
QUISQUILLAS DE ALGUNA IMPORTANCIA
por Efraim Osorio López/La Patria
Egolatría es ‘el amor excesivo de uno mismo’.
Al comienzo de la transmisión (¿abusiva?) del segundo consejo de ministros (3/3/2025), oí que Petro dijo: “La egolatría es un vicio”. Tomé nota, cambié de canal y me puse a ver fútbol, algo más importante y enriquecedor. Al grano: la ‘egolatría’ (del latín ‘ego’, ‘-yo’, y ‘latria-æ’, ‘-culto de latría*, adoración’) no es un ‘vicio’, sino una ‘actitud’, un modo de ser, pues consiste en el ‘amor excesivo de uno mismo’, amor que se manifiesta en la admiración propia y en el cuidado exagerado de su persona. Voces relacionadas, ‘ególatra’ (que califica a la persona que tiene esa actitud) y ‘egolátrico-a’ (que califica las acciones y procederes del ególatra). Se diferencia del ‘egocéntrico’, porque éste se considera el centro del universo, y del egoísta, al que sólo le preocupan sus propios intereses. *En el catolicismo, el culto de ‘latría’ solamente se puede ofrecer a Dios. El culto de los ángeles y de los santos se llama ‘dulía’ (del griego ‘douleia’, ‘-esclavitud’), y el de la Virgen María, ‘hiperdulía’ (del prefijo ‘hiper-’, ‘-exceso’). De vuelta al grano: el ‘vicio’ (del latín ‘vitium-ii’, ‘-vicio, defecto, deformidad’) es una adicción a cosas perjudiciales, como los estupefacientes, el alcohol, los juegos de azar, etc., vicios que nada tienen que ver con la ‘egolatría’. Hay otras clases de vicios, como los de lenguaje (‘de dicción’), de los que hablo infructuosamente con frecuencia, por ejemplo, de la inútil y omnipresente locución ‘por parte de’, ya de imposible erradicación. Una muestra, nada más: “…se desarrolla un trabajo de recuperación por parte de la Fuerza Pública mediante la operación Perseo” (El Tiempo, editorial 2, 11/3/2025). Suficiente: “…por la Fuerza Pública…”, pues la preposición ‘por’, ella sola, cumple a cabalidad el oficio de introducir ese complemento circunstancial, que expresa el agente de la acción. Se llama también ‘vicio’ la costumbre de hacer mal algo, por ejemplo, ‘tiene el vicio de conversar escupiendo’. Y tenemos la locución ‘de vicio’ (sin necesidad, por costumbre). ***
El verbo ‘acostumbrar’ es transitivo, intransitivo y pronominal. Como transitivo, siempre lleva la preposición ‘a’ para su complemento directo: ‘hay que acostumbrar al enfermo a tomar regularmente su medicina’. Como intransitivo, aunque está generalizada la costumbre de introducir el complemento con ‘a’, lo más indicado es sin ella, verbigracia, ‘acostumbro ir todos los sábados al mercado’. Como pronominal, siempre lleva la ‘a’: ‘se acostumbró a sus locuras’. Estas nociones, para analizar la siguiente pregunta del Sondeo de LA PATRIA: “¿Aún acostumbra a usar antibacterial con frecuencia?” (7/3/2025). Según lo anotado, está correctamente construida, aunque, como el verbo en ella es intransitivo, gramaticalmente debería eliminarse la preposición: “¿Acostumbra aún usar antibacterial con frecuencia?”. Y suena mejor. ***
Y el verbo ‘iniciar’ (del latino ‘initiare’, ‘-iniciar en los misterios de una religión, educar en, instruir, bautizar, consagrar’) es sólo transitivo y pronominal. No es intransitivo. En las noticias de la mañana de la W Radio del 14 de febrero de 2025, el gerente de la compañía Trinity dijo: “Iniciamos a trabajar…” como si fuera intransitivo. En este caso, lo correcto es el uso de los verbos ‘comenzar’, y ‘empezar’, que sí son intransitivos, además de transitivos: “Comenzamos a trabajar…”. El empleo castizo de ‘iniciar’ se puede ver claramente en los siguientes ejemplos: ‘Los colegios inician (transitivo) las clases en febrero’; ‘las clases, dice el rector, se iniciarán* (pronominal) a las diez de la mañana’. Puede también emplearse en oraciones impersonales, en las que el sujeto es indeterminado, por ejemplo, ‘en Colombia inician las clases en febrero’. *Es muy frecuente este empleo sin el pronombre personal ‘se’ (forma reflexiva), verbigracia, ‘las clases iniciaron en febrero’: castizamente: ‘las clases se iniciaron…’.
