«El Estado es una condición necesaria para que la ciudadanía tenga protección, democracia de calidad e inclusión social y laboral, es decir vinculación a un capitalismo moderno.«
La afirmación es de Claudia López Hernández, politóloga , investigadora, periodista, senadora y ex alcaldesa de Bogotá que hoy continúa su formación académica en Estados Unidos para perfeccionar una manera de gobernar que aplicó como alcaldesa de Bogotá sin stseriscos corruptos con miras a la presidencia de Colombia.
Su primera incursión política fue en el movimiento estudiantil que impulsó la Séptima Papeleta para permitir a los colombianos elegir una Asamblea Nacional Constituyente que en 1991 promulgó la nueva Carta Política de Colombia.
“Desde entonces creo en el poder de la acción colectiva. Se que se necesitan liderazgos, pero no caudillismos, y que es la acción colectiva, pacifica, organizada, constructiva y propositiva la que sí logra cambios constructivos que perduren”, según ella.
En un aparte de su capítulo en el libro “PARAPOLÍTICA” editado por León Valencia este año, concluye de los cuatro años que pasó por el Senado de la República, que la mayoría de la élite económica, política y centralista del país, está totalmente disociada de las comunidades.
“Quienes han estado en el Estado, tanto a nivel central como regional, se pasan la vida poniéndole a la gente una vara altísima para poderse vincular al Estado. Toda suerte de regulaciones imposibles de cumplir, de permisos de licencias, además de intermediaciones corruptas e incluso hasta criminales, para acceder a los servicios que garantizan sus más elementales derechos”.
Interpretando sus puntos de vista y su proyección futura de la nación, se puede entender como una proclama de su inminente candidatura presidencial estas palabras:
“Tengo absolutamente claro que es perfectamente posible construir un orden seguro, justo e incluyente para las mayorías ciudadanas a través de la inversión pública, privada y comunitaria sostenida y transparente que consolide la construcción de ciudadanía, Estado y mercado.
“…Ni el Estado central ni el regional se han articulado para establecerse, permanecer y ejercer el gobierno del territorio que recuperan de los ilegales que se desmovilizan…la falta de rigor en las propuestas y de un proyecto elemental y común de la Nación, siempre terminan dejando la vida de la ciudadanía en un segundo plano, mientras toda la atención y el debate se centra en los salones del Congreso, los medios y las redes sociales en Bogotá”
“La mayoría de esas propuestas (incluidas en los acuerdos de paz) siguen sin ejecutarse y han pasado ya tres gobiernos nacionales distintos, incluido el actual” acentúa en sus críticas al modelo político de gobierno.
“En cambio, enfatiza Claudia López, en muchos gobiernos departamentales y locales se ha hecho mucho más. Para dar testimonio de lo que tuve a cargo, durante nuestro periodo en la Alcaldía hicimos la inversión en inclusión social, educación cuidado y movilidad más grande que se haya hecho en Bogotá, por $87 millones, sin un solo escándalo de corrupción. El POT, el metro, las nuevas vías, los nuevos cables y buses eléctricos, los 70 nuevos colegios desde la primera infancia hasta bachillerato, las 40.000 becas de “Jóvenes a la U” y las 78.000 de “Todos a la U”, las 21 manzanas de cuidado para medio millón de mujeres cuidadoras y sus familias, las 126.000 microempresas apoyadas y los emprendimientos de gran escala en Bogotá le van a cambiar la vida, para bien y para siempre, a millones de personas y familias trabajadoras y de clase media en Bogotá. Le van a reducir el tiempo de viaje al 80 por ciento de la ciudadanía que usa transporte público, y le van a duplicar la inclusión social y la productividad económica a las mujeres, a los jóvenes y a sus familias, y también a sus pequeños y medianos negocios y emprendimientos, y a la ciudad en general.
Claudia López, como alcaldesa rindió cuentas a los bogotanos y a los habitantes de Bogotá
“Ejemplos como esos hay en múltiples que poco entiende ciudades y gobernaciones, que se enfrentan, como Bogotá, a muchas demandas por satisfacer y a un centralismo presidencialista, que poco entiende y coordina, pero mucho obstruye”, según la ex alcaldesa bogotana.
También propone la discusión de una nueva descentralización con un diseño institucional cuidadoso para hacer una efectiva descentralización fiscal y administrativa que sí construya Estado, que rinda cuentas, que tenga mejor capacidad de ejecución, de asociación público-privada y comunitaria para hacer, pero que también tenga capacidad de vigilancia real de la ciudadanía para que devuelvan sus impuestos en servicios y cese el clientelismo y la corrupción.
Claudia López fue elegida con la militancia política de centro en el Partido Verde, medianamente cercano a las izquierdas colombianas y hoy sostiene que con las elecciones que proclamaron a Gustavo Petro como presidente de Colombia, el debate electoral dejó de estar centrado en qué hacer con los armados y pasó a estar más centrado en qué hacer con la ciudadanía, su salud, sus pensiones, su educación, con el cambio climático o con la transición energética. También qué hacer con las organizaciones de crimen.
Consciente de que el país ahora sí opina electoralmente y eso permitió la llegada de las izquierdas al poder, la precandidata reconoce que “Todavía tenemos desacuerdos profundos más sobre el cómo que sobre el qué de esas reformas; y ciertamente el actual gobierno no está haciendo su mejor esfuerzo para construir los acuerdos necesarios para esos cambios imprescindibles. Pero más allá de eso, llegar hasta este punto de la historia y el debate, nos costó literalmente sangre, sudor y lágrimas.
“…un avance civilizatorio que no nos cayó del cielo sino de las calles y la acción pacífica y colectiva que logró denunciar y judicializar la parapolítica, desarmar a miles de combatientes en armas de las guerrillas y del paramilitarismo y enfrentar a sus herederos en las urnas. Una gesta inconclusa que tenemos que avanzar y continuar, pero de la que nos podemos sentir muy orgullos como generación y como Nación.
Toda una proclama, afirmamos, de una candidata presidencial en ciernes y con las más altas posibilidades para el periodo 2026-2030.
En las funciones editoriales y operativas de esta publicación poco tiempo queda para expresar opiniones y por eso encontrar posiciones claras provenientes de una sumatoria de un gran esfuerzo académico, de trabajos investigativos socio-políticos y económicos exhaustivos en todo el país, la experiencia política y administrativa, llevan exaltar las virtudes y capacidades de una mujer preparada para gobernar una nación como Colombia.
William Giraldo Ceballos
