Por Antonio Andraus Burgos
En el juego de la pirinola, una de las caras, cuando cae, es para que ‘’todos pongan’’.
¿Será ese el caso de esta temporada para la Liga Nacional y los Dodgers de Los Ángeles? ¿Será que todos estarán en contra de los actuales campeones de la Serie Mundial? ¿Será que la novena de los ‘’Esquivadores’’ repetirá con el título del circuito, llegará a disputar el Clásico de Otoño y, tal vez, ganarlo?
Esa es la impresión que se está dando cuando todavía no ha comenzado la temporada de las Grandes Ligas de este 2021, dada la conformación de su plantilla y la casi intacta nómina que conquistó la corona del béisbol en la controvertida final frente a los Rayas de Tampa, de la Liga Americana, en aquella discutida decisión del sexto juego por parte del estratega Kevin Cash, al relevar a su estelar lanzador zurdo y abridor, Blake Snell, cuando dominaba por completo a la artillería angelina.
Pero eso ya es historia. Y de cara a esta campaña 2021 que, en medio de todo los contratiempos que seguramente se presentarán, se va a desarrollar con calendario completo de 162 desafíos, los Dodgers están encabezando el favoritismo de la Liga Nacional y de la Gran Carpa, con handicap a ganador de 5 a 2, cuando se le acredita triunfador en su división, la Oeste; se le clasifica con ventaja para adjudicarse la vuelta de la postemporada en su liga, y se le califica para ir a la disputa de la Serie Mundial, con buena opción para retener el título que le había sido esquivo desde 1988.
Del circuito
¿Cuántas novenas podrán llegar cabalgar sobre el potro de las 100 victorias en la Liga Nacional? Por el momento, son escasos los clubes que tienen poquísimas opciones para alcanzar esa cifra de ganados.
A ojo de buen cubero, los Mets de Nueva York, en el Este; los Cerveceros de Milwaukee, en el Centro; y los Dodgers en el Oeste, están ocupando la cima de los pronósticos favorables para triunfar en sus respectivos circuitos. Eso es lo que se dice. Eso es lo que se pronostica. Falta ver qué ocurre en el transcurso de la campaña.
Sin embargo, los temores de que los Nacionales de Washington, los Cachorros de Chicago y los Padres de San Diego, respectivamente en esas mismas divisiones, acaben de un tajo con esas proyecciones que, como bien es sabido, son meras expectativas y nada más, no pueden darse tan fácilmente como algunos consideran.
En el Este
Nosotros no vemos cómo los Bravos de Atlanta, siempre los Bravos, puedan ser descartados de un sólo golpe en el Este de la Nacional, sin estar en el grupo de posibles clasificados para la ronda de la postemporada, aún cuando se deseche su presencia en la conquista del título de la zona.
Los Mets acaparan el favoritismo para llevarse el cetro, porque además de su buena rotación —Jacob DeGrom, Marcus Stroman, Taijuan Walker, David Peterson y Joey Luchesi — con la tarea de un cerrador de los quilates del boricua Edwin Díaz, y la adquisición del formidable torpedero, el también boricua Francisco Lindor, cuentan con el suficiente material humano, encabezados por su estratega latino, Luis Rojas, para pensar en grande después de una lánguida campaña 2020, con más juegos perdidos que ganados. No hay que olvidar un sólo instante que Noah Syndergaard puede ingresar al grupo de selectos lanzadores a mitad de campaña, cuando retorne de su intervención quirúrgica ‘’Tommy John’’.
La distancia no es sideral entre los Mets y los Nacionales, también dirigidos por un latino, Dave Martínez, y nos parece a nosotros, que pueden discutirle juego a juego la corona los Mets, habida cuenta que su rotación, con Max Scherzer, Stephen Strasburg, Patrick Corbin, el veterano zurdo Jon Lester y Joe Roes, pueden hacer la diferencia en la contienda.
Brian Snitker, el capataz de los Bravos, está tranquilo y sin presiones, porque él sabe que sus muchachos cuentan con la combinación perfecta entre novatos y veteranos, — Ronald Acuña Jr. y Freddie Freeman, para apenas citar a dos —para aspirar a cosas importantes, en donde sus lanzadores abridores — el veterano Charlie Morton, Max Fried, Ian Anderson, Drew Smyly y Kyle Wright — tienen con qué cambiar el panorama que hasta ahora se observa de la temporada.
Joe Girardi con sus Filis de Filadelfia no aparecen en la baraja ganadora, pero a lo mejor, pueden dar más de un susto, si su nómina supera las expectativas con más juegos ganados que perdidos, y si sus lanzadores — Aaron Nola, Zack Wheeler, Zach Eflin, Matt Monroe y Chase Anderson — responden a las exigencias de la campaña.
Y, finalmente, los Marlins de Miami que con Don Mattingly en el timón, no están pensando a lo grande para esta jornada, sino que están madurando al grupo para mirar un futuro prometedor en un par de años, pero que seguramente causarán más de un dolor de cabeza a sus rivales, porque sus abridores, el dominicano Sandy Alcántara, los venezolanos Pablo López y Eliéser Hernández, Sixto Sánchez y Trevor Rogers, pueden ofrecer resistencia a la hora de estar sobre los diamantes.
