Por Guillermo Romero Salamanca
Dos años después de inaugurada la señal de televisión por el general Gustavo Rojas Pinilla, doña Alicia del Carpio creó y produjo la comedia Yo y Tú, que se emitió por espacio de 20 años y nueve meses –entre 1956 y 1976—los domingos a las 8 de la noche.
Eran los tiempos en los cuales sólo había dos canales de televisión y la señal se emitía en blanco y negro. Además, el cubrimiento de la señal televisiva alcanzaba tan solo a un 30 por ciento del país.
Pero en Bogotá, en pesados armatostes las familias presenciaban la comedia que se emitía justo al regreso del paseo vespertino.
Era, como decían las familias cachacas, un programa “muy chirrado”. Se oían los “Caray carachas”, y se antojaban de “chicharrón”, “La changua”, el “chorizo” que traían los “chinos”.
La escenografía era muy sencilla: la sala de la casa de doña Alicia. Nunca hubo exteriores.
Doña Alicia, como se le dijo siempre, captó en cuestión de semanas la idiosincrasia de los bogotanos del momento y aprendió cómo era el pensamiento de los habitantes de distintas regiones del país. Supo meter personajes caleños, opitas, costeños, boyacenses y antioqueños a sus historias.
Ella llegó al país en 1950 invitada por seis meses para trabajar en la Radiodifusora Nacional. Pero lo cierto es que a doña Alicia Merklin Del Carpio le gustó Bogotá y tuvo el honor de presentar el himno nacional en la ceremonia de inauguración de la televisión en Colombia, el 13 de junio de 1954, por parte del general Gustavo Rojas Pinilla.
UNA NÓMINA DE LUJO
Dos años después a doña Alicia se le ocurrió organizar una comedia con las costumbres del país. Ya se hablaba de corrupción, violencia, delincuencia, y hasta de habitantes de calle, llamados en ese momento como gamines o pelafustanes.
“Yo y Tú” tuvo una nómina de lujo. Consiguió que muchos actores, salidos del teatro, ingresaran a la televisión. Alicia del Carpio hizo el papel de Alicita, la matrona y sobre la cual giraba toda la historia. Esther Sarmiento de Correa como Esthercita de Lechugo, Leopoldo Valdivieso como don Cándido María Lechugo, Álvaro Ruiz, como Alvarito Guáqueta, ángel Alberto Moreno como Eloy Sastoque, Sofía de Moreno, como Socorrito, Hernando Latorre como “el chato” Latorre, Carlos Muñoz como Carlitos, Pepe Sánchez como José María Oquendo y Rebolledo, Hernando Casanova como el culebro, Guillermo Sandino como el doctor Sandínez, María Eugenia Alfonso como Katty, Otto Greiffstein como Otoniel Jaramillo, Franky Linero como Franky y Consuelo Luzardo como Cuqui.
Luego fueron invitados otros actores como Delfina Guido, Carlos Benjumea, Héctor Ulloa, Carlos Benjumea, Fernando González Pacheco, Luis Fernando Orozco, Alberto Saavedra, Armando Plata Camacho, Judy Henríquez, Carmen de Lugo y Verónica Sánchez, entre otros.
Por su trabajo en nuestro país, el gobierno de Carlos Lleras Restrepo le otorgó la nacionalidad colombiana en 1969.
Muchos de los actores que participaron en “Yo y Tú” tuvieron también su primera oportunidad en la televisión.
Héctor Horacio Ulloa Rodríguez nació en La Vega, Cundinamarca, pero le gustó siempre el espectáculo. Compuso “Cinco centavitos” que Julio Jaramillo inmortalizó.
En 1965 Consuelo Luzardo fue llamada para hacer el papel de la “Cuqui”, una típica bogotana chirriadísima, a la cual la pretendían varios cachacos.
LA COMEDIA DE LA SEMANA
Decenas de personas comentaban durante la semana los sucesos de “Yo y tú”, comedia que se emitía en vivo y en directo y los actores no tenían oportunidad para equivocarse. Allí mismo debían aprenderse los diálogos y salir frente a las cámaras a recitar sus textos.
Hernando Casanova siempre les daba un giro a los textos para causar cierta hilaridad y por ello fue bautizado como “el culebro”.
Costumbres como el almuerzo con ajiaco, las onces con almojábana y chocolate, los comentarios sobre la vida nacional, los paros, los buses repletos, la carestía, los apretones, las compras masivas y la promesa de que algún día Bogotá tendría un metro se hablaban en la comedia.
Después de 20 años, con un cubrimiento más amplio, el programa fue retirado de la pantalla a pesar de las críticas del momento. Tuvo luego otra oportunidad, pero no duró más de un año. Tiempo después llamaron a doña Alicia para hacer un tercer intento, pero definitivamente no logró mayor apoyo.
De todas formas, para los televidentes de los años sesenta y setenta del siglo pasado, aún quedan en la memoria los recuerdos de la comedia que cerraba la programación los domingos a las 9 de la noche.
El jueves 10 de diciembre, muy temprano, los colombianos recibieron la pésima noticia del fallecimiento de doña Alicia, la mujer que hizo reír a los colombianos por más de 20 años.