Una investigación de HSI St. Paul condujo a una pena de prisión de 27 años para Daniel Vivas Cerón, quien dirigió una empresa rentable de fentanilo desde el interior de una prisión canadiense.
Cerón y su coacusado, Jason Berry, organizaron envíos de la droga desde China hacia Canadá y Estados Unidos —los cuales, según las autoridades, provocaron sobredosis fatales en Dakota del Norte, Oregón, Nueva Jersey y Carolina del Norte.
La información fue suministrada por el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos.