La escritura académica, puede complacer al que escribe, al profesor, y a una minoría de especialistas, pero frente al resto de potenciales lectores es un estilo que carece de empatía.
Así lo consigna en su libro “Academic Writing as if Readers Matter”, el profesor de Inglés y periodista de la Universidad de Harvard, Leonard Cassuto. Si el objetivo central de un escritor es conectarse con los lectores, porqué la jerga académica tiene que ser tan aburrida?, plantea.
Si el lector no es especializado, el mensaje que le estas mandando es: sino lo entiende, es problema suyo!, añade. El otro aspecto, de los tantos recogidos en su larga experiencia, tiene que ver con el interés de demostrar que, ante todo, es muy inteligente, antes que el deseo de comunicarse con los demás.
La buena escritura académica- agrega- requiere conectar con los lectores, ganándose su tiempo y su atención, por lo cual recurrir a una buena narración y a la metáfora, hace que tu prosa sea mas atractiva de lo que creías posible, señala Cassuto. En definitiva, si quieres que la gente lea lo que escribes, tiene que ser legible, anota.
Complacer al profesor o mentor, es la raíz de muchos malos hábitos de los escritores en proceso de formación. “La academia y la educación superior tienen que ser un bien público. Para que eso suceda, tenemos que ser capaces de comunicarnos de una manera que la gente escuche lo que decimos y reciba el mensaje..”.
Fuente: Universidad de Harvard
