Los rastros de Pegasus, el software espía israelí más poderoso del mundo, siguen apareciendo a cuentagotas en Colombia. Este viernes, el embajador en Washington, Daniel García-Peña, ha dicho que desde la Casa Blanca le confirmaron que el Gobierno de Estados Unidos fue quien financió a Colombia para comprar en 2021 el dispositivo de interceptación “con el fin de impulsar esta misión antinarcóticos crítica” contra los narcos. La confirmación del diplomático, hombre de confianza del presidente Gustavo Petro, se dio después de participar de una reunión con funcionarios de alto nivel de la Administración de Joe Biden.
El político de izquierda ha aclarado que pidió los reportes sobre la información que ha recogido Pegasus en los 18 meses que, según las autoridades estadounidenses, supuestamente funcionó. Eso, puesto que desde la Casa Blanca le han dicho que su utilización “fue suspendida” en 2022, luego de que varias organizaciones como la oenegé Amnistía Internacional alertaran del posible uso irregular del software en diferentes países. “El Gobierno del presidente Biden, en 2023, emitió una orden ejecutiva prohibiendo que en el futuro se adquieran esta clase de herramientas”, ha explicado el diplomático colombiano.
La confirmación del Gobierno estadounidense sobre la compra de Pegasus ha llegado apenas tres días después de que en ese país se celebraran las elecciones presidenciales. Sobre el pago por el dispositivo, que según información de inteligencia israelí revelada por el presidente Gustavo Petro ascendió a 11 millones de dólares entregados en efectivo, García-Peña afirmó que en la reunión le confirmaron que no era inusual hacer transacciones en efectivo por montos millonarios. “Me parece absolutamente sospechoso e irregular que esos pagos se hagan efectivos, pero me confirmaron que así fue y que no es la única o la primera vez que eso suceda por parte de las autoridades norteamericanas”.
También ha asegurado que los altos funcionarios de seguridad de la Casa Blanca han afirmado que el expresidente Iván Duque no supo de la transacción ni de la adquisición del software. “Yo simplemente trasmito lo que nos comunicaron aquí en Washington y aquí dicen que efectivamente el presidente Duque no fue informado”, ha añadido. Con todo ello, la información de las autoridades estadounidenses da la razón al presidente colombiano sobre la adquisición de Pegasus, debilita sus señalamientos de lavado de activos en la operación y mantiene abiertos varios interrogantes.
Interrogantes abiertos
La declaración de García-Peña, que se ha entendido como una comunicación oficial del Gobierno estadounidense al colombiano, no explica quién tuvo o tiene en su poder el dispositivo de interceptación. También se desconoce quiénes pudieron ser intervenidos con el software, quién definía los objetivos o cualquier fueron los dispositivos de control. Estos eran esperables no solo por la regla general de supervisión de las interceptaciones, sino porque las alertas específicas sobre Pegasus venían por lo menos desde 2016.
La confirmación se da un día después de que el diario El Tiempo revelara que dos fuentes reservadas del Gobierno de Joe Biden le habían contado que la compra de Pegasus fue financiada por Estados Unidos. “Como parte de esta cooperación, el Gobierno de Estados Unidos se comprometió a proporcionar fondos a nuestros socios colombianos para adquirir el software con el fin de impulsar la misión antinarcóticos”. Según esa versión entregada al medio colombiano, “implicó una estricta supervisión operativa que se llevó a cabo en el curso de nuestros compromisos normales y continuos con el Gobierno colombiano en materia de lucha contra los estupefacientes”.
El presidente Petro se refirió al tema en la tarde del viernes, durante la conmemoración por el 105º aniversario de la Fuerza Aérea Colombiana. “No es lo mismo tener un software para cazar mafiosos que hacerlo sin orden judicial, a menos de que la Constitución del 1991 no sirva para nada”. Ya se había referido, este jueves y en su cuenta de X, a la revelación de El Tiempo: “Si es esto cierto, sí que serían peor las cosas”, escribió.
La sombra de Pegasus se ha expandido desde septiembre pasado, cuando el presidente habló, por primera vez y en televisión nacional, sobre la existencia del programa en el país. Entonces aseguró, a partir de un reporte de la inteligencia israelí, que la Dirección de Inteligencia de la Policía (Dipol) había adquirido el dispositivo de interceptaciones en 2021 sin dejar registros de la compra. Dos meses después, en octubre, reveló que dos aviones privados provenientes de Israel aterrizaron en la base militar de Catam en Bogotá, aparentemente para recoger el pago en efectivo del dispositivo.
Este viernes, mientras se adelantaba la reunión de alto nivel en la Casa Blanca con el embajador colombiano, la Fiscalía recibió a Jorge Luis Vargas, director de la Policía durante el Gobierno de Duque, para interrogarlo sobre la compra. El oficial en retiro asistió en compañía de su abogado. No es el primer funcionario de la Administración anterior que es llamado a declarar por la supuesta compra irregular. Víctor Muñoz, exdirector del Departamento Administrativo de Presidencia, ya entregó su versión a las autoridades y aseguró que no conoce nada sobre la compra del software.
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