El año pasado dieron mucho de qué hablar, hasta llegar a la postemporada, que no clasificaban desde el 2003. ¿Será que en esta contienda harán lo mismo?
En el Centro
Déjennos decirles que para nosotros, esta puede ser nuevamente la división mas disputada de la Liga Nacional, porque con excepción de los Piratas de Pittsburgh, los otros cuatro equipos tienen las condiciones para ir tras la corona.
La primera opción está en poder de los Cerveceros de Milwaukee, que dirigidos por Craig Counsell, conservan una línea de juego triunfadora, con una rotación que tiene con qué llegar muy lejos: Brandon Woodruff, Corbin Burnes, Brett Anderson, Josh Lindblom, Adrian Houser y Eric Lauer.
Los Cachorros de Chicago con el mando de David Ross, ocupan la segunda casilla entre las posibilidades del sector Central de la Nacional, porque tienen los ingredientes necesarios para dejar en la compilación un margen ganador camino a las 90 victorias. Su rotación con media docena de brazos, de acuerdo con lo que está previsto, muestra la cohesión necesaria para esperar por lo menos, llegar a la postemporada, porque con Kyle Hendricks, Zach Davies, de regreso el veterano Jake Arrieta, Trevor Williams, Adbert Alzolay y Alec Mills, todo es posible.
Los Cardenales de San Luis son los Cardenales, que orientados por Mike Shildt, y el arribo del sensacional Nolan Arenado, tienen con qué sumar más triunfos que derrotas, habida cuenta que sus lanzadores abridores — Jack Flaherty, Adam Wainwright, el surcoreano Kwang Hyun Kim, Mike Nicolas y el dominicano Carlos Martínez — tienen la solidez necesaria para ser ganadores.
Los Rojos de Cincinnati, bajo la batuta de David Bell, pueden pensar en que las derrotas se deben vender muy caras, porque el grupo puede cambiar el estigma de perdedores por los de triunfadores, si los brazos de Sonny Gray, el dominicano Luis Castillo, Tyler Mahle, Wade Miley y Michael Lorenzen, laboran para cumplir con las exigencias de la campaña.
Finalmente los Piratas, que bajo el mando de Derek Shelton, podrían decidir muchas de las aspiraciones de sus rivales de grupo y de la liga, ganando cuando nadie lo espere y quizás dejando atrás la posibilidad de que sean derrotados en más de 100 desafíos. Todo dependerá de la capacidad de juego de los lanzadores abridores, Steve Brault, Mitch Keller, Tyler Anderson, Chad Kuhl, J.T. Brubaker y Trevor Cahill, para que la cosa mejore.
Y el Oeste
No hay cartas marcadas, pero los Dodgers son los favoritos para llevarse el título de la división, si su nómina se mantiene en salud, y si Dave Roberts, el capataz de los campeones de la Serie Mundial, maneja con tino a su grupo, pensando en que pueden llegar a las 100 victorias en la campaña.
Con la llegada del locuaz Trevor Bauer, la rotación de los ‘’Esquivadores’’, sin duda alguna, se fortaleció, y los brazos de Walker Buehler, y de los zurdos Clayton Kershaw, David Price y del mexicano Julio Urías, exhiben una capacidad de juego envidiable. No hay duda de ello.
En cambio, los Padres enriquecieron su rotación con la adquisición del formidable zurdo Blake Snell procedente de los Rayas, y del japonés Yu Darvish, para apoyar la tarea de Dinelson Lamet, Joe Musgrove y Chris Paddack, lo que le permitirá al estratega Jayce Tingler manejar con mas tranquilidad lo que será la dura campaña de este año frente a sus rivales de zona, los Dodgers.
Si se dan los pronósticos que se han dado a conocer en los últimos días, los Cascabeles de Arizona y los Gigantes de San Francisco, tienen que luchar para por lo menos acomodarse al guarismo de 500, es decir, hacer un balance en ganados y perdidos, porque ambas novenas no la tienen fácil; mientras que los Rockies estarán en la vía de llegar a las posibles 100 derrotas.
Los Cascabeles con Torey Lovullo en el mando, contarán con el veterano zurdo Edison Bumgarner, Zach Gallen, Merrill Kelly, Luke Weaver y Caleb Smith para la rotación, de cuyo rendimiento dependerá llegar a las 81 victorias.
Y los Gigantes dirigidos por Gabe Kapler, necesitan que Kevin Gausman, el dominicano Johnny Cueto, Anthony DeSclafani, Aarón Sánchez y el veterano Alex Wood, rindan lo máximo que les sea posible para igualar en la tabla en ganados y perdidos.
Bud Black y sus muchachos, los Rockies de Colorado, tienen pocas esperanzas de ser ganadores, pero su gran tarea es evitar llegar al centenar de derrotas, si los venezolanos Germán Márquez y Antonio Senzatela, Kyle Freeland, Jon Gray y Austin Gomber, trabajan a fondo desde la lomita de los sustos.
Con un presunto ganador absoluto de la zona y de la liga, los Dodgers; con unos Padres dispuestos a todo con de acabar con ese favoritismo de sus rivales de patio; y con pocas novenas camino a los 100 triunfos, la Liga Nacional tiene el menú servido para que la temporada 2021 haga olvidar por completo todos los sinsabores que se vivieron en la atípica campaña 2020.