Daniel Coronell
El mismo hombre que hace unos años aseguraba que quería salvar la empresa Monómeros del régimen de Nicolás Maduro y ponerla al servicio de la democracia venezolana, ahora negocia con Álex Saab, ministro de industria de Venezuela y señalado testaferro del gobernante, para comprar los restos de la compañía a precio de quema. El caballero se llama Jorge Luis Pacheco Hernández y por estos días anda en gira de medios presentándose –otra vez– como el mesías de Monómeros.
El periodista Roberto Deniz de Armandoinfo, quien lleva años investigando el tema, reveló que el 29 de enero de 2019, apenas seis días después de que Juan Guaidó se autoproclamara como presidente interino de Venezuela, le envió una carta al entonces canciller de Colombia, Carlos Holmes Trujillo. La comunicación pedía el “congelamiento de los activos pertenecientes a la sociedad Monómeros Colombo Venezolanos”.
El portador de la carta era Jorge Luis Pacheco, un ingeniero egresado de la Universidad de Carabobo pero sobre todo un hábil lagarto con conexiones tanto con el Centro Democrático, por aquellos días partido de gobierno en Colombia, como con Voluntad Popular (VP), la agrupación del opositor venezolano Leopoldo López. El ingeniero Pacheco borró el trino donde está con Carlos Holmes el mismo día de la entrega de la carta, pero Roberto Deniz lo recuperó.
Pacheco tenía acceso a la administración Duque porque participó en la elaboración del programa de gobierno del inmerecido presidente de Colombia con quien, desde luego, también tiene foto.
El periodista Deniz rescató de los trinos borrados un mensaje de Jorge Luis Pacheco donde, vestido con una discreta chaqueta anaranjada, posa al lado de Leopoldo López y escribe: “Productivo encuentro con @leopoldolopezoficial para discutir sobre su importante misión de estrechar lazos con la administración de @ivanduquemarquez para que nos lleve a unas elecciones libres y democráticas”.
La vuelta les funcionó. El gobierno Duque se enteró de que Maduro había nombrado como gerente de Monómeros a Ronald Alexander Ramírez, un hombre del bolsillo de Álex Saab, y le negó la entrada al país. No lo dejaron bajar del avión privado en el que llegó a Colombia.
El presidente Duque le entregó Monómeros a Juan Guaidó pero la administración de la oposición venezolana resultó tanto o más corrupta que la de Nicolás Maduro. La empresa se convirtió en caja de pagos políticos y campo de saqueo. Pronto empezó a marchitarse. El único que prosperó fue Jorge Luis Pacheco, quien ofició como asesor de la primera junta directiva nombrada por Guaidó e Iván Duque.
De un momento a otro, el asesor mutó en provedor de Monómeros. A través de la Unión Temporal Génesis, de la que es socio con una empresa establecida en el paraíso fiscal de Delaware, firmó un contrato por 6,6 millones de dólares anuales para darle “servicios logísticos especializados”.
Mientras los números de Monómeros van para atrás, el señor Pacheco prosperó tanto que se convirtió en competidor de la compañía. Ahora es el CEO de la empresa Nitrofert que ya tiene una participación en el mercado de fertilizantes mayor que la de Monómeros.
Pacheco, experto en moverse en los círculos de poder, se ha dado mañas para acercarse al actual gobierno de Colombia. Hace cuatro meses, en septiembre del año pasado, armó el tinglado para verse –y por supuesto hacerse fotografiar– con el presidente Gustavo Petro. Lo hizo aprovechando la visita del mandatario a la Asamblea de Naciones Unidas en Nueva York.
En su cuenta de Instagram escribió: “En el marco de la 79ª Asamblea General de las Naciones Unidas -La Cumbre del Futuro- participamos en una misión empresarial en la que, junto al Presidente @gustavopetrourrego, los representantes de las principales empresas del país analizamos las perspectivas futuras y detallamos planes de impacto para la economía colombiana. Nos comprometimos a implementar acciones para lograr victorias tempranas. En particular, @nitrofertcol como única representante del sector agro, se comprometió a utilizar su infraestructura, personal y tecnología para integrar a pequeños y medianos productores con las industrias y los mercados, tanto nacionales como internacionales”.
La semana pasada, la Unidad Investigativa del diario El Tiempo hizo público un contrato de compraventa entre Monómeros y Nitrofert. Lo firma Jorge Luis Pacheco como promitente comprador. Todo indica que quiere hacerse con los restos para acabar de desguazar la empresa, dejar solo un cascarón con el nombre y aumentar la cuota de mercado de Nitrofert.
Pacheco, el ferviente partidario de Leopoldo López, de Juan Guaidó y de Iván Duque, viene conversando del negocio con Álex Saab, el colombiano que se volvió billonario con Maduro y que después de ser liberado de una cárcel en Estados Unidos se convirtió en su ministro de industria.
Cuando El Tiempo le preguntó a Pacheco por ese súbito cambio de interlocutores respondió: “Yo soy un empresario, no un militante político”.
Una frase que define perfectamente a los dos negociantes. Tanto Saab como él medran con la izquierda pero cobran con la derecha.
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