Por Edgar Hozzman
“Salud amigos”, éste era el saludo del Doctor Luis Alejandro Salas Lezaca al comenzar sus programas en Radio Sutatenza.
Pionero de los programas médicos y de salud en radio. Fue un excelente docente a distancia, ético, profesional y comprometido con el bienestar de su audiencia en un alto porcentaje campesina, a la que guiò y orientó en temas médicos y de salud.
El Doctor Salas fue la mano derecha de Monseñor Salcedo Guarín, fundador de ACPO, Acción Cultural Popular, las Escuelas radiofónicas de Sutatenza. Se conocieron en el seminario de Tunja en 1944, donde José Joaquín Salcedo estaba haciendo sus últimos años de teología, cuando Luis Alejandro Salas L. llegó al seminario menor de la mano de su tío, el Padre Gregorio Salas.
A Salcedo Guarín le fue encomendada la tutoría del novel seminarista, nexo del que nació una gran amistad. Luis Alejando Salas fue uno de los pocos amigos de Monseñor Salcedo a quien le aceptaba sus críticas, acotaciones y recomendaciones.
Luis Alejandro era consciente del liderazgo, carácter y la energía del seminarista Salcedo a quien descifró y entendió. Y para lo que muchos era una locura de Salcedo, para Salas era una genialidad de su personalidad.
Salas Lezaca terminó su bachillerato en el Colegio San Bartolomé La Merced. Estudió medicina en La Universidad Javeriana, mientras que el internado lo hizo en La clínica Santa Bárbara y su año rural en Sutatenza.
Paralelamente a sus estudios secundarios y universitarios se comprometió con ACPO como operador del receptor de radio aficionado, que funcionaba desde la Pensión Salcedo calle 19 # 9-75 en Bogotá. Éste era el medio con el que se comunicaba el Padrecito Salcedo desde Sutatenza con la capital.
Salas Lezaca era quien auxiliaba y diligenciaba las inquietudes y necesidades del coadjutor de Sutatenza en sus afanes de proyectar las escuelas radiofónicas, hasta el punto de comprometer a su tía, María Rosario Lezaca, pedagoga para que le colaborara a Juaco como familiarmente lo llamaba. El aporte de la pedagoga, María del Rosario, fue definitivo en la dinámica de la educación a distancia en sus comienzos.
En el caos del 9 de abril de 1948 Luis Alejandro fue quien rescató a las hermanas menores de José Joaquín Salcedo, Isabel y Cecilia, estudiantes del Colegio María Auxiliadora, acto de gallardía que acercó y unió la familia Salcedo Guarín con los Salas Lezaca, nexo que llevó al altar a Luis Alejandro e Isabel Salcedo el 5 de mayo de 1956.
Ilustración 2 Foto:Luis Alejandro Salas & Isabel Salcedo escudoislas.wordpress.com
En 1957 el médico Salas comenzó su año rural en Sutatenza, población que era una bella villa, con calles pavimentadas, parques, alumbrado público, dos institutos, el femenino y el masculino, para auxiliares inmediatos de las Escuelas Radiofónicas a nivel nacional.
La sede de ACPO contaba con modernas instalaciones en las que estaban los estudios de Radio Sutatenza y donde se hospedaban las grandes personalidades del mundo que visitaban Sutatenza para conocer la obra de Monseñor Salcedo.
El teatro -primer logro del padre Salcedo- las residencias Unesco, las edificaciones donde funcionaban los transmisores de Radio Sutatenza, el barrio, Monseñor José María Ocampo en el que vivían los empleados de ACPO, club social, además de la mejor banda de músicos de Colombia. Sutatenza en los años cincuenta y parte de los sesenta, fue un excelente modelo urbano para Colombia.
El Doctor Salas fue médico residente de Sutatenza hasta el año 1960, lapso en el que atendió a empleados, alumnos de los institutos y a los habitantes urbanos y rurales de Sutatenza.
El compromiso del Doctor Salas con ACPO fue desde el primer día en el que su tutor en el seminario le comentó su preocupación por la alfabetización de los campesinos.
El primero de febrero de 1960 el Doctor Salas se integró a la institución como docente y consultor medico a distancia. Sus programas de radio y artículos en el periódico El Campesino fueron de gran utilidad para las Escuelas radiofónicas y la comunidad rural de Hispanoamérica.
El 17 de febrero de 1989 fue nombrado Director de Salud y la división cultural de ACPO, y en 1990 fue nombrado Director General de ACPO.
Luis Alejandro Salas Lezaca, un profesional que sin ningún afán de figuración fue definitivo en la proyección de ACPO, Acción Cultural Popular, un hombre en quien se funden grandes virtudes difíciles de encontrar en un profesional: lealtad, ética, mística y vocación de educador, comprometido con los campesinos sin otro interés que el del filántropo. Su existencia la ha vivido con el sentimiento y compromiso de la medicina y la educción.
Hoy el médico se duele de la ingratitud de la dirigencia política de Colombia, la que se olvidó del nombre de Monseñor Salcedo al no tenerlo en cuenta como una de las grandes personalidades del siglo XX, mientras tuvieron en cuenta la huella de sus héroes politicos, su legado y sus discursos tan estériles como su “sacrificio” por el pueblo y por Colombia.
Lo cierto es que Monseñor Salcedo fue una de las grandes personalidades del siglo XX a nivel mundial. Su huella en la historia del siglo XX es real, no producto de la imaginación y fantasía de lacanos.