Por Magda Egas
El mundo de la radio y de la televisión está de luto, por la partida de uno de sus grandes promotores y gestores, Carlos Pinzón, nuestro amigo, admirado, querido y respetado.
Si pensamos en él, es motivo de alegría compartir la fiesta que en el cielo y sin cuarentena, organizaron seguramente Pacheco, Gloria Valencia, Alberto Piedrahita, Otto Greiffenstein y muchos personajes más, que antes le estarán reclamando, ¿Por qué llegó tan tarde?, ¿Por qué nos hizo esperar tanto?
Pero si lo enfocamos a nosotros aquí abajo, indudablemente sentiremos su ausencia física, que creo solamente podremos mitigar con sus enseñanzas, consejos y con su ejemplo de hombre íntegro, dedicado a la radio, a la televisión y al servicio de los necesitados.
Carlos, aquí su Asociación Colombiana de Locutores, lo extrañará.
Su gran obra Teletón, continuará con gente de buen corazón, como usted enseñó.
Los necesitados encontrarán manos y corazones caritativos.
Pero, desde luego, su presencia física la añoraremos y su ejemplo lo trataremos de seguir.
Por ahora solo le puedo decir, hasta un día Carlos, hasta un día donde todos reunidos, nos podremos volver a abrazar.
Gracias por sus enseñanzas.
Descanse en paz….
