Thomas Mackintosh & Merlyn Thomas
BBC News
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden para desmantelar la organización de noticias Voice of America, financiada con fondos federales, acusándola de ser «anti-Trump» y «radical».
Un comunicado de la Casa Blanca afirmó que la orden «garantizará que los contribuyentes ya no tengan que pagar por la propaganda radical», e incluyó citas de políticos y medios de comunicación de derecha que critican a la emisora.
VOA, que sigue siendo principalmente un servicio de radio, se creó durante la Segunda Guerra Mundial para contrarrestar la propaganda nazi. Afirma que actualmente llega a cientos de millones de personas en todo el mundo cada semana.
Mike Abramowitz, director de VOA, declaró que él y prácticamente todo su personal, de 1300 personas, habían sido puestos en licencia remunerada.
Abramowitz afirmó que la orden impidió que VOA cumpliera su «misión vital… especialmente crítica hoy en día, cuando adversarios de Estados Unidos, como Irán, China y Rusia, están invirtiendo miles de millones de dólares en crear narrativas falsas para desacreditar a Estados Unidos». El Club Nacional de Prensa, un importante grupo representativo de periodistas estadounidenses, afirmó que la orden «socava el compromiso histórico de Estados Unidos con una prensa libre e independiente».
Añadió: «Si una redacción entera puede quedar inactiva de la noche a la mañana, ¿qué dice eso sobre el estado de la libertad de prensa?
«Se está desmantelando una institución entera pieza por pieza». Esto no es solo una decisión de personal; es un cambio fundamental que pone en peligro el futuro del periodismo independiente en la VOA.
La orden del presidente se dirige a la empresa matriz de la VOA, la Agencia Estadounidense para los Medios Globales (USAGM), que también financia entidades sin fines de lucro como Radio Free Europe y Radio Free Asia, creadas originalmente para combatir el comunismo.
Instruye a los gerentes a «reducir el rendimiento… al mínimo de presencia y función requerido por la ley».
CBS, socio de noticias de la BBC en Estados Unidos, afirmó que los empleados de la VOA fueron notificados mediante un correo electrónico por Crystal Thomas, directora de recursos humanos de la USAGM.
Una fuente informó a CBS que se les comunicó a todos los trabajadores independientes y contratistas internacionales que ya no había dinero para pagarles.
Correos electrónicos obtenidos por CBS notificaron a los directivos de Radio Free Asia y Radio Free Europe/Radio Liberty que sus subvenciones federales habían sido canceladas.
VOA y otras estaciones bajo la USAGM afirman atender a más de 400 millones de oyentes. Son prácticamente equivalentes al Servicio Mundial de la BBC, financiado en parte por el gobierno británico.
El ministro de Asuntos Exteriores de la República Checa, Jan Lipavský, expresó su esperanza de que la Unión Europea pudiera ayudar a mantener en funcionamiento Radio Free Europe/Radio Liberty en Praga.
Añadió que pedirá a los ministros de Asuntos Exteriores europeos, en una reunión el lunes, que encuentren maneras de mantener, al menos parcialmente, las operaciones de la emisora.
Elon Musk, el multimillonario y principal asesor de Trump, quien ha supervisado los recortes radicales al gobierno estadounidense, ha utilizado su plataforma de redes sociales X para pedir el cierre de la Voz de América (VOA).
El presidente estadounidense también recortó la financiación a varias otras agencias federales, incluidas las responsables de prevenir la falta de vivienda y de financiar museos y bibliotecas.
Trump criticó duramente a la VOA durante su primer mandato. Recientemente, nombró a Kari Lake, una figura leal a la Unión Soviética, como asesora especial de la USAGM.
El presidente afirma con frecuencia que los principales medios de comunicación tienen prejuicios contra él. Durante un discurso en el Departamento de Justicia, calificó a CNN y MSNBC de «corruptas».
La Voz de América (VOA) se fundó en 1942 con el mandato de combatir la propaganda nazi y japonesa. Su primera transmisión, realizada a través de un transmisor cedido a Estados Unidos por la BBC, tenía un propósito modesto.
Gerald Ford, expresidente, firmó la carta constitutiva de la VOA en 1976 para salvaguardar su independencia editorial.
En 1994, se estableció la Junta de Directores de Radiodifusión, encargada de supervisar las transmisiones no militares.
En 2013, un cambio legislativo permitió a la VOA y sus afiliadas comenzar a transmitir en Estados Unidos.
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