Del 6 al 9 de junio, los votantes de los 27 países de la Unión Europea elegirán a 720 legisladores para el Parlamento Europeo para los próximos cinco años. Foto: Fotos PP/Shutterstock
En aproximadamente una semana, comenzarán las elecciones al Parlamento Europeo y los ciudadanos de los 27 estados miembros de la UE elegirán a los miembros del Parlamento Europeo (MEP) que darán forma a la legislación europea para los próximos cinco años.
Las elecciones se producen en un momento en que la UE enfrenta desafíos globales e internos, como la guerra en curso de Rusia contra Ucrania, la crisis climática o la erosión de la democracia en algunos de sus Estados miembros.
El Parlamento Europeo también se ha visto involucrado en múltiples escándalos de influencia indebida. A finales de 2022 saltó la noticia del escándalo conocido como Qatargate, en el que los eurodiputados supuestamente tomaron dinero de Qatar, Marruecos y Mauritania a cambio de influencia política.
Acusaciones recientes señalaron a otros eurodiputados de aceptar dinero de Rusia para difundir propaganda pro-Kremlin.
El año pasado, los eurodiputados tuvieron la oportunidad de mejorar las normas internas para cerrar las lagunas en el reglamento del Parlamento que permitían a los eurodiputados participar en actividades paralelas, ya fueran remuneradas o no.
Desafortunadamente, los eurodiputados votaron en contra de casi todas las disposiciones para hacer el Parlamento Europeo más ético, pero al menos aprobaron la publicación obligatoria de las reuniones de lobby para todos sus miembros y sus asistentes.
Si la toma de decisiones de la UE no está protegida de influencias indebidas, legislación crucial como la que aborda los riesgos climáticos puede ser diluida o capturada por intereses privados que busquen descarrilarla.
Es por eso que pedimos a los eurodiputados recién elegidos que cierren esas lagunas y armonicen las regulaciones sobre lobby en toda la UE. Las lagunas jurídicas relativas a los fondos de campaña opacos plantean un riesgo para el propio proceso electoral.
Una investigación reciente de Follow the Money, que utilizó en parte nuestros datos de Integrity Watch, reveló que los partidos políticos de la UE recibieron casi mil millones de euros en donaciones entre 2019 y 2022, el 70 por ciento de los cuales provino de donantes no revelados.
Hemos pedido que se aborde esta opacidad cerrando seis lagunas jurídicas en 27 leyes nacionales. Un paso adelante para el nuevo parlamento sería mantener las enmiendas recomendadas a la propuesta de Directiva Anticorrupción, estableciendo estándares más altos para el financiamiento político, incluyendo informes obligatorios, publicaciones, auditorías y sanciones por violaciones de transparencia. Paradójicamente, los mismos eurodiputados que sean elegidos bajo este velo de secreto tendrán el poder de arrojar luz sobre el dinero en política.
En la próxima legislatura, la UE debe utilizar todas las herramientas disponibles para salvaguardar sus valores fundamentales, la democracia y el Estado de derecho. En los últimos años, algunos Estados miembros de la UE también han dado pasos alarmantes para deshacer sus propias democracias.
Hungría se ha destacado durante mucho tiempo por socavar sistemáticamente su Estado de derecho. Mientras tanto, la libertad de prensa continúa erosionándose en Grecia, mientras que Eslovaquia ha seguido un peligroso camino de retroceso democrático, visto en enmiendas al Código Penal que potencialmente acortan el plazo de prescripción de los delitos penales, el desmantelamiento de la Fiscalía Especial, cambios de personal en el Poder Judicial Consejo y protecciones reducidas para los denunciantes.
Con el espacio cívico cada vez más amenazado, perjudicando el papel de la sociedad civil a la hora de exponer la corrupción, debe proteger a la sociedad civil e introducir un paquete cívico para garantizar que las organizaciones de la sociedad civil tengan el apoyo y la financiación necesarios para exigir que el poder rinda cuentas.
La UE necesita intensificar su lucha contra el dinero sucio que permite la corrupción y el crimen organizado. También debería introducir un Registro Europeo de Activos, que documente la riqueza en toda Europa, y aumentar las sanciones contra individuos corruptos que permitan la guerra de agresión de Rusia.
Estas elecciones marcan un momento crítico para el futuro de la integridad del Parlamento Europeo. Con su voto, los ciudadanos europeos responsabilizarán a los eurodiputados de sus acciones y traerán nuevos eurodiputados que darán forma a años críticos en la historia de la UE. A pesar del resultado, seguiremos luchando para garantizar que el Parlamento sea más transparente y responsable, y que la UE actúe con decisión para elevar los estándares contra la corrupción.
