Por Guillermo Romero Salamanca –www.sentirvallenato.com
En los años setenta comenzó de manera ilegal en Colombia la fiebre por el chance, una modalidad de apuesta con números que juegan a la par con diversas loterías.
El juego llegó a la costa Atlántica procedente de Cuba y allí los tahúres encontraron una modalidad para conseguir unos pesos más.
En toda la región caribe es costumbre apostar a los gallos de pelea, a los juegos de azar y al parqués. Los fulleros de dominó pueden pasar interminables horas mirando cómo vencer a sus enemigos mientras memorizan cada una de las fichas que están en la mesa.
Quizá uno de los números más apostados por los jugadores vallenatos del chance es el 039, por la mítica canción del maestro Rafael Escalona, quien se lamentó que su amor de su vida se la había llevado un bus cuya placa estaba signada con ese número.
Los juglares vallenatos y luego sus cantantes recibieron un apoyo idílico de miles de fanáticos por sus canciones, sus composiciones o sus hechos extravagantes. Todos los conocen, todos saben sus historias, todos se intrigan con sus datos.
Uno de los que más seguidores ha tenido es Diomedes Díaz.
Con su autoría, su voz y el acordeón de Nicolás “Colacho” Mendoza, Diomedes Díaz presentó el 30 de mayo de 1984, el álbum El Mundo, que contiene 11 canciones, de las cuales “Se te nota en la mirada”, “Hombre parrandero” y “Mi muchacho” fueron las que más éxito tuvieron.
Diomedes Díaz estaba en la cúspide de su carrera y era recibido con aplausos, gritos y vítores en las calles, tarimas, conciertos, presentaciones y en las emisoras.
Su fanaticada lo seguía acá y allá y coreaban los versos de “Mi muchacho”: Recuerdo la cartilla abecedario/ El primer día que al pueblo me mandaron/ Porque era día de fiesta/ Recuerdo que iba tan entusiasmado/ Porque desde que me habían bautizado/ No llegaba a la iglesia/ El 16 de julio es la fiesta de la Virgen del Carmen/ El 16 de julio es la fiesta de la Virgen del Carmen”.
El calor en Valledupar sube aún más hacia el mediodía, pero más cuando sus seguidores lo vieron en las calles, se abalanzaban y de inmediato lo cogían, lo abrazaban y lo besaban, pero muchas señoras le pedían su pañuelo sudoroso, que luego guardaría como su más preciado tesoro, en pequeños altares con imágenes, fotografía del cantante, flores y velas. Era una latría hacia el vocalista y compositores.
Diomedes Díaz presente mayoritario en las apuestas del chance
Por eso cuando murió el 22 de diciembre de 2013, las lágrimas corrieron por las mejillas de millares de personas de la costa atlántica. Se iba más allá el ídolo, pero quedó en la tierra la leyenda.
El desfile por el Parque Cementerio Jardines del Ecce Homo de Valledupar hasta la tumba del ídolo era para cotejar números y quizás por ello, el más apostado en los últimos tiempos es el 1108 que eventualmente les ha dado suerte a sus seguidores y apostadores.
En forma periódica los diarios anuncian que otra vez los fanáticos del cacique de la Junta volvieron a ganar y descuadran las arcadas de las casas apostadoras. Le van a la suerte con el 2013, el 2213, pero también le juegan al 526 por corresponder al mes de mayo y al día de su nacimiento.
Los 12 números de Diomedes
1622
1325
2345
5757
7006
6438
2613
1222 (mes y día del fallecimiento de Diomedes)
2622 (Día de nacimiento y fallecimiento)
5726 (Año y día que nació)
2213 (Día y año que murió)
0526 (Mes y día que nació)
Algo parecido ha ocurrido con los números de las tumbas de Kaleth Morales, Patricia Teherán, Martín Elías y Jesús Manuel, todos fallecidos trágicamente en las carreteras del país.
“Los gallos, el dominó, el billar, las carreras y un sin número de posibilidades tienen los colombianos. En todo pueblo hay mínimo un casino. Es común encontrar en las calles los apostadores de lotería, bingos o rifas. El chance es una posibilidad y el mismo Kaleth Morales cantó: “Y sigo atado como el hilo a tu cometa/ Me gane el chance y contigo ya no hay tristeza”, comenta el maestro y presidente de Sayco, Rafael Manjarrez.
¿Tienes ya los números del chance para mañana? Recuerde que todo es posible en este mundo.