El penúltimo amistoso de España antes de la lista para jugar la Eurocopa de Alemania fue mucho menos amistoso para Colombia, que desnudó la unidad de refresco de Luis de la Fuente y le provocó su segunda derrota desde que ocupa el banquillo de la selección (0-1), después de encadenar ocho victorias consecutivas. Colombia jugó primero con paciencia y después impulsada por la brillantez de James Rodríguez, al que aún le quedan unas cuantas noches de destellos en las botas, aunque sean solo 45 minutos. Su visión afilada contrastó con pesadez de España, con unas piezas poco engrasadas que nunca habían tenido que funcionar juntas.
De la Fuente ya había avisado de que repartiría minutos. La temporada entra en su momento caliente, y los clubes despiden con inquietud a los futbolistas que viajan con sus selecciones. Con otro amistoso el martes contra Brasil en el Bernabéu (21.30, La1), el técnico empezó con unos cuantos menos habituales, como Vivian, uno de los tres que debutó con la absoluta en Londres. Volvió a jugar Sarabia, que no asomaba desde la eliminación contra Marruecos en Qatar, cuando estuvo a punto de evitar la prórroga con una volea que se topó con el poste. El madrileño del Wolverhampton formó un nutrido ataque con Gerard Moreno, Oyarzabal y Joselu en punta, sostenidos por un doble pivote con Mikel Merino y Martín Zubimendi.
La pareja de centrocampistas de la Real secuestró el balón, y España apenas lo perdía de vista. Y cuando eso sucedía, lo recuperaban muy arriba. La selección de De la Fuente no afloja en eso. No suelta ninguna presa. Y Colombia, asfixiada, no encontraba el modo de estirarse y llegar a Luis Díaz en la izquierda o a Jhon Arias en la derecha. El empuje de la Roja, sin embargo, se atascaba en el embudo defensivo dispuesto por Néstor Lorenzo. No corría el aire por las zonas centrales.
Apenas conseguía ventilar un poco Joselu descolgándose para descargar de espaldas. Había poco que hacer por dentro. Pedro Porro, que regresaba a la selección después de la desdichada noche de la derrota en Glasgow, hasta Londres la única de De la Fuente, ampliaba el campo por la derecha con Sarabia. Pero la luz llegaba sobre todo por el otro costado, donde Grimaldo, uno de las armas del fulgurante Bayer Leverkusen de Xabi Alonso produjo lo más peligroso: un par de centros al área y el primer tiro del partido.
Colombia era apenas resistencia y dos carreras desesperadas de Luis Díaz, pero amenazó a España con una falta de pizarra que terminó en las manos de David Raya, que en el descanso dejó su sitio en la portería a Remiro, otro debutante. Como luego lo fue el adolescente Cubarsí, defensa más joven de la historia en jugar con la selección. Pocas señales más que aquella coreografía del equipo de Lorenzo, un bloque que llegaba con una racha de 19 partidos consecutivos sin perder, desde febrero de 2022.
Aguantaba, pero no se desperezó hasta el segundo tiempo, cuando entraron Ríos, más atrevido, y James Rodríguez, que conserva jerarquía e imaginación, y nada más entrar obligó a Remiro a estirarse para despejar un buen tiro lejano. El exmadridista hizo virara el viento. Ahí estaba la Colombia que derrotó a Brasil en noviembre. España perdió el control y retrocedió. Cuando Colombia recuperaba, era otra. Estaba James, clarividente y determinado, con aires de hace una década. Con él, Luis Díaz también era otro, más parecido a la criatura letal del Liverpool. El exmadridista le lanzaba al espacio correcto; no a la jungla superpoblada donde recibía en el primer tiempo. Y en una de esas se deshizo de Vivian con dos regates, puso un centro al segundo palo, y allí, en un salto, voleó a la red Daniel Muñoz, lateral derecho del Crystal Palace.
Fue la señal para que interviniera De la Fuente. Introdujo a Baena, Morata y Nico Williams. Y poco después, a Lamine Yamal. Tenía ya en las bandas a sus dos agitadores más desconcertantes. Pero no resultó suficiente. Colombia aguantaba, muy solidaria, bien ordenada, y sin dejar de amenazar con James. Esta España de las oportunidades no es aquel equipo redondo y asfixiante del último parón, la versión de los que se espera que jueguen contra Brasil. Y así, en pruebas, encajó De la Fuente su segunda derrota en Londres.