Nadie sabe en este momento si la atípica temporada del béisbol de las Grandes Ligas de este 2020 llegue a su final. Varios ausentes y muchos cambios para poderla jugar.-
Por Antonio Andraus Burgos
‘’Si no sabes hacia dónde vas, terminarás en algún otro lugar’’, decía sabiamente el inolvidable Yogi Berra, y es aparentemente lo que estamos viviendo con esta atípica temporada del béisbol de las Grandes Ligas de este 2020.
Nadie sabe en este momento si la campaña puede terminar, en medio de tantos cambios y de la presencia, por todos los rincones, de los bancos de juego, de los estadios y de muchos protagonistas del juego, del Covid-19, el virus que de la noche a la mañana paralizó al mundo, destruyó la vida social y aisló en un abrir y cerrar de ojos orbitalmente a los deportes, y el béisbol no ha podido escapar de eso.
Más de una docena de peloteros le han dicho al béisbol que este año no estarán desempeñándose sobre los diamantes, entre los que sobresalen el lanzador zurdo, David Price, de los Dodgers de Los Ángeles; el derecho venezolano, Felix Hernández, de los Bravos de Atlanta; Ryan Zimmerman, de los campeones de la Serie Mundial 2019, los Nacionales de Washington; Ian Desmond, de los Rockies de Colorado; Lorenzo Caín, jardinero de los Cerveceros de Milwaukee; y el cubano Yoenis Céspedes, guardabosques de los Mets de Nueva York, y otros más.
Pero es que la presencia del virus en peloteros de los Marlins de Miami, los Cardenales de San Luis, de los Cerveceros de Milwaukee, entre otras novenas, arrojando positivos para el Covid-19 más de medio centenar de jugadores, han obligado a pensar que de un momento a otro, la pandemia puede hacer crisis en la temporada.
El comisionado Ron Manfred ha dicho que espera culminar satisfactoriamente el año, pero una cosa es lo que él piensa, y otra la triste realidad que se pueda vivir en un par de semanas, si el número de contagiados en la Gran Carpa aumenta de manera considerable.
Por ejemplo, los Azulejos que tienen base en Toronto, Canadá, no fue autorizado para utilizar su parque de béisbol por parte de las autoridades sanitarias de la ciudad, en prevención a la propagación del virus. Tendrán que jugar en Buffalo, la ciudad situada al norte del estado de Nueva York, y como se ha dicho y se viene haciendo, sin público en las graderías.
Nuevos estrategas
El dominicano-americano Luis Rojas, hijo del afamado Felipe Rojas, gran jugador y después estratega en las Grandes Ligas, debuta como timonel en la Gran Carpa, dirigiendo a los Mets de Nueva York, que deshicieron el contrato que habían firmado con el boricua Carlos Beltrán, quien no alcanzó a dirigir un sólo partido con la divisa, al declinar la oferta por haber sido mencionado en el escándalo de los robos de señales de los Astros de Houston.
David Ross se estrena en la dirección de los Cachorros de Chicago, Derek Shelton lo hará con los Piratas de Pittsburgh y Jayce Tingler, manejará las riendas de los Padres de San Diego, para completar los nombres de los nuevos estrategas en las Grandes Ligas.
Y los veteranos en las lides de ser capataces en las mayores, como Joe Girardi, es el nuevo capitán de los Filis de Filadelfia; Joe Maddon, estará al mando de los Angelinos de California; Mike Matheny, sería el orientador de los Reales de Kansas City; el cotizado Dusty Baker, tendrá que lidiar con la controversia generada por los Astros de Houston y los robos de señales; y, finalmente, Ron Roenicke dirigirá a los Medias Rojas de Boston, en reemplazo de Alex Cora, el boricua que tuvo que renunciar al cargo por haber sido incluido en la lista de los posibles mentores del robo de las señas de los Astros, cuando ocupaba el cargo de asistente del banco de juego de esa organización.
Primer hondureño
Mauricio Dubón está inscrito como el primer jugador de Honduras en llegar a las Grandes Ligas, jugando en el campo corto de los Gigantes de San Francisco, que debutó en septiembre del año pasado, pero quien espera consolidarse en esta inusual temporada 2020, y es uno de los 288 peloteros extranjeros que hacen parte de las nóminas de la Gran Carpa.
