Por Guillermo Romero Salamanca -Sentir Vallenato
Justo a los 36 segundos de la primera grabación de vallenato que se realizó en Colombia, Guillermo de Jesús Buitrago Henríquez grita: “¡ombe!”, luego en el minuto y 56 segundos lo repite.
El “ombe” es la expresión más usada en el vallenato. Incluso Jorge Celedón tituló así una de sus canciones, aunque la escribió con hache.
“Ombe” puede tener dos significados según el momento en que se pronuncie y como se haga. No es el mismo como lo dijo precisamente Guillermo Buitrago en esta primera grabación titulada como “Las cosas de las mujeres” y otra, en la canción de Juancho Polo Valencia, “Alicia adorada” cuando lamenta la muerte de su esposa: “Como Dios en la tierra no tiene amigos/ como Dios no tiene amigos anda en el aire/ tanto le ruego y le pido ¡ay ombe! Y siempre me manda mis machos”.
Algunas personas consideran que ese “ombe” es un saludo a “hombre”. No. Es una exclamación típica de la Costa Atlántica, que podría significar como caramba o ¡qué vaina!
Según los grandes eruditos del vallenato como el compositor, cantante, acordeonero y escritor Julio Oñate Martínez coinciden que “Las cosas de Mujeres”, un paseo son de Abel Antonio Villa fue el primer vallenato grabado en Colombia y la producción se hizo en 1944 en los Estudios Velasco en Barranquilla, de propiedad del cónsul venezolano Emigdio Velasco.
En esos años, en Colombia no había máquinas prensadoras de discos. La primera la importó Antonio Fuentes y la instaló en el patio de su casa meses después.
Total, la grabación fue enviada a Santiago de Chile donde la empresa inglesa Discos Odeón hizo los primeros discos.
Además del “Ombe”, Guillermo Buitrago también utiliza sus gritos de alegría como “¡Opa!”, “¡dale, dale!”, “arriba chibolo!, “¡cuáles!” ¡Hurra!».
Los estudiosos de Guillermo Buitrago coinciden que él sí grabó temas con acordeón como quedó demostrado en “Las cosas de las mujeres”. Se calcula que grabó unas 250 canciones, pero con el paso del tiempo, algunos coleccionistas han logrado encontrar verdaderas joyas musicales con la voz del cienaguero o jilguero de la Sierra Nevada como era llamado.
Además de la guitarra de Guillermo Buitrago y el acordeón de Abel Antonio Villa, participaron Ezequiel Rodríguez en la guacharaca y Fabián Villa, en la caja.