Varios expertos se reunieron en el evento ‘Diálogo por el trabajo: una mirada al futuro’, organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), EL PAÍS América y la Universidad Javeriana para promover un debate entre los sectores público y privado, así como con la sociedad civil, que lleve a alianzas y soluciones innovadoras para abordar el desafiante panorama laboral. Todos apuntan a que América Latina y Colombia deben lograr un aumento sostenido en la productividad que genere saltos de crecimiento en el empleo.
El mercado laboral es crucial para la prosperidad de un país, está directamente asociado con la pobreza y la desigualdad. De acuerdo con Ramiro López-Ghio, representante en Colombia del Grupo BID, el mercado laboral en el país ha tenido históricamente altas tasas de desempleo y altos niveles de informalidad, con cifras que contrastan con las usuales en la región.
Precisamente, los especialistas concluyen que es necesario apuntarle a reducir todavía más la cifra de desempleo que se conoció este 30 de noviembre. De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la tasa de desempleo para el mes de octubre en el país se mantiene cercana a los dos dígitos: 9,2%. “Debemos ser más ambiciosos para bajar la tasa de desempleo en el país porque un 9,2% implica que muchas personas no pueden generar ingresos suficientes para mantener a sus familias. Aun cuando sea de un dígito, si es cercano al 10% se debe mejorar para que las personas puedan tener estabilidad económica en sus hogares”, señala Laura Ripani, jefe de la División de Mercados Laborales y Seguridad Social del BID.
Por otra parte, hay una alta inestabilidad en el mercado laboral, donde la permanencia en el empleo es realmente baja. Según López-Ghio, “cerca del 40% de los trabajadores en Colombia permanece menos de un año en sus empleos, eso afecta su productividad, la capacidad de aprender en el trabajo y por ende los ingresos y el crecimiento de la economía”. Además, de acuerdo con datos del BID, son las mujeres y los jóvenes quienes tienen niveles de desempleo mayores que la media: 5% más de desempleo de las mujeres respecto a los hombres, y cerca de un 7% de desempleo más entre los jóvenes respecto a la media.
Propuestas para corregir el rumbo
Para los expertos, la clave está en la productividad. América Latina y Colombia deben lograr un aumento sostenido en la productividad que genere saltos de crecimiento en el empleo en el mediano y largo plazo.
En este punto la educación es determinante y López-Ghio, representante en Colombia del Grupo BID, la plantea como la apuesta más urgente: “Nos va a permitir gente con mayor nivel educativo, mayores saltos de conocimiento aplicados al mercado de trabajo en los sectores público y privado; por ende, ahí va a estar el gran salto”.
El vicepresidente técnico del Consejo Privado de Competitividad de Colombia, Daniel Gómez, asegura a EL PAÍS que lo principal es transitar a un sistema que tenga vínculos más razonables con el sistema de protección social, lo que implica pensar seriamente el rol del salario mínimo como piso de compensación en el sector formal y como umbral de entrada al sistema de protección social.
“Una de las principales propuestas es pensar en cómo flexibilizamos la participación del sistema de protección social, en el sentido de que podamos contribuir de manera mucho más parcial. Por ejemplo, si yo trabajo durante cinco horas prestando un servicio profesional, que sea muy sencillo contribuir a todas las protecciones que existen con base en esas cinco horas, que no tenga que depender de un contrato laboral de un año de salario mínimo al menos para tener acceso a esos beneficios. Hacer un sistema mucho más flexible, que todo lo que uno haga cuente”, propone Gómez.
Finalmente, para Laura Ripani es clave no solo mejorar los niveles de desempleo de las mujeres, sino que encuentren empleo en un sector que tenga buenas perspectivas a futuro. “El país está en una buena situación comparado con otros países de la región, hay un 52,5% de mujeres que participan en el mercado laboral. La apuesta debe ser que las mujeres trabajen en empleos productivos, prepararlas en aquellas ocupaciones y sectores donde hay mejor perspectiva a futuro de una buena carrera laboral, pues tenemos muchas mujeres que no tienen las habilidades digitales o de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, conocido como STEM”.