República Dominicana sigue ocupando el primer lugar con 110 peloteros en las Grandes Ligas; Venezuela cuenta con 75 jugadores; Cuba elevó su participación con 22 peloteros; Puerto Rico tiene 20; Canadá, Japón y México, cuentan con 9 nativos en las Grandes Ligas; Colombia suma 8 peloteros en la Gran Carpa; Panamá tiene 5 jugadores; Corea del Sur y Curazao, tienen 4 cada uno; con 3 peloteros aparece Australia; con 2 están Nicaragua y Taiwán; y con 1 jugador, Aruba, Brasil, Alemania, Honduras, Lituania y Holanda.
Los Astros de Houston y los Mellizos de Minnesota son los equipos que cuentan con el mayor número de peloteros foráneos, con 15 cada club; mientras que los Medias Blancas de Chicago, considerado el fortín de los cubanos, y los Marlins de Miami, suman 13 jugadores extranjeros en sus nóminas; y con 12 están los Yanquis de Nueva York y los Indios de Cleveland.
Con 7 peloteros extranjeros están los Cardenales de San Luis y con media docena, aparecen los Bravos de Atlanta, los Medias Rojas de Boston, los Rayas de Tampa y los Azulejos de Toronto. Y paremos de contar
Muchos cambios
No parece ser cierto, pero es la realidad.
La inusual temporada del béisbol de las Grandes Ligas de este 2020, ha dado mucho de qué hablar, y aun más, mucho más por los cambios que se han efectuado para llevarla a cabo, y otras tantas, para intentar que los 60 desafíos programados para cada una de las novenas, en medio de los acosos de la pandemia, que llegue a su final con el desarrollo de la Serie Mundial.
Dentro de los cambios, que las novenas de la Liga Nacional, para esta campaña y la próxima, utilizarán la norma del Bateador Designado, algo que solamente se usaba en la Liga Americana.
Que para esta temporada, los clubes jugarán solamente con todos los equipos que hacen parte de su zona, para evitar los viajes de una ciudad a otra, cuando buena parte del año no se ha podido contar con vuelos nacionales.
Que para definir un partido que llega empatado a las 9 entradas reglamentarias, se aplique la norma que está vigente en la Copa Mundial de Béisbol, que se juega cada cuatro años: a partir de la 10ma. entrada el juego se empieza con corredor en la segunda almohadilla sin outs colgados en la pizarra, para acelerar las posibilidades de un ganador del compromiso.
Y para rematar la película de muchos cambios en la recortada temporada, dadas las grandes posibilidades de programar dobles juegos para una sola fecha, el Comisionado del Béisbol de las Grandes Ligas y el Sindicato de Peloteros, acordaron que desde el 1o. de agosto hasta cuando concluya el calendario regular, la doble programación de un día se efectuará con partidos a siete entradas.
La postemporada
Desde luego, la postemporada no se podía quedar atrás en materia de cambios.
De acuerdo con las normas previstas para la postemporada de este año, por cada liga clasifican ocho equipos, de la siguiente manera:
Los ganadores de las respectivas divisiones; los segundos de cada circuito; el mejor tercer equipo de toda la liga y el mejor cuarto club de toda la división. En otras palabras, clasifican 16 equipos para jugar la postemporada, 8 por la Liga Americana y 8 por la Liga Nacional.
El ganador de una zona con el mejor promedio de juegos ganados y perdidos, va a la vuelta de la ronda de clasificación para la Serie Divisional con el mejor cuarto equipo de la liga; y así sucesivamente. Estas series van a tres juegos para clasificar a la ronda divisional al ganador de dos compromisos, empezando una liga el 29 de septiembre y la otra, el 30 de septiembre.
Para la Serie Divisional clasifican cuatro novenas, las que se disputarán dos casillas para ir a definir al campeón de la liga, en series de 5 partidos, para clasificar al ganador de 3 desafíos.
Por el título de cada liga, las dos novenas finalistas jugarán una serie de 7 encuentros, para declarar campeón del circuito al club que se adjudique 4 victorias, de manera consecutiva o alterna.
Y finalmente, llegamos a la Serie Mundial que estará a cargo de los campeones de la Liga Nacional y la Liga Americana, que se definirá en calendario pactado a 7 compromisos, para declarar ganador del Clásico de Otoño a la novena que conquiste 4 victorias de manera consecutiva o alterna.
Dentro de lo normal en esta anormal campaña beisbolera, el calendario regular debe concluir el domingo 27 de septiembre, y la postemporada se empezará a disputar el martes 29 de septiembre.
¿Será que el Covid-19 deja que la recortada campaña de este 2020 se pueda concluir? El panorama no está despejado y cualquier cosa puede suceder en las dos semanas venideras, que serán, en el fondo, la definitivas para saber si la temporada de las Grandes Ligas llega o no a su final con sabor agridulce.