Por Óscar Javier Ferreira Vanegas
A los 93 años falleció en Medellín el gran juglar y compositor antioqueño José de Jesús Muñoz Ospina, quien en 1952, al lado de Germán Rengifo fundó el dueto «LOS RELICARIOS», la primera agrupación de música carrilera en el país, con la que comenzó a grabar e interpretar sus composiciones.
Creció entre el espíritu arriero de sus ancestros, donde las canciones populares se extendían como un bostezo, y eran el alma motivadora. En las reuniones domingueras después de la misa, sus parientes se reunían para surrunguear y cantar. Entonces se dio cuenta que la música era su vocación y se dedicó a componer y cantar sus propias canciones.
Comenzó a estudiar guitarra a los siete años y desde muy joven se fue a trabajar a Medellín, donde con la influencia del artista de moda Guillermo Buitrago, empezó una vida bohemia e inició su camino como cantante y compositor.
José Muñoz es el creador de numerosas obras que impactaron en el gusto popular como «Ni planta ni nada», «El dolor de un hombre», y “Te casaste Toño”, “Los gotereros”, “El ratón”, “El mes de la parranda” y algunos indiscutibles en la versión de Gustavo “El Loko” Quintero y Los Graduados, como “La banda del vecino”, “Los apodos” y “El culebrero”.
Sus canciones expresan la rutina, las historias, romances y picaresca de la idiosincrasia antioqueña.
José Muñoz era el propio intérprete de la mayoría de sus obras, con «Los Relicarios», agrupación considerada la pionera e inspiradora de otros grandes artistas como Darío Gómez. José Muñoz también cantó al lado de «Los Raros» y «Los Belladinos».
Sus obras se escuchan desde el ancho del montañoso paisaje antioqueño, hasta los rincones más lejanos de Colombia. Allí donde hay despecho o música parrandera y guasca, está José Muñoz.
Sus familiares, en nombre de «Los Relicarios» publicaron el siguiente comunicado lamentando la partida del maestro:
“Reafirmamos nuestro compromiso en preservar el legado del gran maestro José Muñoz. Continuaremos liderando con honor la herencia musical de nuestro padre, asegurando que cada letra y cada nota sigan vibrando con la autenticidad y el amor con los que fueron creadas”.
A su vez, manifestaron su preocupación manifestando que “en estos momentos de duelo ciertos entes privados y gubernamentales están facilitando actividades de grupos que intentan apropiarse indebidamente del nombre de «Los Relicarios”.
Frente a esto, la agrupación hace un llamado a las autoridades para que se respete la historia y la integridad del legado de José Muñoz».
Cuando recorremos todos los municipios del paisaje antioqueño, los campesinos que han cumplido su horario de trabajo en las mañanas, se reúnen al declinar de la tarde en sus tertulias bohemias, y en las fondas y cantinas se escuchan a alto volumen «Ni plata ni nada» o «El dolor de un hombre», entre las muchas canciones de José Muñoz, un compositor del pueblo que deja un legado de más de 800 canciones escritas con su corazón campesino.
Hoy, el relicario musical de Colombia guardará su reliquia y su testamento musical en el alma popular.
Para Hernán Darío Usquiano, José Muñoz fue el gran compositor para el surgimiento de las empresas discográficas en Colombia. Gracias a sus canciones muchos cantantes, grupos, orquestas se dieron a conocer.“Para Sayco representa una pérdida dolorosa, pero para la historia de la música y de la Sociedad siempre se guardará respeto por su talento y productividad”, comentó Cesar Ahumada, gerente de la agremiación artística.