Por Elizabeth Mora-Mass
Nueva York. El viernes una bomba estalló en la sede del Sindicato de Carpinteros de la ciudad, cuando la senadora demócrata y candidata a la alcaldía de Nueva York, afirmó que adhería a la candidatura de Andrew Cuomo a quien había criticado al máximo, calificándolo de machista y misógino, además de cuestionar su estado mental.
“Hoy no estamos hablando de perdón u olvido. Es acerca de saber en qué estamos en esta Carrera (a la alcaldía) y la clase de liderazgo que se requiere ahora cuando necesitamos que los trabajadores y los inmigrantes estén protegidos”, afirmó Ramos, cuyas palabras crearon un verdadero tsunami político.
El endoso del potencial electoral de Ramos a Cuomo vino un par de días después de que el partido Working Families (Familias Trabajadoras) la colocara en el quinto lugar de preferencia para votar por ella y conseguir la nominación a la alcaldía.
“Somos dos nativos de Queens, descendientes de inmigrantes”, comentó Cuomo, ante las cámaras de los programas políticos.
También se dio a menos de 72 horas en que Alexandria Ocasio Cortez, AOC, publicara que su candidato para la alcaldía de Nueva York es Zohran Mamdoni, el demócrata progresista y musulmán de 33 años que afirma ser “la pesadilla de Donald Trump”. Y no mencionara a Ramos para nada.
Además, la adhesión de Ramos a la candidatura de Cuomo llegó un día después de que Ella (Ramos) organizara una recaudación de fondos y criticara a Cuomo, según algunos de los presentes.
“Diez mil millones de razones para endosar a Cuomo”
Por su parte, Esperanza Mejía, una analista de medios, aseguró que la adhesión de Ramos a Cuomo es simple sentido común.
“Alexandria Ocasio Cortez y su grupo de progresistas irreflexivos se olvidan de algo fundamental, no solo para la elección del candidato demócrata a la alcaldía, sino para el futuro de Nueva York: la amenaza de Donald Trump de cortar fondos por diez millones de dólares para cubrir los programas sociales de la ciudad.
Ya sabemos que Trump cumple lo que promete. Por eso tenemos la certeza de que si Nueva York elige un alcalde progresista, Trump cumplirá su palabra y viviremos un verdadero caos. La pandemia fue una simple sacudida comparada con el maremoto que nos espera si Nueva York elige a Mamdoni”, explicó Mejía.
Y continuó diciendo: “Jessica Ramos es la presidenta del Comité de Labor (Trabajo) del Estado de Nueva York. No creo que vaya a tomar esta decisión sin la venia de los sindicatos. Los directivos sindicalistas no llegaron a sus cargos de carambola como AOC. Los sindicalistas tienen que producir resultados para seguir en los cargos, algo que los votantes de su distrito no le exigen a OAC”.
Según Mejía, “Alexandria tiene la adoración de los medios, debido a la antipatía de gran parte del mundo, y el grueso de los periodistas del país y de la Tierra contra Trump. Además, está la pelea del periodismo con la Casa Blanca y por eso, ella es noticia nacional, pero AOC tiene pocos resultados para su distrito. Creo que por eso, es que Trump sacó el doble de votos que ella en su distrito. Me impresionó mucho que el New York Post se limitara a un comentario y no fuera la nota de toda la semana”.
Y añadió: “Eso no lo ven los votantes porque los periodistas de todos los medios evitan publicar cualquier cosa negativa sobre AOC. Me parece que ese es el verdadero motivo para que los sindicatos impulsaran el endoso de Jessica Ramos a favor de Cuomo: el futuro de Nueva York. Esa es la pregunta de las diez mil millones de razones que tuvo Ramos para endosar a Cuomo”, aseguró Mejía.
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