instituciones un estricto respeto de las obligaciones que el Derecho Internacional les impone”.
Los siguientes en dar el paso han sido los estudiantes del País Vasco. El sindicato estudiantil Ikasle Abertzaleak, afín a la izquierda independentista, ya ha convocado para este lunes y martes acampadas a favor de Palestina en los campus de la Universidad del País Vasco (UPV) de Gipuzkoa, Bizkaia y Álava, así como en la Universidad Pública de Navarra, en Pamplona. Con esta iniciativa, a la que se suman Ernai y el sindicato LAB, se adhieren al movimiento internacional #StudentForGaza. En un comunicado difundido a través de las redes sociales, denuncian que “el estado de Israel lleva más de seis meses destruyendo Gaza con total impunidad” y recuerdan que “ya son más de 30.000 los palestinos asesinados por el estado sionista de Israel y el genocidio parece lejos de su fin”.
Pendientes de las Asambleas
En la Universitat de Barcelona, los estudiantes catalanes se han sumado esta tarde a las movilizaciones con una acampada, que ha comenzado a las 18 horas en el claustro del rectorado de la institución, en la céntrica Plaça de la Universitat. “Queremos que nuestras universidades rompan lazos con Israel y con las empresas que hacen negocio allí. Exigimos responsabilidades a la dirección universitaria para que sean ellos los que presionen al gobierno central”, explica Pablo Castilla (24 años) estudiante de Máster en políticas públicas de la UB y miembro del comité estudiantil. “No solo queremos solidarizarnos con los estudiantes de todo el mundo. Se están comparando estos movimientos con Vietnam y nosotros somos herederos de los estudiantes que se manifestaron contra el franquismo”, añade. Tienen previsto permanecer acampados al menos hasta este miércoles, cuando se se celebre el claustro extraordinario en la Universitat para debatir la aprobación de una moción de apoyo al pueblo palestino. Se espera que unas decenas de estudiantes pernocten esta noche en el claustro.
En la Universidad de Sevilla, el portavoz del Consejo de estudiantes, Alfonso Dele, ha indicado a este diario que los alumnos se remitirán a lo que se decida en Palestinum, que es donde se centraliza las actividades a favor del pueblo palestino. “La asamblea se celebrará a finales de esta semana”, indica Lera. “Nosotros llevamos mucho tiempo movilizados. Los estudiantes se están enganchando ahora, a raíz de la represión de las acampadas de los campus en EE UU y de los ataques a las universidades palestinas. La Red sirve de cemento para aglutinar los movimientos en España”, abunda la coordinadora.
En las tres universidades de Galicia (Santiago, A Coruña y Vigo) el movimiento aún es incipiente y todavía se están manteniendo contactos para intentar organizar acampadas, según confirma una de las profesoras gallegas implicadas en la red.
“La acampada me recuerda en algunos aspectos al 15-M”, comenta el profesor valenciano de Historia, que vivió aquellas movilizaciones históricas de 2011 por una democracia participativa y contra las medidas de austeridad adoptadas por la crisis financiera de 2008. “Yo no las viví, tenía 11 años y no estaba politizado”, indica Ignacio, que asegura que no piensan levantar la acampada de Valencia hasta lograr sus objetivos.
De momento, los acampados en Valencia cuentan con el permiso de la Facultad de Filosofía. Hubo alguna amenaza de llamar la policía, pero no se produjo. Los estudiantes y profesores llevaron el viernes su protesta al interior de la facultad. La Universitat emitió un comunicado en el que subrayaba que la institución “no tiene intención de recurrir a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la medida en que no se produzcan actuaciones que afecten a la seguridad e integridad de las personas o instalaciones”. Ha facilitado el uso de los baños del centro e indica que “no mantiene convenios de colaboración con universidades del Estado de Israel”. Los acampados denuncian que la Universitat colabora con bancos como el Santander o empresas como HP que tienen negocios en Israel.
La institución académica, además, recuerda que pidió “un alto el fuego inmediato y permanente, la liberación de todas y todos los rehenes y prisioneros, el fin de las violaciones de Derechos Humanos y el inicio de un proceso de diálogo y negociación que dé una respuesta permanente al conflicto israelí-palestino”.
Con información de Mikel Ormazabal, Juan José Martínez ySonia Vizoso.