Por Guillermo Romero Salamanca
Para la experimentada y renombrada actriz bogotana Ella Becerra interpretar a doña Abigail Zapata en “Darío Gómez, el rey del despecho” es una tarea que la lleva a conocer a una mujer colombiana sufrida, violentada, humillada y con una tragedia intrafamiliar difícil de superar.
Doña Abigail representa a esa madre sencilla que no tiene estudios, pero posee la sabiduría natural que le proporcionan la observación y la experiencia.
En la ficha que le describe el personaje, simplemente le dicen: “Siempre se ha dedicado a las labores de su casa y a criar a sus numerosos hijos. Un poco triste y melancólica por tantos partos, su consuelo es la música. De ella hereda Darío el buen oído, incluso llegan a grabar un disco juntos. Lo que más quiere Abigail en el mundo es ver a sus hijos realizados y felices, su debilidad es Darío, a quien le debe la vida”.
A ella le toca interpretar unas escenas violentas que se presentan en la bioserie del cantante de música popular.
Se fijan en la mente del espectador que se identifica con ese dolor de perder a su esposo y de ver enfrentado a la justicia a uno de sus hijos.
Momentos tristes que no se le desean a nadie.
Gracias a la dirección de Juan Carlos Mazo se escenificaron esos momentos. Fueron horas de ensayos, charlas, conversaciones con cada uno de los actores para que se compenetran con ese instante y desde luego con Ella Becerra, que gracias a su talento sobrellevó ese drama.
UNA VIDA DE EXPERIENCIA
Ella Becerra es una de las figuras de la actuación en Colombia. Digna de enmarcar. Amante de los animales y vegetariana por convicción. Estudiosa, académica y capaz de partirse un pie cuando inaugura una obra de teatro o de llevar a cabo un papel con toda su integridad.
Es un ejemplo para los jóvenes estudiosos del arte escénico.
Su hoja de vida es una muestra de toda su capacidad histriónica y de su lucha por mostrarle al público su meticuloso trabajo.
Ella Becerra es una actriz colombiana, originaria de Bogotá, que mostró desde temprana edad una pasión por la actuación, graduándose como maestra en artes escénicas de la Academia Superior de Artes de Bogotá, que le proporcionó una sólida formación.
Es cofundadora del Teatro La Maldita Vanidad, donde ha participado en diversas obras teatrales, demostrando su habilidad para interpretar una amplia gama de personajes. Ha participado en producciones cinematográficas y series internacionales.
Entre sus créditos más recientes se encuentran Los Futbolistas, Wild District, Detective Marañón, Relatos Retorcidos: Las Hermanitas Bodmer y recientemente fue anunciada con el papel de Petronila, en la adaptación de Cien años de soledad.
Ganadora del premio a “Laurel de Oro” a la mejor actriz del festival MESS de Sarajevo 2012.
Ha participado en tres coproducciones internacionales: “Animalario” dirigida por Alberto San Juan y Roberto Álamo. «Antígona» dirigida por Paolo Magelli. “Proyecto 85” con La Maldita vanidad Teatro y el grupo Brasilero pH2.
Ha tenido una residencia artística realizada en La Maldita Vanidad con el grupo mejicano Vaca 35 bajo la dirección conjunta de Jorge Hugo Marín y Damián Cervantes.
Actriz en más de 40 montajes en sus más de 20 años de carrera. Como directora escénica: “Orfeo ed Euridice” de Gluck con la Universidad de los Andes en el año 2008 “Rojo; Negro e Ignorante de Edward Bond el en año 2009.
Con La Maldita Vanidad y cómo parte del repertorio de la compañía ha seguido desarrollando su carrera cómo directora con los montajes de: La Bailarina y la Escopeta de Santiago Merchant en el 2015. Yo He Querido Gritar de Tania Cárdenas en el 2016. Hunting Hotel de Jorge Hugo Marín en el 2018.
Además laboró en “Cien años de soledad” y su carrera es imparable.
Digna de admirar y de respetar por su trabajo de exportación.
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