Por Juan Carlos Rincón, Londres (www.blog.rincondecata.com)
El tricampeón mundial de ciclismo en ruta, el eslovaco Peter Sagan, quien debuta en el Giro d’Italia, logró su primera victoria e ingresó al selecto grupo de 99 pedalistas que han ganado etapa en las tres Grandes Vueltas del ciclismo mundial.
La primera fracción del Giro tras el primer descanso el lunes, se inició con malas noticias tras el el retiro de los equipos Jumbo-Visma y Mitchelton-Scott por los contagios de varios de sus ciclistas y personal con Covid-19, luego de las pruebas realizadas por la organización del Giro a 571 miembros de la caravana entre domingo y lunes. Los más afectados fueron el holandés Steven Kruijswijk (Jumbo), aspirante al título, y el australiano Michael Matthews del segundo equipo holandés (Sunweb). Además resultaron positivas las pruebas de cuatro miembros del personal de Mitchelton-Scott, uno del AG2R-La Mondiale y otro del Ineos Grenadiers, que es líder por equipos.
Aún con el positivo de Matthews para el Covid, Sunweb continuó en carrera y dijo que está “siguiendo las reglas” fijadas entre la organización del Giro y la Unión Ciclista Internacional (UCI). El equipo tiene dos de sus ciclistas en el Top-10; el holandés Wilco Kelderman es segundo a 34″ del líder Joao Almeida, y el joven australiano Jay Hindley es 7° a 1:19″.
Las tres escuadras (Sunweb, AG2R e Ineos) seguirán en el Giro, mientras se conocen los resultados de las nuevas pruebas que se realizaron a sus ciclistas y personal antes de largar la etapa de este martes. Pero la sombra de la suspensión de la carrera es grande y el director Mauro Vegni reconoció que aunque quiere absolutamente que llegue a Milán el 25 de Octubre, “las pruebas muestran que la situación actual no garantiza que el virus no explote”. Los contagios en Italia han aumentado y el gobierno estudia medidas más estrictas para prevenir la propagación y una nueva cuarentena en el país.
A pesar de los efectos negativos del Covid la carrera se reinició con la décima etapa, que le pasó factura a otro de los favoritos, el danés Jakob Fuglsang del equipo Astana, quien perdió más de un minuto con el líder Almeida, y ahora figura 11° a 2:20″.
«El sutil placer en la búsqueda de la perfección ha caracterizado siempre todas mis pasiones, en los circuitos – donde las milésimas de segundo marcan la diferencia – y en los viñedos, donde solo años de trabajo han dado carácter y singularidad a nuestro vino»: Jarno Trulli.
El Giro d’Italia 2020 continúa en la región de Abruzzo, donde su vino blanco es igualmente famoso; el Trebbiano. Más que una uva específica, Trebbiano es un nombre que se aplica a un grupo diverso de variedades blancas con rasgos genéticos similares, una especie de familia con muchos sinónimos y ramificaciones en Italia (Trebbiano Toscano. Trebbiano Spoletino de Umbria, Trebbiano d’Abruzzo), en Francia (Ugni Blanc), en España (Viura) y otros países como Argentina y Australia (White Hermitage o White Shiraz).
Trebbiano es responsable de cerca de un tercio de todo el vino blanco que se produce en Italia, está presente en 80 de las DOC de Italia (autorizado en 85), y tiene seis propias, entre las cuales la más importante es Trebbiano d’Abruzzo. La uva es considerada muy adaptable a distintos terrenos, de maduración tardía y muy productiva; más apta para elaborar vinos simples que de gran calidad. Los más importantes son el Trebbiano d’Abruzzo (varietal) y los Orvieto de Umbria que son una mezcla de Grechetto, Trebbiano y otras variedades como Malvasía y Verdello.
Para este martes gris, frío y de lluvia interminable en Londres, tal vez era preferible un vino tinto o un alcohol fino (un Cognac?), pero mi esposa sabía que hoy era el turno del Trebbiano y me sorprendió con un delicioso pescado a la plancha aromatizado a las finas hierbas y una suave salsa de berenjena y zanahoria rallada acompañado de una mezcla de arroz blanco y salvaje.
Descorché un Trebbiano d’Abbruzo 2018 de Podere Castorani -la bodega de Jarno Trulli- de la línea varietal Cadetto, que la bodega creó como vinos de introducción para favorecer al máximo la relación calidad/precio. De la gama hacen parte además un Montepulciano d’Abruzzo, y los blancos de Chardonnay, Passerina, y Pecorino.
La combinación fue perfecta y aunque la idea original del productor es la de un vino fácil de beber y poco sofisticado que no pasa por barricas de roble sino que es criado en grandes tanques de concreto durante cinco meses, el resultado es un vino fresco, ligeramente afrutado, con agradable acidez, suaves notas cítricas y de persistencia media. Como línea de introducción y muestra de la expresión de la uva Trebbiano, es un vino elegante y dinámico que se acerca más a una gama media y es un valor seguro muy interesante.
* Sitio web de la bodega Podere Castorani: www.castorani.it/en/
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TREBBIANO = UGNI BLANC (COGNAC Y ARMAGNAC): La uva Trebbiano es nativa del área mediterránea oriental y conocida desde la época de los romanos en Toscana, Umbria y Bolonia. Se estima que fue llevada a Francia con el nombre de Ugni Blanc, probablemente en el siglo XIV durante la época del papado en Avignon, al sur del valle del Ródano. Es significativo que aunque la uva es nativa italiana es la variedad blanca más plantada en Francia.
En el suroeste de Francia hay más de 90.000 hectáreas (más del doble que en Italia) porque la Ugni Blanc es la uva principal para la producción de Cognac, Armagnac en Gascogne y Brandy. Está plantada a lo largo de la costa provenzal, en la Gironda y en Charente. Su resistencia a las enfermedades es parte del éxito en la región de Charente -representa el 95% de toda la producción de Cognac- donde el clima fresco y húmedo aumenta el riesgo de pudrición en los viñedos. En realidad la Ugni Blanc se utiliza para producir de vino de mesa blanco ligero y de sabor relativamente neutro en grandes cantidades, que se mezcla o se destila en alcohol industrial y para producir Brandy. Se usa muy raramente para elaborar vino, excepto en las regiones mediterráneas de Francia y en la isla de Córcega donde se le conoce como Rossola.