Al finalizar el rezo del Ángelus en el Vaticano este domingo 31 de enero, el Papa Francisco instituyó la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Ancianos, que se celebrará en toda la Iglesia el cuarto domingo de julio, cerca de la conmemoración de San Joaquín y Santa Ana, los abuelos de Jesús.
Explicó que el objetivo de esta Jornada Mundial es promover el encuentro entre generaciones, de los nietos con los abuelos y de los abuelos con los nietos, para “custodiar las raíces y transmitirlas”.
“El Espíritu Santo también hoy suscita en los ancianos pensamientos y palabras de sabiduría. Su voz es preciosa porque canta las alabanzas de Dios y custodia la raíz de los pueblos. Ellos nos recuerdan que la vejez es un don, y que los abuelos son el eslabón de unión entre las diferentes generaciones para transmitir a los jóvenes la experiencia de vida y de fe”.
El Papa lamentó que “los abuelos muchas veces son olvidados, y olvidamos esta riqueza de custodiar las raíces y transmitirlas”.
Por ese motivo, “he decidido instituir la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Ancianos, que se celebrará en toda la Iglesia cada año el cuarto domingo de julio, cerca de la conmemoración de San Joaquín y Santa Ana, los abuelos de Jesús”.
PODRÍA SER OPERADO EL PAPA
En las últimas horas surgieron rumores sobre si el Papa Francisco sería operado próximamente de la espalda, dado que debió ausentarse de sus compromisos en el Vaticano por una inflamación en el nervio de la ciática.
El sacerdote Antonio Pelayo escribió este jueves 28 de enero en la web española Vida Nueva que “algunas fuentes han adelantado la posibilidad de que el Papa se someta a una intervención quirúrgica para aliviar tan dolorosos achaques” y que según especialistas se trataría “de una operación relativamente sencilla” por lo que una persona con la edad del Santo Padre “podría soportar sin mayores problemas”.
Por su parte, la periodista Franca Giansoldati publicó en el diario Il Messaggero que el Santo Padre “no tendrá que someterse a ninguna cirugía” para aliviar los fuertes dolores que ocasionalmente le afligen y que se deben al nervio ciático.
Además, la periodista italiana describió que “el diagnóstico que se le hizo se
ATENCIÓN A UN MILLÓN 500 MIL PERSONAS
El Banco de Alimentos de Bogotá atendió durante el 2020 a un millón 500 mil personas.
El banco es un articulador de los esfuerzos de la empresa privada, el sector público, la academia y organizaciones sin ánimo de lucro, que trabaja para ayudar a poblaciones en condiciones de vulnerabilidad que sufren de inseguridad alimentaria y desnutrición.
Para ello recibe alimentos y bienes, los clasifica, almacena y distribuye de manera responsable, eficiente y equitativa.
CONFERENCIA EPISCOPAL PREOCUPADA POR CRISIS DE EMPLEO
Frente a la crisis de desempleo que enfrentan hoy los colombianos por cuenta de la pandemia del Covid-19, la Conferencia Episcopal de Colombia, presentó unas consideraciones sobre la situación:
1. El trabajo es un derecho fundamental y un bien para cada persona.
2. No se puede reducir la situación laboral a estrategias de producción o a cálculos materiales.
3. El trabajo tiene en sí mismo una naturaleza social: es clave esencial en la vida de las comunidades humanas para lograr el bien común y el desarrollo integral.
4. El desempleo es una “verdadera calamidad social”.
Los obispos valoran las iniciativas gubernamentales y privadas que actualmente se adelantan para superar la crisis laboral, a la vez que exhortan a promover la participación de todos los ciudadanos en la búsqueda de soluciones que lleven a la formalización del empleo: “abrir nuevas plazas de trabajo, respetar los derechos de los trabajadores y procurar condiciones laborales dignas para todos”.
El Episcopado Colombiano reconoce la ayuda que se ha prestado a través de programas, a quienes han quedado sin empleo, y pide “avanzar hacia formas de asegurar de manera permanente una renta básica para los sectores más pobres y vulnerables, como algunos lo vienen promoviendo, ya que ésta es una manera de expresar conciencia social y de construir solidariamente la justicia social”.
Finalmente, los obispos se dirigen a los trabajadores pidiéndoles su cooperación en la consecución de ocupar puestos de manera honesta, estar abiertos al diálogo y al compromiso con el bien común.