Con motivo de la celebración de los carnavales, se ofrecen las siguientes recomendaciones para una adecuada redacción de las noticias relacionadas con estas festividades.
Los ex-Farc / El lenguaje en el tiempo
Por: Fernando Ávila (El Tiempo)
“Marta L. Ramírez cree que ‘es una bofetada a la democracia’ que exFarc lleguen al Congreso sin ir a JEP” (pie de foto). Mejor: “…que ex-Farc lleguen…”, pues los prefijos (como ex) van pegados ante nombre univerbal, exministro; separados ante nombre pluriverbal, ex señorita Colombia, y con guion ante mayúscula, ex-Farc.
Alquilar
“Claves a la hora de rentar un carro”. Es preferible, con este sentido, el uso del verbo alquilar, común a todo el ámbito hispánico, según el Diccionario panhispánico de dudas.
Crac
“Los cracks en el grupo de Colombia” (titular). La Ortografía de la lengua española, OLE, 2010, señala que la secuencia ck es ajena a la ortografía española, y que se mantiene solo en los apellidos extranjeros, como Steinbeck y su derivado steimbeckiano, pero no en nombres comunes, como crack, que pasa a nuestra lengua en la forma crac. El Panhispánico ya había indicado, en el 2005, que se usara crac para referirse al ‘deportista de extraordinaria calidad’, alternando con as, fenómeno, número uno y fuera de serie. El Manual de redacción, de EL TIEMPO, 2016, establece el siguiente criterio general: “El equivalente español debe prevalecer sobre el término extranjero. Ejemplo: escalafón en vez de ranking. Para evitar repeticiones, se empleará la adaptación respectiva. Ejemplo: ranquin”. Aunque el manual no incluye el ejemplo de crac (equivalente español del inglés crack), la doctrina general resultaría aplicable a este caso.
La Virgen
“En Boavita, Boyacá, ha ocurrido un milagro: la virgen le ha permitido a María ser simplemente ella” (Arcadia). La palabra Virgen, referida a la madre de Jesús, se escribe con mayúscula inicial, según la norma 4.2.4.3. de la OLE, 2010: “Los nombres propios con los que se designa particularizadamente a los dioses, profetas y otros seres o entes del ámbito religioso se escriben con mayúscula inicial”. Entre los ejemplos están Alá, Jehová, Jesucristo, Mahoma, Espíritu Santo, Lucifer, Minerva… También se aplica la norma a apelativos como el Señor, el Gran Arquitecto, la Virgen, Nuestra Señora del Rosario, el Buda de la Luz Ilimitada…
La OLE aclara que “la mayúscula se mantiene en los refranes y en las expresiones o frases hechas que contienen esta referencia, como “A Dios rogando y con el mazo dando”, “¡Se armó la de Dios es Cristo!”.
Es fácil deducir que el mismo criterio de aplica a frases como “Se le apareció la Virgen” o la citada de la revista Arcadia. La OLE aclara finalmente que los pronombres referidos a Dios, a Jesús (él) o a la Virgen (tú) se escriben con minúsculas iniciales, “Ve con Dios, que él te guíe y proteja de todo mal”, “Por Cristo, con él y en él”, “Bendita tú eres entre todas las mujeres”.

