Cartas al pasado: Seis sombreros para pensar

Diego E García Cañón M.D

En el artículo “No sé qué hacer” mencione una estrategia que es de gran utilidad para tomar decisiones; es el método de los seis sombreros, creado por el escritor y médico Edward de Bono. Pensar es una de las actividades más importantes y frecuentes, la mayor parte del tiempo lo estamos haciendo, es esa vocecita en nuestra cabeza que nos dice que hacer o qué no hacer. Sin embargo, nuestros pensamientos pueden llegar a ser como los caballos de carreras, que solo ven la meta y tienen una visión limitada de todo el panorama, por el uso de las anteojeras. 

Nuestros pensamientos también pueden estar limitados, y muchas veces solo vemos una solución posible a un problema, es en ese punto cuando nos sentimos entre la espada y la pared, no estamos a gusto con esa decisión, pero no vemos otra, nos vamos asfixiando y finalmente llegando a decir: “me TOCO hacer esto o aquello”. 

Nuestras anteojeras no son como las de los caballos, no las tenemos puesta al lado de los ojos, ni están hechas de cuero o metal. Las nuestras sí están en nuestra cabeza, pero al interior, en nuestro cerebro; son nuestras creencias, que en varias ocasiones hacen que nuestra mentalidad sea cuadrada, perdiendo la capacidad de tener o aceptar nuevas ideas.  

Un elemento útil para fortalecer y desarrollar nuestros pensamientos es promover la flexibilidad mental. Cuántas veces nos hemos cerrado en nuestras posiciones, en lo que pensamos, enroscándonos en discusiones así conocemos que estamos equivocados, no es sencillo aceptar eso a causa de nuestro ego. 

El problema de pensar así, es que no vamos a ser capaces de aprender algo nuevo, y siempre vamos a terminar haciendo lo mismo, obteniendo los mismos resultados. Para aprender, cambiar y crecer, es necesario ampliar el conocimiento de nosotros, sobre los demás y del mundo, lo lograremos si somos capaces de poner a prueba nuestra apertura mental. 

Una de las consultas médicas más frecuentes es el dolor lumbar, y el origen de esta patología en la mayoría de los casos se debe a la retracción muscular, es decir, los músculos de la espalda, región glútea y muslos junto con sus tendones se ponen rígidos y cuando hacemos un movimiento, estos músculos tensos al estirarse generan dolor. A modo de comparación eso pasa con nuestros pensamientos, basados en creencias rígidas, cuando intentamos flexibilizar la mente, nos sentimos enojados, estresados y podemos seguir así, hasta desarrollar un verdadero dolor de cabeza. 

La forma más sencilla de mejorar los dolores de espalda debidos a las retracciones es hacer ejercicios de estiramiento, al principio nos duele más la espalda, es incómodo, pero con el tiempo vamos viendo cómo además de mejorar el dolor, mejora nuestra postura y somos más flexibles. Nuestra mente también puede tener un plan de estiramiento y ese plan inicial es la estrategia de los seis sombreros. 

Por ejemplo, si actualmente estás tomando una decisión y tienes de pronto una o dos alternativas, pero te cuesta tomar la decisión, y sientes ese dolor representado en; angustia desesperación y en decir: “no sé qué hacer”, recuerda que puedes mejorar esa molestia si estiras de forma mental, es decir, te conviertes en un pensador flexible, lo anterior te permite ver y analizar el asunto en cuestión desde diferentes puntos de vista. Imagina que estás sentado y al frente tuyo está el problema a resolver o la decisión a tomar. Es el momento de ponerse los sombreros de flexibilidad mental, cuando lo haces vas a analizar la situación según el sombrero que tienes puesto. 

Con el sombrero blanco ves la situación de forma neutra y objetiva, vas a considerar toda esa información que tienes disponible. El sombrero de color rojo se relaciona con las emociones, analizas la situación según te haga sentir; alegría, enojo, tristeza, etc. El sombrero negro es el sombrero que generalmente usamos, con este vemos todas las situaciones de forma negativa, todos los posibles riesgos que la situación nos genera. Luego de este escenario estamos preparados para el sombrero amarillo, es el momento de ser positivos, vamos a ver qué beneficios obtenemos al tomar esa decisión. 

El sombrero verde se usa después del amarillo, porque, con la buena energía generada por los pensamientos positivos, estamos listos para la creatividad que representa el color verde, vamos a plantearnos alternativas así estas parezcan absurdas. El sombrero azul lo usamos al final ya que este representa el control y va a organizar el pensamiento. Después de tener visiones diferentes, organizamos toda la información generada con cada uno de los sombreros y estaremos mejor preparados para tomar una decisión. 

Casi todos los días vamos a estar enfrentados a decisiones, unas pueden ser más sencillas que otras, e independiente de usar la estrategia de los seis sombreros, debemos estar dispuestos a abrir nuestra mente a más ideas, a mantenernos en calma, porque cuando estamos bajo estrés, no somos capaces de poder encontrar una solución y esto genera más estrés. Es importante entender que hay situaciones que no podemos controlar, pero lo que sí podemos controlar son nuestros pensamientos y por ende nuestras decisiones. 

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