El expresidente de Colombia Álvaro Uribe ha reaccionado este miércoles a las confesiones emitidas desde el martes por militares que confesaron su responsabilidad en casi 300 asesinatos de civiles para hacerlos pasar por bajas en combate, conocidas como falsos positivos, en el departamento de Casanare. El exmandatario (2002-2010), que gobernó al país cuando ocurrió la mayoría de estos crímenes, reconoció haber sido exigente con las tropas de las Fuerzas Armadas, pero afirma haber actuado dentro de la ley.
En un video publicado en la tarde de este miércoles en sus redes sociales, Uribe criticó la estructura de la Jurisdicción Especial para la Paz, el tribunal creado en el Acuerdo con las FARC para investigar y juzgar a los máximos responsables de los crímenes más atroces ocurridos en el marco del conflicto armado. Afirma que en el pasado muchos responsables de falsos positivos fueron a la cárcel, pero nunca reconocieron el delito hasta ahora, que tienen “el incentivo de la libertad que les ofrece la JEP”. También agregó: “El diseño de la JEP estimula en aras de la libertad a reconocer incluso delitos no cometidos”.
El exmandatario aprovechó también para exaltar a su Gobierno: “Como presidente fui muy exigente. Ello contribuyó a sensibles reducciones de homicidios, secuestros, asesinatos de sindicalistas, de profesores, de periodistas, a la disminución de todos los delitos”. Finalmente, reprochó a los responsables de los asesinatos: “Qué falta al honor militar asesinar para simular cumplir el deber”.
La declaración del expresidente fue emitida un día después de que un grupo de 24 militares y miembros del desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, el organismo de inteligencia de Colombia, desmantelado tras demostrarse que espiaba ilegalmente a magistrados, periodistas y políticos) reconocieran ante la JEP haber asesinado y desaparecido a 296 personas en Casanare, en los llanos orientales del país. Entre ellos estaba el general en retiro Henry William Torres Escalante, quien aceptó “con vergüenza el señalamiento de título de máximo responsable de los asesinatos de persona vulnerable, protegida y crímenes de guerra, secuestro, desaparición forzosa”.
Uno de los militares que declaró el martes fue el teniente en retiro Jhon Alexánder Suancha Florián, quien aseguró que varios generales del Ejército instaron a los responsables de los crímenes a permanecer en silencio. En un aparte de su declaración, dijo: “Somos personas que fuimos instrumentalizadas para cometer los objetivos de los generales que nos están mirando por estas cámaras, el cuerpo de generales, que muchas veces fueron a los centros de reclusión, a callarnos la boca y a decirnos: ‘No digan eso, la institución prevalece”.
El general retirado Henry Torres Escalante, el 19 de septiembre en Yopal, departamento de Casanare.JEP (EFE)
La confesión de los militares en Casanare y la posterior reacción de Uribe llegan menos de un mes después de que la JEP imputara cargos a Mario Montoya, comandante del Ejército entre 2006 y 2008 ―durante el Gobierno de Uribe― como responsable de crímenes de guerra y de lesa humanidad, por presuntamente estar vinculado a 130 casos de falsos positivosentre 2022 y 2003, cuando era comandante de la Cuarta Brigada de la institución, en Medellín.