Por Oscar Domínguez Giraldo
Nota del editor: El columnista le envía un mensaje a su colega William Calderón por algunas imprecisiones en su reciente columna:
Veo que tienes a la mano el diccionario de sinónimos, última edición, corregida y aumentada. lo digo por el último párrafo de la columna en la que trepas a misiá Vicky a las grandes ligas del periodismo mundial. Y no sé que periodico El Tiempo te llega a vos pero el mío sí tiene el nombre del fundador de El Tiempo que no es Santos, como vos decís, sino un paisano tuyo, Alfonso Villegas (foto), cuñado de Santos, precisamente. La página de Alberto Lleras en que lo menciona es del putas. Búscala un día de etos en que no estés cascándole a raimundo y todo el mundo (menos a Raimundo el del reinado) Menos mal no soy importante y menos mal soy dizque amigo tuyo porque caer en tus garras, perdón, en tus manos, es como para mandar doblar.Y mientras buscas la página de Lleras te comparto este anticipillo:
Entre la política y el ajedrez
Como tenía las siete vidas del gato, Alfonso Villegas Restrepo, nacido en Manizales en una familia conservadora, fundó el Partido Republicano que no pelechó pero sirvió de inspiración a los creadores del Frente Nacional.
Se dio un sabático de seis años en Nueva York, según Alberto Lleras recibía a sus invitados en la cama… y amaba el ajedrez.
A los 16 años peleó en la Guerra de los Mil Días, fue general de la República, fundó El Tiempo y La República, literato y abogado del Rosario sobrevivió a duelos con revólver 38 largo el último de los cuales se realizó en los campos de golf del Country Club contra un parlamentario conservador que osó cuestionar su honestidad.
Villegas habría viajado a Londres para seguir de cerca el mundial de ajedrez que disputaron el noruego Magnus Carlsen y el italo-norteamericano Fabiano Caruana. Las primeras doce partidas lentas terminaron en tablas, algo sin precedentes. En la instancia de las partidas rápidas Carlsen retuvo el título por paliza.
Su devoción por el juego que vino de la India a lomo de cobra era tal que contrató los servicios de una agencia de noticias que le enviaba por cable las partidas que disputaron en 1927 en Buenos Aires el ruso Alejandro Alejin y el cubano Capablanca.
Villegas Restrepo ya había vendido El Tiempo a quien sería su cuñado y presidente, Eduardo Santos.
En el libro “Jaque al olvido” con prólogo del expresidente Belisario Betancur, el fallecido maestro Boris de Greiff cuenta que las partidas del match del 27 se publicaron en primera página de El Tiempo, a instancias del fundador.
Años después, en 1939, cuando el campéon Alejin visitó Bogotá, Villegas sería uno de los 33 derrotados en la serie de simultáneas. Jugar simultáneas es tan exigente como hacer el amor varias veces al mismo tiempo.
El duelo contra el ruso empezó a definirse cuando al final el monarca negro de Villegas se fue quedando arrinconado y solo, como antes se había quedado solitario en el “canapé republicano”, como lo recuerda el historiador Enrique Santos Molano .
La partida empezó con la trillada apertura peón rey pero al final, al republicano Villegas se le atragantó un alfil que se comió. No captó que era un regalo “envenenado” del forastero soviético. No hay almuerzo ni sacrificio gratis de una pieza en política ni en ajedrez.