Eligio Palacio Roldán
Iba a referirme a la radio hablada de la mañana para escribir sobre los magazines de Caracol Radio, W Radio, Blu Radio, RCN Radio y La FM, pero me di cuenta que la radio musical es cada vez más “hablada”: más amarillismo, más noticia espectáculo, más humor, más comentarios insulsos y menos música.
Ahora la radio musical y la hablada están divididas por una pequeña frontera que a veces ni interesa. Resumamos, como lo he dicho otras veces, la radio musical es una copia de Radio Paisa, una emisora popular de RCN en Medellín, en AM, donde prima la ordinarez y el maltrato al oyente; aunque pudiera pensarse, con razón, que todo hace parte de un libreto donde el locutor hace de gracioso y el radioescucha de tonto.
Y digamos, también, que la radio “hablada”, la que se esperaba heredara la habilidad de Yamit Amat frente a la noticia y al micrófono, es una copia del estilo de radio que impusiera en Medellín el locutor Baltazar Botero con su programa de Caracol, Pase la Tarde, donde ponía a botar corriente, por teléfono, sobre temas baladíes diarios, a un público en su mayoría del sexo femenino. “Pierda la Tarde con Baltazar” llamaban el programa los oyentes.
Y es que, ahora, los periodistas no se rompen la cabeza pensando con que información abrir sus programas, sino con que hashtag impactar a la audiencia y ganarle a la competencia; aunque unos y otros participan en Twitter inflando las tendencias y, obviamente, la red social. Tratan de influir, así, en unos oyentes que se desplazan cada vez más a la “radio musical” o a la televisión. En realidad, la población menor de cuarenta años que escucha radio hablada es muy poca.
Además de la obsesión por ser primeros en twitter, la radio hablada se parcializa cada vez más, imitando también a Caracol. Ya es normal ver en las redes sociales los ataques a Luis Carlos Vélez por su apoyo al Uribismo y su rechazo a la izquierda y a Nestor Morales por su apoyo al gobierno Duque; siguen el ejemplo del mismo Amat que le sirviera de eco al expresidente Alfonso López Michelsen, de Darío Arismendi, Edgar Artunduaga y Hernán Peláez a Samper y al mismo Arismendi y al actual equipo de 6AM que sirven a Juan Manuel Santos y sus seguidores.
En realidad la única que se salva de la debacle de la radio hablada es precisamente la de menor sintonía: RCN Radio, al mando de Yolanda Ruiz; como si para el oyente lo único importante fuese el espectáculo. Por eso digo, que la radio hablada y la musical vienen siendo la misma cosa: puro circo.
ANTES DEL FIN
Hablo de la radio porque es el medio que más conozco y consumo, pero en la prensa y la televisión sucede lo mismo: Semana, El Espectador, RCN Televisión son claros ejemplos de ello. Y aunque en Caracol Televisión se hacen méritos con el amarillismo, se destacan algunos esfuerzos por el análisis y la investigación.
El próximo martes es el día del periodista. ¿No será hora de repensarnos?, ¿De ver y comprender nuestra responsabilidad al acercarnos a la verdad, para contarla?