HALLOWEEN, CLAVES DE REDACCIÓN
Fundación para el español urgente/Fundéu-RAE
Con motivo de la festividad de Halloween, se ofrecen a continuación algunas recomendaciones sobre términos y expresiones relacionados con esta celebración.
1. Halloween, con inicial mayúscula
Según la Ortografía de la lengua española, los sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre de las festividades, ya sean civiles, militares o religiosas, se escriben con inicial mayúscula. Por lo tanto, la fiesta de Halloween, que es la contracción de la expresión inglesa All Hallows’ Eve y cuyo significado es ‘víspera del Día de Todos los Santos’, se escribe con mayúscula inicial, en redonda y sin comillas.
2. Día de Todos los Santos, Día de (los) Muertos…
Del mismo modo, se escriben con iniciales mayúsculas en todos los elementos significativos las denominaciones Día de Todos los Santos, Día de (los) Muertos, Día de las Ánimas, Conmemoración de los Fieles Difuntos y Noche de Brujas.
3. Trick or treat puede ser truco o trato
Truco o trato es la traducción más asentada de la expresión inglesa trick or treat, que usan los niños cuando van casa por casa pidiendo dulces la noche de Halloween. Aunque hay otras traducciones posibles y con uso (como dulce o truco, dulce o travesura…), truco o trato y otras fórmulas como treta o trato tienen la ventaja de la semejanza o paronimia fonética con el original.
En México se emplea la expresión pedir calaverita, ya que la cesta en la que los niños guardan los dulces que reciben tiene forma de calavera.
4. Zombi, mejor que zombie
Uno de los disfraces habituales en esta festividad es el de zombi, plural zombis. Esta adaptación al español es preferible a las formas zombie y zombies, propias del inglés.
5. Un hombre lobo y una mujer loba, en minúscula y en dos palabras
El nombre de esta criatura legendaria, también conocida como licántropo o licántropa, se escribe en minúscula, separado y sin guion. El femenino de esta construcción es mujer loba. En lo referente al plural, es hombres lobo y mujeres loba, aunque también se documentan las formas hombres lobos y mujeres lobas.
6. La catrina, en minúscula
Lo indicado es que se escriba con minúscula el término catrina, que alude al personaje popular que representa a la muerte como una mujer ataviada elegantemente y que proviene del adjetivo catrín, que significa ‘bien vestido, engalanado’, como recoge la Academia Mexicana de la Lengua: «El disfraz de catrina siempre es un acierto para Halloween».
7. Temeroso, y no temoroso
El adjetivo adecuado para calificar a una persona que siente temor es temeroso, escrito con e, y no temoroso, con o.
8. Los títulos de películas o series se escriben en cursiva
Son frecuentes en esta época las películas o series de miedo, cuyos títulos deben escribirse en cursiva y con mayúscula inicial en la primera palabra y en las palabras que así lo necesiten por su naturaleza de nombres propios: Los otros, El retorno de las brujas, Saw, Viernes 13, etc.
QUISQUILLAS DE ALGUNA IMPORTANCIA
por Efraim Osorio López/La Patria
Descollar, estructura, datar, ¡no faltaba más!
