Por Senén González Vélez
Aspectos varios y sus curiosidades extremas.
Felicitaciones Colombia, los subcampeones. Jugaron muy bien. Felicitaciones Argentina, campeones de la Copa América. Hermandad, ante todo.
Dios metió su mano.
Casi asesinan a Donald Trump: movimientos de izquierda extrema en estado de desesperación, van contra todo lo que le huela a derecha o que no compartan con su progresismo. ¡Ojo, pues, candidatos de Colombia!
Hasta donde ha llegado la corrupción.
Las declaraciones en la REVISTA SEMANA que concedió Esperanza Gómez, la reconocida actriz porno de Colombia, ha tenido resonancia cuadrafónica, a cuatro parlantes.
Tres mil millones y después diez mil millones de pesos le ofreció un ministro del gobierno en el 2019, por una acostadita a todo dar. ¡Ahí está el veneno!, en tiempos culebreros.
Defecto sin virtud.
Ahora el lamento del náufrago el ‘’ex paramilitar, Salvatore Mancuso Gómez, ‘alias El Mono’’, suelta su bomba al aire, contra el expresidente, Alvaro Uribe Vélez, que más que con bondad de gestor de paz, parece una reflexión del demonio, invitando a comulgar.
Típico del diablo haciendo ostias.
Mente enferma
Tenemos un presidente bipolar, irrespetuoso de la dignidad nacional, de la majestad presidencial, de su hogar e incoherente, con enormes defectos y cero virtudes, hasta quedarle pequeño el principio que dice: ‘’ERRARE HUMANUN EST’’.
El hombre público hasta en su privacidad debe cuidarse. Recuerden la mujer del Cesar no solo debe serlo, sino parecerlo.
El Jefe del Pacto Histórico simbólico, jamás le dará al país buenas nuevas, antes por el contrario, todo es malo, aterrador, e inverosímil.
SU PRIMER GABINETE MINISTERIAL.
Su gobierno lo inició con una nómina de ministros buenos, de moderada pasión política partidista, conocedores del tema referente a sus cargos. Pero creo que cometieron el error, de convertirse abiertamente en críticos demasiado pronto. Debieron darle más cordel al pez, hasta llevarlo al punto de la reflexión.
EL SEGUNDO GABINETE DE RETAZOS.
EL TERCERO, RADICAL Y PELIGROSO.
Desarrollaron en poco tiempo su gestión de chamboneo, que parecían langostas deshojando el país para dejarlo en ramas secas, como parece ser lo que pinta el panorama desolador que se nos vienen en este mes de Julio, al que yo lo veo algo similar al Septiembre negro que generó una guerra de baja intensidad allá en Jordania en el año de 1970, cuyo protagonista fue Palestina con el régimen de Sadam Hussein; Sí, Jordania, la que hoy se caracterizó como el único país árabe que apoyaa Israel para atacar a Irán.
A PROPÓSITO
Acá en Colombia se coloca la bandera de PALESTINA en toda la parte frontal del Palacio del Congreso de la República, para crear un fanatismo interesado en romper radicalmente las relaciones con Israel, cuando su posición como Presidente debió ser NEUTRAL, invitando más bien a la paz y no a la división. Paz para Colombia, que es los que grita a todo pulmón, pero atizar la guerra en otras naciones. ¡Eso es absurdo!
En Colombia hay muchos palestinos, como Israelitas respetables, ajenos a los conflictos que ocurren en sus países. Sé que ellos lo lamentan y sus ideales, tanto de israelitas como palestinos, es ver a sus naciones en paz y armonía.
Las actuaciones presidenciales son monstruosidades que deprimen la razón, la sensibilidad; y fomentan el odio y el racismo.
Quiere el presidente colombiano, darle un sello oriental, a los terroristas criminales colombianos, asociándolos en su causa progresista, a HAMÁS y HEZBOLAH.
Quizás la principal de las razones para estar ellos, en América, en Colombia, es precisamente huyendo de esos conflictos que cobran vidas de cientos de inocentes.
Entonces, ¿por qué ponerlos en confrontación? Eso nada más se le ocurre a un Presidente que ha sido inferior a la causa que le encomendaron, de respetar la Constitución y las leyes, para llevar su bandera revolucionaria con el disfraz de PACTO HISTÓRICO, que seguro lo será más por el fracaso, que por el triunfo.
MI PRESAGIO
Vislumbro el mes de JULIO, repito, con las facetas de un SEPTIEMBRE negro, pero centrado mucho más en las elecciones de Venezuela, del próximo 28 de este mes, por lo que me atrevo a vaticinar, que Nicolás Maduro, no entregará el poder; como tampoco, seguramente, lo hará Gustavo Petro, en su debida oportunidad.
Es previsible una guerra civil en Venezuela con coletazos para Colombia.
¡SI NO NOS UNIMOS, NOS JODIMOS!
Esa pregunta está de moda, como lo sugiere y lo plantea el señor general (r), Eduardo Zapatero, en su columna publicada en la Revista Semana, y la responde diciendo: ‘’Unión SÍ, pero en torno a la Institucionalidad’’.
El concepto de institucionalidad, señor General, está inspirado en la capacidad de organizarse, tanto en el sector público como en el privado, para que contribuyan a garantizar la legítima representatividad ciudadana, con sus derechos y obligaciones. Partiendo de estas premisas, mi apreciado general Zapateiro, la cosa está bien difícil, porque el concepto de institucionalidad, funciona en Colombia de manera tímida, para no decir cobarde, y es estrictamente proporcional al interés particular y muy poco inspirados en el bien general, por lo tanto, quienes se desprenden de ese interés, como usted, y como mucha otra gente, entre los que me incluyo, se nos considera altruista, empleando el menos malo de los calificativos, si no el de utópicos, quiméricos o tontos.
Lo que está haciendo en este momento la clase dirigente y política del país, es alimentando al hambriento tigre, antes que este, se lo coma a ellos. Finalmente, se los comerá vivo, sin contemplaciones.
Jacinto Benavente, en uno de sus capítulos, habla de los intereses creados y dice esto: ‘’Muestra permanente de la debilidad del ser humano, es su incapacidad para afrontar sus verdaderos problemas y se rinde a la primera’’. Esto quiere decir que no todas las veces las ventajas son legítimas y honestas y, sin embargo, por un interés circunstancial que los identifica, se solidarizan, a sabiendas de lo malo que es, para proteger sus intereses.
Por ello, algunos pensadores machacan sobre el tema diciendo: los intereses creados gobiernan el mundo. Y… si a eso se le añade los intereses tipo mermelada, se convierten en norma o leyes invisibles, que hacen daño y para el caso colombiano, son los traidores de la patria.
‘’Son come que halla’’ y se hacen los que no, pero sí. Son los célebres AVIVATOS, de que hablaba el ex presidente, Alberto Lleras Camargo. Y de esos, está lleno el país, porque están hasta en las fuerzas armadas y policiales, en las civiles, las políticas y en las religiosas.
Con todo respeto mi querido General, ¿si la institucionalidad no funciona, por estar comprometida con esos intereses creados, de qué otra manera se puede sacar a Gustavo Petro de la silla presidencial, si no es por la fuerza misma de la sociedad unida e incluyente para tomar dichadecisión?
Yo prefiero morir en la batalla, en acción, que sentado y debilitado por el hambre. Aquí perdemos el carácter en los momentos difíciles, para entregarnos sumisos, para que se nos trate y nos miren como cerdos. ¡Eso ni de vainas!
Una golondrina no hace verano. Por ello, ¡o nos unimos, o nos jodimos!, repito.
