JORDI QUIXANO
Colombia ya no es una sorpresa sino que es una consecuencia, pues su fútbol puede que no sea el más plástico ni el más magnético, pero le alcanza con el orden táctico en defensa, también la intensidad y la contundencia, además de los sorbos de calidad individual en ataque expresados por Linda Caicedo y Catalina Usme. Una fórmula que bastó para retorcer a Alemania (2-1) en la fase de grupos, triunfo histórico porque nunca había batido a la potencia germánica, del mismo modo que desde 2009 solo había podido con dos rivales europeos: a Gales en 2009 (3-1); y a Francia en la Copa del Mundo de 2015 (2-0). Pero el cuento de hadas no se queda ahí para las Superpoderosas, capaces de tumbar en octavos a una Jamaica tan física como defensiva, toda vez que no había encajado un solo gol en el torneo a cambio de un único tanto en el área rival. Colombia le hizo el segundo y ya está en cuartos de final ante Inglaterra, todo un récord para la selección.
De perfil guerrillero porque dignifica a la profesión peleando por cualquier balón, también muestra su alegría con ataques rápidos sobre el tapete y con música fuera de él. Canta la grada, siempre colorida y animosa en los partidos de Colombia al tiempo que bailan las jugadoras con el balón entre los pies, pues cuentan sus duelo por victorias menos el tropiezo ante Marruecos. Por eso están en cuartos, escalón que se les escapó en la Copa del Mundo de 2015, entonces derrotadas por Estados Unidos (0-2), a la postre campeona. Pero Colombia ya no es lo que era, mucho más táctica y sobre todo con generaciones que pisan fuerte y bien entremezcladas con las veteranas. Ninguna como Usme -es una de las cinco de la selección que ha sumado tres Mundiales, como Daniela Montoya, Sandra Sepúlveda, Diana Ospina y Lady Andrade-, que ante Jamaica decidió ponerse el sombrero de copa. Así, tras un centro cruzado de Ana María Guzmán, pinchóla bola para después perfilarse y adecuar el cuerpo al chut con el interior del pie. De la bota a la red, del suspense al estallido.
“Me preparé para resolver de buena manera en esos momentos de presión”, exponía Usme después de meter el penalti que descosió a Alemania. Frente a las Reggae Girlz lo dejó claro. Su gol vale oro. Pero gloria también para Jamaica, selección que desapareció en 2008 después de no clasificarse para la Copa del Mundo de 2007 ni los Juegos de 2008, al final rehecha gracias a los fondos recaudados y el impulso de la hija de Bob Marley, Cedella, ahora también equipo que arribó al Mundial gracias a una campaña de crowdfunding lanzada por la madre de un jugador y ayudas del gobierno, claro.
Lloró Jamaica y se escuchó la música en el vestuario cafetero. No se sabe si hubo una fiesta como tras el primer envite cuando sometieron a Corea del Sur, ya que recibieron la visita del cantante J. Balvin y su mujer. Entonces, todas se pusieron a bailar y cantar al ritmo de Amarillo y Ay Vamos. Y, desde ese día la música no ha parado.