ngresó a la institución de inteligencia en 1917 – el mismo año en que se graduó en la Universidad George Washington-, en 1.924 asumió el cargo de director, en el que permaneció hasta su muerte en 1.972.
De acuerdo con algunos biógrafos y diversas fuentes, J. Edgar Hoover, dejó un legado marcado por episodios que involucraron abuso de poder, violaciones a los derechos civiles y maniobras políticas cuestionables. En su gestión, Hoover acumuló expedientes secretos sobre numerosos políticos, figuras públicas y celebridades. Estos archivos contenían detalles de sus vidas personales, incluidas presuntas infidelidades y comportamientos privados, que Hoover utilizaba como medio de chantaje. Esta táctica le permitió permanecer en el poder durante tanto tiempo, ya que tanto presidentes como legisladores temían enfrentarse a él o intentar destituirlo debido a las represalias que podría tomar utilizando esta información confidencial.
Martin Luther King Jr, los hermanos Kennedy, la ex primera dama Eleanor Roosevelt y el expresidente Lyndon B. Johnson, hicieron parte de la lista de objetivos.
Algunos detalles:
Hoover veía a Martin Luther King Jr. como una amenaza, especialmente por su liderazgo en el movimiento por los derechos civiles. Bajo el programa COINTELPRO, el FBI no solo lo espiaba, sino que también trató de chantajearlo. En 1964, el FBI envió a King una carta anónima acompañada de grabaciones de su vida privada, sugiriéndole que se suicidara antes de que sus “pecados” se hicieran públicos. Este intento de chantaje fue uno de los casos más conocidos de los abusos de poder de Hoover
Sobre John F. Kennedy, el FBI tenía información sobre las aventuras extramaritales de Kennedy, algo que Hoover usaba para mantener su influencia. Aunque no chantajeó directamente a Kennedy, la existencia de estos archivos le daba poder en su relación con la administración.
En el caso de Lyndon B. Johnson, se conocía que Hoover y Johnson tenían una relación compleja. Hoover le proporcionaba información comprometedora sobre sus rivales políticos, lo que ayudó a fortalecer la alianza entre ambos. Sin embargo, Johnson era consciente de los archivos que Hoover tenía sobre él, lo que le impedía enfrentarse abiertamente al director del FBI
Vida privada
J. Edgar Hoover nunca se casó y vivió una vida privada extremadamente reservada, lo que ha generado numerosas especulaciones sobre su sexualidad. Uno de los rumores más persistentes es que mantuvo una relación íntima con Clyde Tolson, -egresado de la misma universidad de Hoover- quien fue su mano derecha y secretario privado en el FBI durante décadas (desde 1.927). Tolson y Hoover tenían una relación cercana tanto profesional como personal: almorzaban juntos casi todos los días, viajaban de vacaciones juntos, y Tolson fue el beneficiario de la herencia de Hoover tras su muerte. Además, fue quien organizó su funeral y tres años después fue enterrado junto a él, en el cementerio Congresional, en Washington, D.C..
Investigación E-duque.net/ con el apoyo de OpenAI-ChatGPT
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