La precisión en la selección de las palabras es indispensable para una redacción acertada
En la clasificación de los verbos irregulares que hizo don Andrés Bello, la segunda clase corresponde a los verbos que cambian la ‘o’ de la raíz por el diptongo ‘ue’, por ejemplo, ‘volar’ (‘vuelo, vuelas, etc.’). A esta clase pertenece el verbo ‘descollar’, norma que no tuvo en cuenta el comentarista deportivo Mario César Otálvaro en esta declaración: “La nómina actual peca por calidad, descollan el portero Chaux y Dayro goleador” (LA PATRIA, 16/10/2023). “Descuellan el portero Chaux y Dayro, goleador”, castizamente. La irregularidad se realiza en el presente de indicativo (‘descuello, descuellas, descuella; descollamos, descolláis, descuellan’); en el presente de subjuntivo (‘descuelle, descuelles, descuelle; descollemos, descolléis, descuellen’) y en el imperativo (‘descuella, descuelle, descuellen’). A esta clase pertenece el verbo ‘asolar’ con el significado de ‘echar por tierra, destruir, arruinar, arrasar’; pero, con la acepción de ‘secar los campos, echar a perder los frutos’, es regular. El primero tiene relación con el ‘suelo’; el segundo, con los efectos del ‘sol’: hé ahí la explicación. ‘Apostar’, de ‘posta’, con el significado de ‘colocar gente o tropa’, es regular; irregular, si quiere decir ‘hacer apuestas’. Finalmente, y aunque quedan otros por tratar, el verbo ‘engrosar’ admite la conjugación regular (‘engroso, engrueso; engrosas, engruesas…’), teniendo en cuenta que también es castizo ‘engruesar’, regular, con el mismo significado. ***
En un accidente increíble, como para Ripley, un árbol cayó sobre la cabina de un camión y mató al conductor. Esto sucedió entre Manzanares y Petaqueros. La sección de LA PATRIA, Sucesos, lo describió así: “La estructura cayó sobre la cabina de un turbo que precisamente pasaba a esa hora…” (16/10/2023). Mal escogido el término ‘estructura’ en esa descripción, ya que, en general, significa la ‘manera como están dispuestas las partes de alguna cosa’, por ejemplo, ‘la estructura del cuerpo humano, de un edificio, de una organización, de un poema, de una oración gramatical, de una novela’, etc. Lo que cayó sobre la cabina y causó la tragedia fue el ‘tronco’ (‘tallo fuerte y macizo) del árbol, o, simplemente, ‘el árbol’. La precisión en la selección de las palabras es indispensable para una redacción acertada. ***
El verbo ‘datar’ (‘poner la data’, es decir, fecha y lugar de un documento, de un hecho histórico, etc.) es transitivo, por ejemplo, ‘Fenelón data siempre todo lo que escribe’. Y es intransitivo con la acepción de ‘tener una cosa el tiempo de su origen o principio’, verbigracia, ‘la Gramática de la lengua castellana, de Antonio de Nebrija, data del siglo XV’. Pero no es pronominal, razón por la cual está mal empleado en la siguiente oración: “Desde los albores de la Biblia se datan eventos históricos que repercuten hasta nuestros días” (LA PATRIA, Juan Álvaro Montoya, 19/10/2023). “…se registran, se documentan, se rastrean…” son los verbos, y muchos otros más, que el columnista pudo usar para expresar su idea. ***
Las expresiones consagradas son intocables. O deberían serlo. Hay escritores que, quizás por ‘dárselas’ o por ir en contra de lo establecido o por esnobismo, las mutilan o las tergiversan, quitándoles así su significación. Una de ellas es la expresión interjectiva ¡no faltaba más! (¡no faltaría más! o ¡ni más faltaba!), a la que, no sólo le eliminan el adverbio de negación, sino que la escriben sin los signos de admiración. Este botón, de muestra: “Porque (…) con tanta gente en el mundo es muy difícil destacar, y aunque la educación sirva, faltaba más, al final la diferencia la hace la persona” (El Tiempo, Adolfo Zableh Durán, 21/10/2023). Así empleada, la expresión es incolora, insípida e inodora. Mejor dicho, no dice nada, no viene al caso y, además, queda trunca, pues no expresa qué era lo que hacia falta. Con la expresión original se manifiesta enfáticamente (por lo que es una interjección) el rechazo a una pretensión inadmisible o a una decisión inconveniente, verbigracia, ‘Guspéu pretende suspender a destiempo los contratos para la exploración de las fuentes de hidrocarburos’. ¡No faltaba más!
EL LENGUAJE EN EL TIEMPO
Por Fernando Ávila/El Tiempo
A mi nota sobre yerno y yerna, nuero y nuera, marido y marida le salieron multitud de aportes. De un lado, la aclaración de que yerna es voz castiza, con lema en el DLE, 2014, equivalente a ‘nuera’, como se usa en la zona norte de Colombia, y de otro, una larga colección de sustantivos masculinos y femeninos que podrían surgir de la misma manera que surgió yerna como femenino de yerno.
