Operación Punto de Ebullición contra los asaltantes de supermercados en Estados Unidos

Asalto a un supermercado norteamericano por una banda organizada. Foto ICE

El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos dio a conocer el avance de sus investigaciones sobre el hurto continuo a los supermercados que vienen protagonizando varias bandas delictivas y las acciones del oficiales a través del ICE frente a inmigrantes vinculados al narcotráfico, la tarta de personas y el lavado de activos.

Grupos organizados de robo

Los grupos organizados de robo (OTGs, por sus siglas en inglés) son organizaciones criminales sofisticadas que se lucran al obtener bienes ilegalmente y luego venderlos por ganancias financieras. Se conoce que los OTGs se lucran del crimen organizado en comercios minoristas (ORC, por sus siglas en inglés), el robo de cargamentos y otros tipos de robo y actividades delictivas relacionadas con el fraude. Los OTGs pueden estar involucrados en una gran variedad de otros delitos, incluyendo —pero no limitándose a— el narcotráfico, la trata de personas, el lavado de activos y hasta el terrorismo. Es importante entender que esta actividad criminal es crimen organizado.

Crimen organizado en comercios minoristas

La Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) define el crimen organizado en comercios minoristas (ORC, por sus siglas en inglés) como «la asociación de dos o más personas participando en la obtención de artículos de valor de manera ilegal de establecimientos de venta minorista, mediante robo y/o fraude, como parte de una empresa criminal«.

Según un informe conjunto de 2021 publicado por la Asociación de Líderes de la Industria Minorista (RILA, por sus siglas en inglés) y la Coalición Compre Seguro América (Buy Safe America Coalition, en inglés), casi $70 billones en bienes fueron robados de comercios minoristas en 2019. Y por más impresionante que esta cifra sea, esta no cuenta pérdidas relacionadas con robo de cargamentos ni el aumento en el ORC durante la pandemia del COVID-19.

El ORC no es hurto en tiendas —y estos no son delitos sin víctimas. Además del número creciente de robos que se vuelven violentos, los consumidores, las comunidades y los negocios locales asumen los costos del aumento en precios. Estos robos son perjudiciales para ambas empresas, tanto pequeñas como grandes, y la economía en general ya que presentan tanto riesgos para la sociedad como para la salud de la comunidad.

Estimaciones revelan que los costos del ORC para los gobiernos estatales y el federal casi alcanzan los $15 billones en ingresos fiscales perdidos, sin incluir los impuestos sobre ventas perdidos. Se estima que la familia estadounidense promedio pagará más de $500 anuales en costos adicionales debido al impacto del ORC. El ORC es una fuente de ingresos de bajo riesgo y alta compensación para organizaciones criminales domésticas y transnacionales que impacta grandemente el comercio interestatal e internacional, como también la seguridad económica en general de Estados Unidos.

“El crimen organizado en comercios minoristas está conduciendo a ataques más descarados y violentos en tiendas minoristas a través del país —y muchas de las redes criminales orquestando estos robos también están involucradas en otras actividades criminales serias», dijo el director ejecutivo adjunto interino de HSI, Steve Francis. «El combatir esta amenaza creciente es importante para la seguridad de los empleados de tiendas, consumidores y comunidades a través del país”.

¿Qué es la Operación Punto de Ebullición?

La Operación Punto de Ebullición (Operation Boiling Point, en inglés) es la respuesta de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) a los OTGs lucrándose del ORC, robo de cargamentos y otros delitos relacionados con el robo que amenazan la economía y seguridad de Estados Unidos. La alianza fuerte de HSI con grupos de la industria privada, tales como la Coalición del Orden Público y Comercio Minorista (CLEAR, por sus siglas en inglés), la Federación Nacional de Minoristas (NRF, por sus siglas en inglés), la Asociación de Líderes de la Industria Minorista (RILA, por sus siglas en inglés), la Asociación para la Protección de Activos Transportados (TAPA, por sus siglas en inglés), entre otras, son críticas en nuestros esfuerzos para combatir los OTGs que buscan desestabilizar el comercio interestatal y extranjero.

