Por Jorge Giraldo Acevedo
La presentación del proyecto sobre salud en Colombia, que el gobierno presentará nuevamente al Congreso, no es motivo para que las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud, más conocidas como las I.P.S. atiendan a los pacientes en forma ineficiente.
Tenemos que en el primer lugar de estas deficiencias está la demora para citas con médicos especialistas y que, en todo lo que ellos ordenen en materia de citas de control, medicamentos y órdenes de procedimientos en general se deben gestionar autorizaciones; después que el afiliado consigue la autorización debe someterse a lograr la cita y la frase de moda es «no hay agenda».
Tengo el ejemplo de lo que acontece en la ciudad de Fusagasugá, con una población estimada en cerca de 200 mil personas. con unos 30 mil mayores de edad y pensionadas; aquí una de las entidades que presta los servicios de salud es la IPS.Bienestar. En mi caso prsonal, después de una novedad grave de salud con hospitalización durante 21 días en la Clínica San Rafael, el tratamiento médico no ha sido óptimo porque llevó casi 5 meses en varias citas médicas de controles y una cita para una endoscopia, después de ingentes gestiones fue autorizada y programada en la Clínica Carolina, en Bogotá y hace 2 días me indicaron que allí no podían realizar éste procedimiento.
Es que en forma definitiva la IPS.Bienestar, a través de sus directivos tiene la obligación de mejorar sustancial sus servicios o como lo publicó recientemente el periódico EL TIEMPO, «si cualquier entidad no está en capacidad de atender oportunamente a sus vinculados, debe tramitar ante el Gobierno Nacional su liquidación» o por decisión del Gobierno Nacional, a través de la Superintendencia de Salud, que le suspendan los servicios.
Mejorar los servicios a sus afiliados sería mucho mejor.
