El Reino de Marruecos está en consonancia con la de la mayoría de los países latinoamericanos y europeos, y con la ONU, que ha cuestionado claramente la legitimidad de la «reelección» de Nicolás Maduro.
Marruecos fue el único país africano y árabe en unirse a otros veintiún países y a la Unión Europea en la firma de la «Declaración de Santo Domingo» sobre Venezuela, reafirmando su apoyo a la oposición venezolana y su compromiso con la democracia en el país sudamericano.
En la declaración, los firmantes expresaron su profunda preocupación por la represión y las detenciones arbitrarias en Venezuela, exigiendo la liberación inmediata de los detenidos. Además, solicitaron el regreso de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la publicación inmediata de las actas electorales, verificadas de manera imparcial.
Representado por su Ministro de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, Marruecos reiteró su respaldo a las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano, una postura que ha mantenido de manera consistente desde el inicio de la crisis política en Venezuela hace más de 5 años. El Reino de Marruecos fue uno de los primeros Estados en reconocer al antiguo líder de la oposición, Juan Guaidó, como presidente interino de Venezuela.
Rabat también fue un miembro activo del Grupo de Lima para la democracia en Venezuela, lanzado en agosto de 2017 por la administración Trump.
Es importante señalar que la posición del Reino de Marruecos está en consonancia con la de la mayoría de los países latinoamericanos y europeos, y con la ONU, que ha cuestionado claramente la legitimidad de la «reelección» de Nicolás Maduro.
La posición de Marruecos respecto a Venezuela ha sido notable no solo por su coherencia, sino también por su proactividad. En julio de 2019, Marruecos se convirtió en el primer país africano en recibir oficialmente a José Ignacio Guédez, enviado especial de Guaidó, marcando un hito en las relaciones diplomáticas entre ambos países. Este gesto simboliza el firme apoyo de Marruecos a la oposición venezolana y su compromiso con la democracia en el país sudamericano.