Trapitos al sol en una ciudad italiana (add)
MONOSILABOS
(FUNDACION PARA EL ESPAÑOL URGENTE)
Las formas verbales del pasado dio, vio, fue, así como lio, fio, rio o guio, entre otras, se escriben sin tilde por ser monosílabas ortográficamente. En los medios de comunicación es habitual encontrar frases como «Atropelló a dos personas y se dió a la fuga», «Cotto se vió bien en los primeros asaltos», «Gianni Infantino, presidente de la FIFA, fué el encargado …
CARNAVALES
Fundación para el español urgente (Fundéu-RAE)
1. El carnaval y los carnavales, mayúsculas y minúsculas
La palabra carnaval y su forma plural carnavales se escriben con inicial minúscula cuando se refieren a la fiesta popular, excepto si forman parte de un nombre propio. Esto sucede en general con las denominaciones en las que se asocian dichos términos al nombre de la ciudad en la que se celebra el festejo. En ese caso, puede emplearse la inicial mayúscula: el Carnaval de Río de Janeiro. Se escribe Carnaval, con mayúscula, cuando se refiere al periodo de tres días que precede al comienzo de la Cuaresma.
Se aplica lo mismo a su sinónimo carnestolendas.
2. El entierro de la sardina
La fiesta con la que se celebra el fin de este periodo en muchos lugares es el entierro de la sardina, que se escribe con iniciales minúsculas.
3. La samba y el samba
Aunque generalmente el término samba se utiliza como sustantivo femenino, también es válida y de uso frecuente su forma en masculino.
4. El término sambódromo está bien formado en español
La palabra sambódromo, con la que se designan las instalaciones destinadas a los desfiles de las escuelas de samba en los carnavales brasileños, aparece recogida en algunos diccionarios de uso como el Diccionario del español actual, de Seco, Andrés y Ramos. Es un término bien formado, con la misma pauta que rockódromo, recogido en el diccionario académico, y no es preciso escribirlo en cursiva ni entrecomillado. Lo mismo cabe decir de cumbiódromo, escenario de los desfiles en Barranquilla (Colombia), y de corsódromo.
5. Los blocos y las comparsas
En las informaciones referidas a los carnavales brasileños, se menciona a menudo a los blocos, agrupaciones que participan en los desfiles. La traducción más aproximada al español es comparsas; pero, si se opta por emplear el término original en portugués, lo apropiado es escribirlo en cursiva por tratarse de un extranjerismo. En varios países de América del Sur, los desfiles de carnaval se denominan corsos, tal como indica el Diccionario de la lengua española.
6. La voz candombe, sin tilde
La forma llana candombe (y no la aguda candombé) es la adecuada para aludir a un ‘baile de ritmo muy vivo, de procedencia africana, muy popular todavía en ciertos carnavales de América del Sur’, tal y como señala el diccionario académico, y, más en general, a ‘una fiesta alegre y bulliciosa’ en Argentina, Paraguay y Uruguay, como indica el Diccionario de americanismos.
7. Miércoles de Ceniza, en mayúsculas
Los nombres de las festividades, como es el caso de Miércoles de Ceniza, se escriben con mayúscula. En cambio, se aplica la minúscula en el día de la semana en las denominaciones descriptivas lunes de Carnaval y martes de Carnaval.
8. Carnavalear, verbo adecuado
Con el sentido de ‘festejar el carnaval’, el Diccionario de americanismos recoge el verbo carnavalear. Con este mismo significado, en Argentina se usa chayar.
9. Carnavalesco, carnaválico y carnavalero, adjetivos válidos
Para referirse a lo ‘perteneciente al carnaval o propio de él’, es posible utilizar carnavalesco, carnaválico (que cuenta con poco uso) y carnavalero. Este último, además, según el Diccionario de la lengua española, se emplea como adjetivo, pero también como sustantivo, para aludir al ‘participante en los carnavales o muy aficionado a ellos’.
EN POCAS PALABRAS (De Óscar Wilde)
«Cuando se está enamorado, comienza uno por engañarse a sí mismo y acaba por engañar a los demás. Esto es lo que el mundo llama una novela»
Una idea que no sea peligrosa no merece recibir ese nombre.
El único deber que tenemos con la historia es reescribirla
Ningún artista ve las cosas como son realmente; si así las ve, no es gran artista.
Nada tan peligroso como ser demasiado moderno. Corre uno el riesgo de quedarse súbitamente anticuado.
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