Por Gabriel Ortiz
El anunciado cambio que se ofreció a un país para sacarlo del desastre y las penurias, a las que decían, lo han llevado los regímenes desde la colonia, se descontroló, se malogró y se contaminó de todos los vicios conocidos y por conocer.
La maquinaria que hoy dirige a una nación, que mal que bien funcionaba en medio de problemas surgidos por corrupción, violencia, injusticia y tantas fallas adicionales, llegó con anuncios y promesas, que solo están en el imaginario de quienes hoy disfrutan de las mieles del poder.
Por todos lados, rincones, ilusiones, ambiciones y errores solo se observa descontrol. Nada funciona, nada se cumple, nada abriga arreglos, soluciones, esperanzas o simples alivios.
Por todas partes aparecen y se fincan malos manejos, desviaciones. Y nada se diga de las corruptelas. Los guerrilleros, los criminales y las mafias, actúan sin control alguno. Manejan a su antojo a las comunidades para que secuestren patrullas de ejército y policía, paralicen grandes territorios con paros armados, sometan campos, poblaciones y ciudades con extorsiones, amenazas, reclutamientos de niños y cuanto crimen se conozca.
Esos grupos armados ejercen acciones encaminadas a sembrar y manejar los cultivos de estupefacientes propios y de los narcotraficantes. Igual ocurre con la minería legal, el secuestro y el asesinato.
El gobierno no ofrece control sobre nada: la corrupción, el despilfarro, las equivocaciones, torpezas y desatinos, son moneda corriente. Las finanzas se destinan alegremente, sin que haya quién lo supervise. A voluntad de los desvelos del mandatario se ordenan medidas erróneas que nos conducen a operaciones escandalosas como el freno al fracking que tenía listo Ecopetrol y tantos negocios más que nos darían jugosos dividendos.
Mientras el país observa catástrofes económicas por manejos alegres de sus finanzas, el mandatario ordenó eliminar políticamente las exportaciones de carbón a Israel, mientras increpa sin éxito a otras naciones a hacer lo mismo, porque según él con el carbón colombiano los israelitas fabrican bombas para asesinar niños. Nada dice de las dictaduras como la venezolana, que apoya, fomenta las guerrillas que destruyen nuestra nación. Simultáneamente presenta un presupuesto deficitario, acompañado de una reforma tributaria que incluye elevar el 4×1.000, porque según su gobierno, estamos en la ruina. Nuestra economía está en graves dificultades que este gobierno no ha podido superar, pero sí procede a eliminar exportaciones valiosas y urgentes. Nada ha dicho Petro del comercio exterior con Rusia y otros violadores de derechos humanos y nos inunda con acero, perjudicando a Paz del Río.
Esto nos lleva a pensar que, tanto el control como el ritmo del gobierno están perdidos. Debemos entonces emprender acciones urgentes para alcanzar la dirección, el bienestar, el progreso y la supervivencia para esta sociedad.
Parece que ya hay quienes, desde adentro, quieren ese cambio, no el que se ofreció en el debate electoral de Petro.
BLANCO: En Estados Unidos, marcha muy bien el debate electoral. Kamala a pesar de los insultos de Trump, es la candidata demócrata que según las encuestas llegará a la Casa Blanca.
NEGRO: Jaime Garzón, nos ha dejado huérfanos de un periodismo que retrate nuestras realidades.