Durante los últimos cuatro años, hubo – a nivel mundial- una fatalidad por cada 13 millones de pasajeros, que abordaron un vuelo comercial; en la década de los ochentas, esta proporción era de 1 por cada 750 mil pasajeros que volaban.
Se trata de la más reciente investigación sobre seguridad aérea, desarrollada por el profesor de Estadística del MIT, Arnold Barnett. Se trata de una suma entre las avanzadas tecnologías de los aviones y la infraestructura de seguridad de cada país, explica.
Barnett hace tres agrupaciones de países: los más avanzados en aspectos de seguridad (EE.UU, Europa, Australia, Canadá, China, Israel, Japón y Nueva Zelanda); los que ocupan un lugar intermedio, comprende 20 naciones, donde se incluye a Brasil, Chile y México; y, el resto de países del mundo.
En el primer grupo, la tasa de fatalidad se eleva a 1 por cada 80 millones de pasajeros embarcados, en el último cuatrienio, que es cinco veces mayor, que el promedio global. Visto desde otro ángulo, en los países del tercer nivel, hubo 36,5 veces más muertes, por pasajeros embarcados, que en los del nivel superior.
En términos generales generales, la tasa de seguridad se viene doblando durante las últimas décadas, a un ritmo del 7 por ciento anual. Se podría pensar que existe un nivel de riesgo irreducible por debaja del cual no se puede bajar, señala Barnett.
Fuente: Instituto Tecnológico de Massachusetts– MIT-