POR ANTONIO ANDRAUS BURGOS
MIAMI, FLORIDA
Japón conservó su invicto en este V Clásico Mundial de Béisbol, al derrotar esta noche a la siempre altiva novena de México, por pizarra de 6 carreras a 5, quizás en el mejor partido del torneo, con un final de infarto, que presenciaron 35.933 aficionados, que llenaron el loanDepot Park, la casa de los Marlins de Miami.
Con el triunfo de Japón sobre México se decide la gran final del Clásico, que se jugará este martes a partir de las 7:00 PM. hora del Este de los Estados Unidos, entre Japón y Estados Unidos, en un cierre que deja una grata sensación entre los aficionados que han seguido la realización del torneo en muchas partes del mundo.
México siempre estuvo adelante en el encuentro, pero Japón nunca se entregó y luchó out por out, entrada por entrada, acción por acción, lanzamiento por lanzamiento, y hubo jugadas de impecable factura, con tres actuaciones sensacionales del jardinero izquierdo mexicano, el excéntrico Randy Arozarena, en batazos que buscaban aterrizar en terrenos de nadie; y dos más del torpedero japonés, Sosuke Genda, quien a la ofensiva con dos bolas buenas y dos malas, insistió en un toque de sacrificio en la octava entrada, que finalmente fructificó y que permitió fabricar una carrera que, al final, fue importante para el triunfo.
En ese momento, el tablero quedó 5 carreras por 4, a favor de México, en 8 actos completos.
Mano a mano
La afición que llenó el parque de pelota de los Marlins, presenció un juego de béisbol mano a mano, en donde el ganador apenas se conoció sobre la última entrada del juego, gracias a un extra base de Munetaka Murakami, con dos compañeros en circulación, que alcanzaron a anotar con el batazo, para dejar tendidos en el terreno de juego a los peloteros mexicanos que, sin duda alguna, dieron todo de sí en busca del triunfo que finalmente no llegó.
En ese cierre del noveno episodio, Shohei Ohtani metió doblete y Mataka Yoshida recibió base por bolas, frente a las ofertas del relevista Giovanny Gallegos, el sexto lanzador que estaba en la lomita por México. Y luego vino el batazo de Murakami, hacia la parte profunda del bosque central, que produjo las dos carreras que finalmente le dieron la victoria a la luchadora novena de Japón.
México tomó ventaja con un cuadrangular de Luis Urías en la parte alta de la cuarta entrada, remolcando a Rowdy Téllez e Isaac Paredes, quienes llegaron a las almohadillas por inatrapables.
Japón igualó el tablero al cierre de la séptima entrada con tablazo de circuito completo sobre el bosque derecho de Masataka Yoshida, cuando estaban en circulación Kensuke Kondoh, por indiscutible, y Shohei Ohtani, quien recibió la base por bolas.
México ‘carburó’ en la parte alta del octavo episodio, con doblete de Randy Arozarena, quien anotó la cuarta carrera para su equipo, y otro de Alex Verdugo, quien la remolcó.
Joey Meneses conecta sencillo y Darren Durán, quien entró como corredor emergente de Alex Verdugo, llega a la ‘esquina caliente’. Luego Meneses se estafa la segunda almohadilla.
Isaac Paredes conecta sencillo al bosque izquierdo. Anota Durán y Meneses es puesto out en el plato cuando intenta anotar.
Se discute si la decisión que ordenó el envío al plato de Meneses con el sencillo a la parte corta del bosque izquierdo fue prudente o no. Difícil decisión, porque Meneses fue puesto out en el plato sin ninguna complicación, para el tercer out de la entrada.
En el campo
Japón está abajo 5 carreras por 3, pero en el cierre del octavo anota una carrera, cuando el primer bateador es golpeado; Tetsuto Yamada conecta sencillo y el torpedero Genda hace un toque magistral de sacrificio par avanzar los corredores, cuando la cuenta estaba en 2 bolas buenas y 2 malas.
Hotaka Yamatawa, bateador emergente, conecta elevado de sacrificio al bosque izquierdo, impulsando desde la tercera, la cuarta carrera para Japón.
Con el tablero 5 carreras por 4, los mexicanos se fueron en blanco en el noveno episodio, con formidable tarea del relevista Taipei Ota y la magnífica atrapada de espalda del torpedero Sosuke Genda sobre batazo complicado hacia el bosque izquierdo de Alan Trejo.
Giovanny Gallegos vino a trabajar el cierre de la novena entrada, con la precaria ventaja de una carrera para México en la pizarra.
Shohei Ohtani despacha doblete por el bosque central abriendo el episodio y seguidamente Masataka Yoshida recibe la base por bolas.
Munetaka Murakami se encarga de dejar tendidos en el campo a los mexicanos, al pegar doblete por todo el bosque central, teniendo el conteo en una bola buena y otra mala, para que Ohtani y Yoshida anotaran las carreras, la de Shohei para el empate y la de Masataka la del triunfo, para triunfar 6 carreras por 5.
Fue un sensacional partido que daba para cualquiera de las dos novenas. La derrota fue para Giovanny Gallegos, quien no pudo colgar ningún out de la novena entrada y fue el quinto relevista que utilizaba México en la noche, tras un gran trabajo en 4 entradas y un tercio del zurdo abridor Patrick Sandoval.
La victoria se la llevó el relevista Taipei Ota, quien colgó los tres outs de la novena entrada, después de la muy buena labor del abridor Roki Sasaki; y la tarea intermedia de Yashinabu Yamamoto y Atsuki Yuasa.
En el partido, el árbitro colombiano Ramiro Alfaro hizo parte de la nómina de árbitros que trabajaron en el desafío de esta semifinal, actuando como juez en la primera base, y el juego tuvo una duración de 3 horas y 36 minutos de juego.
México ante 5 carreras con 9 imparables y ningún error al campo, con 9 bateadores ponchados y 2 bases por bolas recibidas; mientras que Japón fabricó 6 carreras con 10 indiscutibles, también 9 bateadores abanicaron la brisa, recibieron 7 bases por bolas y también jugaron sin errores al campo.