Por Jairo Ruiz Clavijo
El liberalismo era una gran mayoría, dominaba el congreso pero estaba dividido respecto a las candidaturas presidenciales entre Jorge Eliécer Gaitán y Gabriel Turbay.
Laureano Gómez, experto político que ya había tumbado a su copartidario Marco Fidel Suarez y era jefe indiscutible de su partido, sabía que tenía que calcular la candidatura conservadora para una fecha en que la división liberal fuera irremediable y era consciente de que su candidatura inmediatamente uniría al liberalismo.
Fue así como faltando tres semanas para los comicios promovió la candidatura de Mariano Ospina Pérez, nieto y sobrino de expresidentes con imagen de gran empresario porque, entro otras cosas, había ayudado a fundar la Federación Nacional de Cafeteros de la cual era gerente.
Era claro para el conservatismo que la única manera de lograr las mayorías era eliminando a los liberales, tarea que emprendió sistemáticamente en el campo y, como se celebraba en Bogotá la Conferencia Panamericana para crear la OEA, con la organización de Laureano Gómez quien se desempeñaba como canciller, Gaitán fue asesinato y culpado del crimen agentes de comunismo internacional enviados desde Moscú. Incluso, se quiso involucrar al político venezolano y posterior presidente de ese país, Rómulo Betancourt.
Los líderes liberales del momento, encabezados por Echandía porque Lleras, después de entregar el poder al conservatismo y permanecer neutral en la división de su partido era secretario general de la OEA, en lugar de respaldar la rebelión popular corrieron a Palacio a pedir puesto, a lo cual accedió Ospina Pérez formando un gabinete bipartidista con Echandía en la cartera de Gobierno.
Con el asesinato de Gaitán se incrementó la violencia, los liberales caían por miles y la persecución se hizo mas intensa hasta el punto de que los miles de liberales que tuvieron que emigrar a las ciudades después de ver sus propiedades quemadas, determinaron que Colombia rápidamente pasara de tener mas población en las ciudades que en el campo.
La tesis de comparar la violencia de esa época con la posterior no es válida porque en ese entonces a los asesinos, llamados pájaros, los pagaban directamente con la nómina oficial y los entrenaban en los cuarteles de policía.
Hay que reconocer, en honor a la verdad y justicia, que en materia de obras públicas y realizaciones la presidencia de Ospina ha sido una de las mas benéficas en la historia: Se fortaleció nacionalizó el petróleo y se creó Ecopetrol, la Flota Mercante Grancolombiana, el Instituto Colombiano de Seguros Sociales, el Ministerio de Agricultura y se creó la reserva forestal de La Macarena, entre otras entidades importantes.
