Por Darío Jaramillo Agudelo
Gustavo Wojciechowski, Esto no es un libro de poemas (Yaugurú/Amordemisamores) Gustavo Wojciechowski (Montevideo, 1956) es el autor de este libro de poemas, Esto no es un libro de poemas, poemas antipoéticos, experimentales, más cómicos que trágicos, en todo caso ingeniosos, y, a veces, varias, brillantes. Wojciechowski no se cansa de jugar con palabras porque sabe, lo adivino, no lo he visto, no lo conozco, que las palabras juegan con uno cuando uno juega (¿juega?) con las palabras. Y también con los signos de puntuación. Y también con los espacios entre palabras, como lo indica el título de uno de sus libros anteriores, Lengua a raz (2020); y de otro, (en)ajena/accion (1982); y de otro, Segundas Impresi(ci)ones (1984). Wojciechowski, conocido como Maca en el mundo del diseño gráfico, parece juguetón pero puede ser despiadado, despiadado consigo mismo sobre todo, y también despiadado con el resto. Enseguida va una pequeña muestra de sus versos. |
POEMAREl poema que habla del poema en realidad no es un poema. El que lo es es un poema que poema del poema. GUSTAVO WOJCIECHOWSKI 56 BESOS Beso con gusto a tabaco beso con olor a alcohol beso mentol beso sin lavarse los dientes beso con gustito a menta una vez lavados los dientes beso con aliento a recién despertado beso bajo la ducha beso borracho beso apurado beso demorado beso salivoso beso labioso bien libidinoso beso divino beso malditos besos besito beso de sapo liberador beso de princesa principal o primera princesa beso primero, luego existo beso aunque la princesa sea fea besos brujos beso de bruja beso embrujado beso no te creo ni medio beso fallido, no encontré tu boca beso devuelto beso de prima beso beso al aire impulsado por los deditos beso de madre beso recordado beso de reencuentro beso robado beso permitido beso de despedida beso en la mejilla beso si beso no me acuerdo beso que no sabe besar beso con lengua beso con toda la lengua beso que no para de besar beso y sesenta y nueve beso a pedir de boca beso y obligo, tome comadre besará besará pero el último besará beso a la hora debida beso sin hora beso que me hiciste mal y sin embargo te beso beso beso beso siempre que puedo beso beso serán los de antes todos los besos beso otra vez beso ¡qué besadera! GUSTAVO WOJCIECHOWSKI IDENTIDAD Yo no era nadie, ahora soy tampoco GUSTAVO WOJCIECHOWSKI TENENCIA De lo que tengo nada me pertenece el resto es todo mío GUSTAVO WOJCIECHOWSKI ABRAZO Dónde se habrán ido los abrazos no dados / los amores perdidos / todo lo que pudo haber sido / cómo puede ser que tanto me duela lo que nunca tuve GUSTAVO WOJCIECHOWSKI |
Pedro Nel Valencia decidió marcharse a España en 2001. Graduado en periodismo, se dio cuenta de las dificultades para el ejercicio de su profesión (“el periodista en Colombia (…), en estos tiempos de masacres y asesinatos sin fin, está marcando calavera. Una noticia que no les guste a los paramilitares o a la guerrilla, puede significar su muerte) y decidió instalarse en Madrid. Allí estuvo diez años, cuatro como ilegal, y Es de noche en Madrid es la crónica de la vida de un ilegal colombiano en tierras españolas. La palabra ‘pluriempleo’, aparte de lo fea que es, se disfraza de tecnicismo para designar la vida cotidiana de alguien acorralado en la paradoja vital de tratar de subsistir siendo alguien que legalmente no existe: “en las noches voy a la revista a escribir artículos y luego visito locutorios para vender las tarjetas telefónicas prepago. Si mi pluriempleo me da la oportunidad de ser aseador en las primeras horas de la mañana, portero con traje y corbata en el resto del día, periodista al caer el sol y vendedor en las altas horas de la noche. Podrá verme abocado a una crisis de identidad siendo cuatro tipos en un mismo día”. La alienación no es solo ésa. Además de ser cuatro individuos con cuatro subempleos diarios, viene la esquizofrenia del inmigrante: “mi mente sigue allá, con mi hijo y mi familia (…) mentalmente sigo llevando el tiempo de mi país. En realidad, vivo mi tiempo personal, psicológico, y el tiempo cronológico y sociopolítico, en ambos lugares. El inmigrante tiene la vida desdoblada: habita doble espacio y doble tiempo (…). La mayoría llegamos al nuevo país con la idea de que en dos o tres años (ese tiempo de expectativa de los inmigrantes aparece en varios estudios) conseguiremos los objetivos económicos para regresar a nuestra tierra. La realidad es otra (…). Los estudios que se han hecho a nivel global afirman que la mayoría de los inmigrantes piensan retornar a su país, pero la mayoría no lo hace”. Lo que cuenta Valencia es la vida diaria de alguien que, sin existir legalmente, ocupa el piso más bajo del empleo y la sobrevivencia. Por meses (¿años?) su habitación es detrás de un sofá en una casa donde todos son inmigrantes, ahorra para enviar dinero para su hijo, sigue –mar de por medio– la enfermedad que se llevará a su madre. Un libro duro, contado sin aspavientos, que tiene, como final feliz, el regreso a su propia tierra. |
ALGUIEN AL OTRO LADO Una niña muy seria, en la antigua avenida de mi infancia, me visita en los sueños. ¿Qué has hecho de mi vida?, me pregunta. No sé qué responderle. Sólo sé que estoy al otro lado de la calle, que la niña no logrará alcanzarme. Algo lo impedirá: la cautelosa sombra del silencio, o la frontera súbita del miedo. Algún día sabré qué responderle. Tal vez vuelva nunca, tal vez llore. Tal vez nos convirtamos en pasaje, y yo seré su sueño: alguien que no recuerda su pasado, con la memoria sólo del futuro. Alguien que necesitará saber si ha aprendido ya a perdonarme. IOANA GRUIA SUEÑO En mis pupilas crece un hondo bosque de párpados cerrados. Entonces se despiertan los seres que en mí viven. Pequeños personajes misteriosos, hablan lenguas extrañas que no entiendo, tejen vidas posibles, infinitas, que me llenan de espanto o de esperanza. Sé les pertenezco, mas no sé quién me sueña. IOANA GRUIA VIEJOS TANGOS Cuando todo acabó volvió el futuro, con el desgarro de los viejos tangos. Arrastrando sus pasos como un bailarín torpe, llegaba a la deriva y a destiempo. Una riada de cosas inservibles, una corriente turbia de renuncias, un aguacero de pasiones truncas. Aguardo la llegada del pasado, con sus ficticias vidas prometidas. Así tal vez pueda recomenzar con la dulzura de los viejos tangos. IOANA GRUIA |
Diccionadario |
“Lo peor de un profeta es que quiera serlo”. Elias Canetti Tomado de Diccionadario (Pre-Textos): Ptolomeo: astrónomo con incontinencia urinaria. Despartes: filósofo que se iba pero se arrepentía de partir. Pescartes: filósofo que dijo “pesco, luego existo”. |