La Unidad contra Delitos Financieros (FCU, por sus siglas en inglés) de HSI encabeza el esfuerzo de HSI para combatir los OTGs al dirigirse contra organizaciones criminales domésticas y transnacionales que se lucran del ORC, el robo de cargamentos y delitos relacionados. HSI está focalizada en construir e impulsar alianzas para avanzar su programa nacional al apoyar investigaciones, llevar a cabo actividades de divulgación y coordinar con socios del sector público y privado. A través de Estados Unidos y en el extranjero, HSI tiene aproximadamente 7,100 agentes especiales y depende de oficiales de equipos de trabajo de agencias del orden público federales, estatales y locales para combatir organizaciones criminales transnacionales.

Los OTGs en acción

A diferencia del hurto en tiendas, en el cual un individuo roba comida debido a hambre o incidentes relacionados de hurto simple, los OTGs se lucran ilegalmente al focalizarse sistemáticamente en establecimientos minoristas utilizando ladrones profesionales conocidos como «boosters». Frecuentemente, los boosters viajan en equipos a través del país utilizando apodos, vehículos alquilados, herramientas tales como bolsos boosters y adquiriendo ilegalmente llaves de seguridad para robar mercancía de alto valor.

Los bolsos boosters aparentan ser bolsos estándares, pero en realidad están forrados con papel de aluminio para trabajo pesado y/o cinta adhesiva para evadir sensores de seguridad en tiendas minoristas.

Artículos objetivo más comunes para el ORC: Farmacéuticos, materiales de construcción, comestibles, bienes domésticos, electrónicos, productos para la salud y belleza, automóviles, prendas/accesorios, ropa. Fuente: Coalición del Orden Público y Comercio Minorista (CLEAR, por sus siglas en inglés)

A pesar de que es posible que algunos boosters vendan los bienes robados por su cuenta, la mayoría de las veces los artículos robados son vendidos a un intermediario conocido como un «fencer» o «fence». Un fence/fencer compra la mercancía robada de boosters a una fracción del valor de venta en tiendas minoristas y utilizará varios medios para vender los bienes robados, ej. sitios web de comercio electrónico, redes sociales o empresas de venta al por mayor/intercambio/distribución. Frecuentemente, el fence/fencer intenta hacer aparentar que los artículos fueron obtenidos legítimamente. Por ejemplo, utilizando líquido para encendedores y pistolas térmicas, la operación de fencers removerá calcomanías antirobo de minoristas de artículos comúnmente robados para que se vean limpios y evitar sospechas. Los artículos robados luego son reintroducidos a la cadena de suministros por uno de los medios mencionados arriba. Además, otros OTGs utilizan empresas de reenvío de paquetes para enviar los bienes robados al extranjero.

Robo de cargamentos

Se estima que el robo de cargamentos representa $15-35 billones en pérdidas anualmente. Los OTGs se dirigen contra cargamentos en puertos de entrada, paradas de camiones, trenes de carga y cualquier otro lugar a través de la cadena de suministros donde los bienes se encuentran en tránsito. Los OTGs utilizan una variedad de métodos para robar cargamentos, incluyendo recogidas fraudulentas, documentación falsificada, etc. Muchos de los cargamentos objetivo se dirigen hacia tiendas minoristas y/o centros de distribución. A pesar de que los OTGs que se dirigen contra cargamentos no están necesariamente involucrados en el ORC, puede que ellos estén vinculados con fences/fencers comunes que están comprando los bienes robados.

Artículos comúnmente robados incluyen, pero no se limitan a:

Los OTGs que se dirigen contra cargamentos pueden ser encontrados a través de Estados Unidos. Sin embargo, muchas de las actividades se llevan a cabo en o alrededor de centros principales dentro de la cadena de suministros, incluyendo: Los Ángeles, CA; Dallas, TX; Memphis, TN; Chicago, IL; Atlanta, GA; y muchos otros lugares.

Otras actividades de los OTGs

Los OTGs también están involucrados en muchos otros esquemas ilícitos involucrando robo. Más recientemente, los OTGs a través de Estados Unidos han estado dirigiéndose contra vehículos por sus convertidores catalíticos, los cuales contienen metales preciosos de alto valor tales como platino, paladio y rodio. Los OTGs —muchos de ellos empleando a o encabezados por pandilleros que son conocidos como violentos— roban convertidores catalíticos para vendérselos a fences/fencers, quienes intentan revenderlos, refinarlos o exportarlos para obtener ganancias. Esto ha creado una escasez mundial de suministros, un aumento en demanda y ha aumentado los precios de los convertidores catalíticos. Existen muchos OTGs involucrados en el robo de automóviles, robo de neumáticos y otros delitos similares.

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