Rinoceronta
Dicen algunos lectores que podríamos incluir yeguo y yegua, caballo y caballa, gallo y galla, gallino y gallina, toro y tora, vaco y vaca… Para sorpresa de los mamagallistas, en el DLE figuran caballa, gallino y vaco, solo que no como parejas de caballo, gallina y vaca, sino como sustantivos con significados un poco distintos. Caballa es un ‘pez apreciado en la industria conservera’; gallino, un ‘gallo sin las plumas de la cola’, y vaco, un ‘toro castrado’, o sea, un ‘buey’. De paso, les recuerdo que hasta hace poco se decía elefante hembra, hipopótamo hembra y rinoceronte hembra, pero ahora ya es lícito decir elefante y elefanta, hipopótamo e hipopótama, rinoceronte y rinoceronta. Tal vez pronto haya que decir también avestruza, linza y búha.
Otros lectores hicieron los siguientes aportes: correa y correo, plaza y plazo, puerta y puerto, teja y tejo, libra y libro, cuadra y cuadro, cuenta y cuento, esfera y esfero, muda y mudo, pizca y pisco, que bien se sabe no son parejas de femenino y masculino correspondientes, sino sustantivos con significados completamente distintos.
Algunos lectores de Valledupar me recordaron que Mary Daza y Juan Gossaín dicen de sí mismos que, además de ser ambos escritores, se parecen en que ella es una MaryDaza, y él, un maridazo.
Barbo
Finalmente, me envían simpáticos pares de vocablos referidos a personas, como hembra y hembro, princesa y princeso, alcaldesa y alcaldeso, abadesa y abadeso, fraile y fraila, policía y policío, consulesa y consuleso, sirvienta y sirviento, llorona y llorono, chapolera y chapolero, con un extenso etcétera de voces de género común terminadas en -ista, artista y artisto, ciclista y ciclisto, economista y economisto. De este popurrí hay que decir que hembro figura en el Diccionario de americanismos, con el significado de ‘hombre de gran atractivo físico’, como en efecto se usa en Colombia y República Dominicana, y que princeso es recurso común de los imitadores de Maluma.
Un lector alemán, identificado solo como Helmut, me dice que las palabras referidas a hombre deberían ser todas masculinas, el barbo, los patillos, el cuchillo, el afeitador, el manzano de Adán, el vergo, el colo, los rodillos, en vez de la barba, las patillas, la cuchilla, la afeitadora, la manzana de Adán, la verga, la cola, las rodillas, como se dice en el extraño idioma de Cervantes y García Márquez. En sana lógica, agrega el alemán, las palabras referidas a mujer deberían ser todas femeninas, las senas, la busta, la escota, la vientra, la vella púbica, la brasiera, la panta, la pantalona, las zapatas de taconas altas, en vez de los senos, el busto, el escote, el vientre, el vello púbico, el brasier, el panti, el pantalón, los zapatos de tacón alto. ¡Una propuesta muy lógica, pero muy en contravía del uso, mi querido Helmut!
FERNANDO ÁVILA*
*Experto en redacción y creación literaria
Preguntas: [email protected]
DIA DE LAS BRUJAS
NUBE BLANCA
Tere B.O
Calderos burbujean todo el día
mezclando las pociones en conjuros,
los ramos de laurel están seguros
y salvan maleficios de la harpía.
Seduce con palabras de falsía
creando las tormentas con apuros
y cuervos que estimulan los carburos
alumbran esas noches de sequía.
Hechizos que rebusca en sus cuadernos
cubiertos de ese polvo desde antaño
nos muestran lo enterrado en los infiernos.
Jugando con la suerte y el engaño
se pone sus ropajes tan modernos
que aumentan toda magia de tamaño.
Tere B.O