Por Gabriel Ortíz
Finalmente, y tras 7 meses, se dejó ver el proyecto de reforma de la salud, que muy pocos hasta ahora han auscultado, pero de la cual todos hablan, tratan de entender y mucho para explorar.
La piedra angular que se suponía, serían las EPS, no desaparecieron, aunque les metieron un “tijeretazo” que persigue, según el gobierno, quitarle los aportes que entregan hoy a las IPS. Había cierta razón para hacerlo, debido a las quiebras, desapariciones y casos de corrupción que se han presentado. A las clínicas y hospitales, será la Adres, (Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud) la que surtirá esos dineros.
Hay de todo en el proyecto que debe estudiar, modificar y aprobar el legislativo, cosa que obligará a todos los parlamentarios a profundizar en las letras grandes y menudas que contempla el documento que, el presidente Petro dio a conocer el lunes.
Hay mucha tela para cortar y alcanzar un entendimiento, despejar las conjeturas que surgieron en estos 7 meses, sobre la calidad de la salud en Colombia. Unos la consideraban la peor del mundo, mientras otros con válidos argumentos la calificaban, respaldados con estadísticas internacionales, como una de las mejores del planeta.
Se incluye un nuevo sistema de atención a los pacientes, con novedosos Centros de Atención Primaria CAP, que atenderán a unas 25 mil personas y familias en una misma zona, y en la Colombia Oculta, que según sus padecimientos podrán ser trasladados a centros complementarios para ofrecerles tratamientos más avanzados.
Contempla la autonomía médica, que era objetivo principal que querían eliminar las EPS, y plantea la “dignificación de los trabajadores de la salud”. Establece la autorregulación, con ética y evidencia científica. Condiciones laborales justas y dignas y facilidades para que se actualicen y alcancen una educación continuada y de calidad para todos los trabajadores de la salud. Proyecta crear universidades de la salud en territorios apartados y abandonados.
Hay pues de todo, como en “botica”. La medicina prepagada, también tiene sus renglones que la dejan prácticamente en iguales condiciones a las de hoy.
Algo que destaca, aunque existe en los centros de salud más avanzados del país, es el establecimiento del sistema de información pública disponible en línea y la aplicación de la inteligencia artificial.
Deja sin embargo rendijas e intersticios, con unas comisiones intersectoriales departamentales, distritales y municipales determinantes sociales en salud. Es decir, una puerta abierta para la corrupción que manejarían gobernadores y alcaldes, con sus jefes políticos.
Será mucho lo que tendrán que analizar parlamentarios, gobierno y opinión, antes de entregar facultades extraordinarias al presidente, menos ahora, cuando enardecido pide al pueblo, a ese mismo que lidera para alcanzar la “paz total”, levantarse para imponer sus reformas, cuando existen mecanismos constitucionales y democráticos para lograrlo, sin llegar al Estado de opinión.
BLANCO: El FMI pide a Colombia diversificar sus exportaciones.
NEGRO: El presidente debe comprender que en Colombia aún la prensa es libre.