Por Diego Calle Pérez. (1*)
Lo que ayuda es el escándalo. La noticia pudo pasar desapercibida, en otro tiempo, que no fuera en el año del coronavirus. El municipio, La Palma en Cundinamarca, se ha hecho famoso por el alcalde de turno, investigado por los distintos órganos de control fiscal. Podríamos enumerar otra cantidad de municipios que se han vuelto famosos por estos tiempos de pandemia, Palocabildo en el Tolima y de Guaduas Cundinamarca. Abejorral, en Antioquia, el pueblo llamado de los 100 señores, pareciera el señor gerente municipal tiene investigación por algunos montos en compras, con precios, algo por revisar, dice la auditoria departamental.
La Palma, municipio perteneciente a la provincia de Rionegro en Cundinamarca, tiene características físicas y agropecuarias muy parecidas a San Roque en el nordeste de Antioquia, su producción panelera, su ambiente natural con un promedio de 20 grados de temperatura y con una población entre rural y urbana de 20.000 mil habitantes promedio en cada pueblo. A mediados de 2002, en la época de posicionamiento a la presidencia del hoy senador Álvaro Uribe Vélez, se produjo, en el municipio de la Palma, una gran oleada de desplazamiento forzado ocasionado por el conflicto armado entre el frente 22 de las Farc y las Autodefensas Unidas de Colombia, grupo paramilitar responsable de desplazamientos forzados de cientos de familias en veredas tales como Minipí de Quijano, El Portachuelo, La Hoya de Tudela, Cancan y poblaciones aledañas, donde como consecuencia se produjo un alto número de asesinatos y masacres.
En San Roque, ocurrió algo similar en los corregimientos Cristales, Providencia y San José del Nus, primero los frentes de la guerrilla y luego los paramilitares desplazaron campesinos de veredas con asesinatos.
Luego de producida la entrega de armas por parte de grupos paramilitares, se inició un periodo de regreso a sus tierras por parte de las familias víctimas del conflicto armado y un periodo de constante vigilancia e intervención del Ejército colombiano en las zonas más afectadas por el conflicto. Actualmente, las zonas afectadas años atrás, representan una base fundamental para la economía de los dos municipios. Hoy día las veredas de los dos municipios, se caracterizan por tener un alto número de pobladores, una reactivación de la agricultura y zonas tranquilas sin conflictos y con gran capacidad de recepción de turistas. Entre pueblos.