Por The New York Times
Se avecinaban problemas. Eso estaba claro.
Durante días, los libios miraron desde el Mediterráneo hacia Turquía, Grecia y Bulgaria, donde una poderosa tormenta ya había originado la muerte de más de una decena de personas.
Pero cuando llegó a la nación norafricana, el desastre creció exponencialmente. Las lluvias torrenciales hincharon las aguas contenidas por dos represas hasta que reventaron, lo que inundó comunidades enteras. El martes se temía la muerte de más de 5200 personas, y en la ciudad costera de Derna, barrios enteros fueron arrastrados al mar, según informaron las autoridades locales.
Miércoles
Costa de Derna. Los residentes han quedado atrapados bajo los escombros, según las autoridades.
Esam Omran Al-Fetori/Reuters
La ayuda ha empezado a llegar a Libia, donde al menos 20.000 personas han sido desplazadas.
Miembros del ejército egipcio inspeccionan los daños en Derna.
Las fuertes lluvias de la tormenta dañaron vehículos y edificios.
Las dos represas que colapsaron estaban cerca de la ciudad de Derna
Solo en la ciudad de Derna murieron al menos 5200 personas, según un funcionario del gobierno.
Algunos huyeron de Derna con las manos vacías, “como si hubieran nacido hoy, sin nada”, dijo un oficial del ejército.
Personas en duelo reunidas para rezar en la capital, Trípoli. La fotografía fue difundida por la oficina del primer ministro libio con sede en Trípoli.
Algunas víctimas fueron sepultadas en una fosa común en Derna.
El agua desatada por las presas se derramó por Derna, una ciudad de unos 100.000 habitantes.
Mientras los libios tenían dificultades para comunicarse con sus seres queridos, las redes sociales se llenaron de consultas de familiares de personas en Derna.
Miles de personas han sido desplazadas.
Carreteras destruidas en Al-Mukhaili
Derna se construyó sobre las ruinas de una antigua colonia griega. Ahora gran parte de ella misma está en ruinas.